Después de un vergonzoso alargue para dar los resultados extraoficiales por parte de la dictadura de Áñez y su Tribunal Supremo Electoral, finalmente a la una de la madrugada, se conocieron esos datos.
Así, Lucho Arce y David Choquehuanca serán los próximos presidente y vice de Bolivia. El derechista Carlos Mesa quedó con un 31,5% y el fascista Fernando Camacho solo obtuvo un 14,5%.
Arce ganó en La Paz con 65,3% de los votos y en Cochabamba con el 63%
Luis Arce: «Hemos recuperado la democracia y la esperanza»
Al Gobierno de facto no le sirvió de nada militarizar el país como lo hizo durante todos estos días, ni tampoco el comportamiento provocador y violento del ministro Murillo, quien no solo hizo perseguir hasta la saciedad a dirigentes y militantes del MAS, sino que también prácticamente acusó de «subversivos» y «zurditos» a gran parte de los observadores electorales. Todo se derrumbó para estos asesinos del pueblo de Sacaba y Senkata. A la luz de estos resultados lo que les queda es huir en helicóptero, como hizo en su momento un oscuro mandatario argentino, o prepararse para que la nueva justicia les haga pagar por sus crímenes de lesa humanidad.
Lo cierto es que el binomio ganador lo tendrá difícil por el estado de completo desastre en que la dictadura deja al país, pero el paso más duro ya se ha dado, y es que a través del voto se ha conseguido derrocar a una cruel y corrupta dictadura. Eso es lo que el pueblo boliviano ha comprendido muy bien y por eso en la madrugada muchos salieron a festejar allí y también en toda la diáspora donde viven miles de bolivianos y bolivianas.