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El gobierno reitera que jamás firmará un TLC con Estados Unidos

Fuentes: Bolpress

El gobierno de Evo Morales reiteró que su gobierno no negociará un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. El reelecto Presidente del IBCE Hans Hartmann Rivera advirtió que «aislar al país de las corrientes financieras y comerciales internacionales no es la solución para Bolivia». Enfrentar los desafíos de la globalización pretendiendo solo dar la […]

El gobierno de Evo Morales reiteró que su gobierno no negociará un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. El reelecto Presidente del IBCE Hans Hartmann Rivera advirtió que «aislar al país de las corrientes financieras y comerciales internacionales no es la solución para Bolivia». Enfrentar los desafíos de la globalización pretendiendo solo dar la espalda resulta poco inteligente. La globalización, si bien reporta «desafíos», también significa «oportunidades» que pueden ser aprovechadas.

Hartmann lamentó que muchos hablen de manera «demagógica» de que Bolivia es un «país soberano y digno», contrastando con el hecho de que «soberanía y dignidad no cuadran con la pobreza y dependencia» que agobian a Bolivia por falta de más fuentes de empleo. De ser un país exportador de «cerebros» nos hemos convertido en un país «exportador de mano de obra» por la falta de empleo, cuando lo deseable sería exportar el «valor agregado, resultante del trabajo de las manos bolivianas», reflexionó el funcionario.
«Nos estamos jugando el futuro como país, y los extremos no son buenos; nuestra posición institucional es que el Estado y el mercado, como instituciones, deben convivir sin necesidad de satanizar al primero y sin endiosar al segundo».

Los parlamentarios cruceños critican la propuesta del Presidente Morales de poner frente al TLC de Estados Unidos un Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP). «Nosotros nos somos una isla, hay un contexto internacional. Tenemos que ser competitivos para encontrar las mejores ventajas para nuestro país», sostuvo Roxana Gentile, vicepresidenta de la Brigada Parlamentaria de Santa Cruz.

«Creemos que el espacio para negociar el tema de la soya, para negociar la permanencia de los mercados de las manufacturas y todos los otros temas que pueden ser sensibles son en el marco del TLC», comentó Eduardo Bracamonte, presidente de la Cámara de Exportadores de La Paz. «Nosotros creemos que este gobierno -no sé si ellos se dieron cuenta- tienen tremendo poder de negociación en este momento, con semejante respaldo, puede negociar un TLC mejor que el que pudieron negociar nuestros vecinos».

¿Se amplía el ATPDEA?

Bolivia recibió con agrado la noticia de que se presentó al Congreso de EE.UU. la semana pasada una solicitud del congresista norteamericano Charles Rangel para la ampliación del ATPDEA. Las ampliación de las preferencias arancelarias, que vencen el 31 de diciembre de 2006, es una prioridad para el gobierno, tal como lo expresó el Presidente Evo Morales en una conversación telefónica con el George Bush el 1 de febrero, y como se lo expresó personalmente a la Secretaria de Estado Condolezza Rice el 10 de marzo.

La introducción de legislación para la extensión del ATPDEA es un paso más en los esfuerzos del gobierno de asegurar acceso a mercados para los productos de exportación bolivianos en EEUU.

Bajo el ATPDEA algunos productos de exportación, como las prendas de vestir, logran ingresar a los mercados de EEUU sin pagar aranceles. Una buena parte de los productos bolivianos entra a los mercados de EEUU sin pagar aranceles, bajo programas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el SGP (Sistema General de Preferencias). En 2005 menos del 3% de la totalidad de las exportaciones bolivianas dependían exclusivamente del ATPDEA para entrar al mercado de EEUU libre de aranceles.

Si bien el Presidente descartó la negociación del TLC e incluso dijo que se haría frente a este acuerdo con el TCP, el vicepresidente García Linera aclaró que el Jefe de Estado planteó la propuesta «como parte del debate, sin cerrar nada, sino enriqueciendo el debate, el tema del TCP, que habilita una manera distinta de intercambio, de reciprocidad entre los pueblos».

Según el Vicepresidente, el TCP «no nace en contraposición al TLC, sino como un elemento que enriquece el debate de qué es lo que les conviene a los pueblos de América Latina en términos de globalización y de apertura comercial».

A su vez, el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana sostuvo que el acuerdo comercial se manejará con mucha responsabilidad. «Desde la perspectiva del gobierno, (el TLC) pondría en riesgo las capacidades productivas instaladas, que son extremadamente precarias frente a las ventajas descomunales que tiene la oferta de productos de los EEUU». Agregó que el Ejecutivo se inclina por desarrollar una estrategia intermedia, con un comercio «mucho más justo entre los pueblos».

«El libre comercio tiene resultados que desfavorecen y que prácticamente terminarían depredando lo poco que hemos logrado desarrollar en materia competitiva», dijo Quintana.

El discurso del Movimiento al Socialismo (MAS) con respecto al TLC con Estados Unidos no ha sido claro y ha ido cambiando desde la etapa preelectoral hasta que asumió el gobierno. El 4 de noviembre del 2005, Morales participó en el expreso del ALBA, una protesta en Argentina en contra del presidente de Estados Unidos George Bush y del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). El 11 de noviembre, La Razón publicó en el suplemento Recta Final una entrevista en la que Álvaro García Linera habló de renegociar un TLC con Estados Unidos «para garantizar la exportación de los productos manufactureros (…), pero a la vez proteger aquellos ámbitos donde nos puede hacer daño un tratado abierto y sin restricciones».

El 24 de enero de este año, el canciller Choquehuanca afirmó que «no se rechaza de entrada el TLC». Un día después, el presidente Morales anunciaba que el gobierno del MAS no sólo respetaría los actuales instrumentos de negociación, sino que también buscaría fortalecerlos y ampliar las exportaciones, «incluso a los Estados Unidos».

El 11 de marzo, luego de reunirse con la secretaria de Estado de EEUU Condolezza Rice el Primer Mandatario boliviano informó que habían solicitado a Washington una ampliación de las preferencias arancelarias.

Fuentes del sector productivo informaron que la posición del Gobierno frente al TLC tiene una fuerte carga ideológica. Además, aseguraron que quienes asesoran al Ejecutivo son funcionarios de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se oponen a la firma de un TLC con Estados Unidos.

El analista internacional Isaac Koen cree que no hay mucha garantía de que se cumplan los tratados de libre comercio, en vista de que, inclusive dentro de Estados Unidos ya hay posiciones contrarias al cumplimiento de TLCs que firme ese país. Por lo tanto, quizás había que comenzar a pensar en otras alternativas y buscar otros mercados.