La guerra emprendida contra la izquierda mexicana por el grupo Prisa, tiene, como casi siempre, razones económicas. Los editoriales de El País, los tertulianos de la SER y los comentarios irónicos de Cuatro contra el zapatismo y el triunfo en las urnas de López Obrador, así como que Zapatero fuera el primer presidente en legitimar […]
La guerra emprendida contra la izquierda mexicana por el grupo Prisa, tiene, como casi siempre, razones económicas. Los editoriales de El País, los tertulianos de la SER y los comentarios irónicos de Cuatro contra el zapatismo y el triunfo en las urnas de López Obrador, así como que Zapatero fuera el primer presidente en legitimar el fraude, felicitando a Calderón, se entienden ahora perfectamente. El grupo Santillana, perteneciente a Prisa, necesita que Felipe González y sus amistades peligrosas y el gobierno de Zapatero apuestan por la derecha mejicana. Lo de ellos son los negocios. Todo, eso sí, en nombre del progresismo.
López Obrador presidió en el estado de Chihuahua un acto, donde sostuvo que Felipe Calderón buscará «privatizar» los libros de texto gratuitos, en una acción en la que -asegura- participará el grupo español PRISA.
Antes, durante breve entrevista en el aeropuerto de Chihuahua, tachó al gobierno de Felipe Calderón de «insensible» porque se cierra ante las necesidades de la población e insiste en favorecer a unos cuantos. «Calderón es un pelele de los empresarios, no es un insulto, es una descripción».
Criticó que el panista ha intentado imitar las propuestas de campaña hechas por él, «pero han sido malas copias, porque él lo hace nada más para engañar a la gente, de manera espectacular».
Puso como ejemplo que, aunque Calderón habla de reducir su salario, gana «libre de polvo y paja» casi 160 mil pesos mensuales. Esto, explicó, es el doble de lo que percibe el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y el triple que la chilena Michelle Bachelet, sin contar prestaciones.
Subrayó que sigue el influyentismo en el gobierno y recordó el caso del «cuñado incómodo» de Calderón, Diego Hildebrando Zavala, pero agregó: «El otro cuñado (Juan Ignacio Zavala) acaba de ser contratado por la editorial Santillana, que forma parte del grupo PRISA que edita el periódico El País en España, que últimamente se ha dedicado a hacerle editoriales elogiosas al pelele en una postura periodística rastrera. Le aplaude hasta la represión en Oaxaca, sacó hasta un editorial franquista para justificar el envío de tanques para reprimir al pueblo».
Según López Obrador, Santillana contrató a Zavala porque Calderón planea privatizar los libros de texto gratuitos y esa empresa está interesada en eso.