El exitismo no conduce a Roma… solo a la nada. La última dictadura militar apeló absolutamente a todo para perpetuar su modelo político, social, económico y cultural, su ideología del terror, su mandato apocalíptico sobre lo bueno y lo malo, su verdad y sus mentiras. La guerra en el Atlántico Sur fue otro aspecto del […]
El exitismo no conduce a Roma… solo a la nada.
La última dictadura militar apeló absolutamente a todo para perpetuar su modelo político, social, económico y cultural, su ideología del terror, su mandato apocalíptico sobre lo bueno y lo malo, su verdad y sus mentiras.
La guerra en el Atlántico Sur fue otro aspecto del mismo proyecto siniestro, el último de una caterva infernal que comenzó en 1976, donde el desprecio por la vida humana era una constante perversa.
El papel de la sociedad no fue muy bueno, salvo una parte de ella que resistió y enfrentó tamaña represión; la otra, la que se alucinó con las fortunas que concedía la dictadura mediante sus políticas económicas, salieron a vivar a Leopoldo Fortunato Galtieri, el presidente de facto y el responsable de la Quinta de Funes (Rosario) otro centro de represión, tortura y desaparición forzada.
Algo parecido había sucedido con el Mundial ´78, donde ’25 millones de argentinos jugaríamos el mundial’.
En esta etapa de dilapidación humana, la dictadura jaqueada por la concentración, movilización y acción de masas del 30 de marzo de 1982 se sintió jaqueada. La resistencia y enfrentamiento del movimiento obrero ocurría y nunca se detuvo desde el mismo momento que se instala la dictadura.
El comportamiento de los medios de comunicación es una cuestión que debemos rescatar para que la sociedad en su conjunto haga un juicio de valor y analice el papel nefasto y siniestro que cumplieron. Hoy, continúan en la misma postura, y es la de contribuir a la derrota a la memoria, instalando el olvido y, fundamentalmente, ocultar el papel cumplido por ellos en esos tiempos desgraciados. Hoy continúan con una exaltación hipócrita, basados en epítetos, frases y conciertos sobre la defensa de la democracia que no supieron defender, es decir, nada tienen que ver con la postura de aquellos años.
El acto del 3 de abril de 1982, con una composición social diferente de la del 30 de marzo, el diario Clarín titulaba: ‘Una euforia popular se apropió de la Plaza de Mayo para festejar la Recuperación de las Malvinas’. Allí en traje militar estaba Galtieri y su gabinete.
También en otro título más pequeño el mismo 3 de abril anunciaba que Londres rompía relaciones con la Argentina. Mientras el presidente norteamericano Ronald Reagan afirmaba: ‘Yo creía que no lo iban a hacer’.
El diario La Nación titulaba ese día, el 3 de abril, luego de la movilización: ‘Alborozo ciudadano por la reconquista de las Malvinas´.
Por su lado, el entonces Canciller Costa Méndez viajaba a las Naciones Unidas para fijar la posición argentina. Estados Unidos exhortaba al retiro de Malvinas y Francia condenaba la actitud de ocupación.
La gran tienda argentina Harrods se adhería al momento nacional.
El 9 de abril Galtieri ensoberbecido por la movilización popular sostuvo que: ‘Si nos atacan daremos batalla’ publicado en Clarín.
Desde la iglesia, el cardenal Juan Carlos Aramburu arzobispo de Buenos Aires sostenía que. ‘Es una histórica hora de unanimidad de sentimientos, objetivos y de adhesión junto a las Fuerzas Armadas’.
Por su lado, hasta ese momento la organización Montoneros en la clandestinidad y fuera del país salió a la luz con las declaraciones de Mario Eduardo Firmenich que en La Nación del 10 de abril se puede leer: ‘Los Montoneros argentinos acudirán a la Plaza de Buenos Aires para defender las Malvinas de la agresión inglesa’ esto lo declaraba en La Habana – Cuba. Agregó que ‘la recuperación de las islas fue hecha por las Fuerzas Armadas de la dictadura argentina pero, de cualquier modo, constituye una auténtica reivindicación nacional’.
El 9 de mayo el diario Crónica y no sólo este medio publicaba: ¡Fue mortífero el contraataque de Argentina! Luego continuaba. Mientras se rescataban casi 800 sobrevivientes del Belgrano, se repelió ataque a Malvinas y cayeron 2 aviones ingleses; también fue hundido el moderno destructor ‘Sheffield’; el Hermes habría sufrido nuevas y más graves averías; la Thatcher está ‘consternada’, angustia en Londres.
El 22 de mayo La Nación en grandes titulares: ´Fuertes pérdidas del enemigo en los combates librados ayer’. Después en su subtítulo: ‘En lo que ha sido hasta aquí la jornada más intensa de la guerra, nuestras fuerzas contraatacaron ante un intento de desembarco masivo en las Malvinas. Sufrieron los británicos daños de magnitud en 8 de sus barcos; habría 2 hundidos; también fueron abatidos 3 aviones y 2 helicópteros. Sigue la lucha. Reunión del Consejo de Seguridad’.
‘Estamos ganando’ era la publicidad oficial, los medios continuaron esa línea editorial: Crónica del 22 de mayo decía: ‘Gran revés del invasor en la primera batalla’. La bajada: ‘Perdieron ocho fragatas, el 70 por ciento de la flota atacante, tres aviones Sea Harrier y dos helicópteros; sus muertos suman centenares’.
El 25 de mayo: ¡Destruimos al Canberra!
El 28 de mayo: ayer: Cientos de ingleses muertos. Demoledora acción de nuestras fuerzas por tierra y aire se rechazaron varios ataques: Harrier al mar y otro averiado.
El 9 de junio decía La Nación: Grandes pérdidas británicas en un intento de desembarco.
Mientras Gente y La Semana invadían sus titulares con las fotos y documentos exclusivos…
El 8 de junio de 1982, el hoy multimedio Clarín hacía gala de su independencia, en su editorial sostenía lo siguiente: ‘Siempre, en los momentos más difíciles de la vida nacional, la prensa argentina, que ha defendido y defiende celosamente su libertad y su independencia, ha hecho esfuerzos invalorables para conjurar los desafíos históricos y para elegir los caminos que conduzcan a un futuro sin sobresaltos… No es apenas una actitud de estos días. Durante todo el actual proceso militar, la prensa argentina ha demostrado un alto grado de madurez, el cual quedó patente en los años difíciles de la lucha contra la subversión, cuando el remolino de las pasiones hacía necesario afirmarse en la serenidad y el equilibrio, para impedir la disgregación del Estado y, al mismo tiempo, defender los derechos humanos’.
A días de la rendición los medios seguían con Estamos ganando. Bastardía militar que llegó como final de un largo tiempo de oprobios y los medios intentaron cambiar, tomaron una garrocha retractile y mudaron sus titulares. Ahora decían Se ha producido un alto el fuego y deben acordarse sus condiciones. Tregua, alto el fuego en Puerto Argentino. Madrugada: dramáticas negociaciones. Revista Somos decía: Perdimos la batalla, no perdamos el país…
Los titulares fueron entendidos por el pueblo que se movilizó el 15 de junio. Los disturbios, heridos y detenidos marcaron la realidad nacional. Todo había sido una mentira. No había ni un atisbo de verdad en los titulares, ni en la propaganda del régimen. Todo lo contrario. Los chicos conscriptos sucumbieron de frío, de hambre, fueron estaqueados, muriendo de frío, hambre y desolación, no tenían la ropa apropiada, no sabían usar armas porque no tenían entrenamiento militar y en la teatralización de las Georgia nadie resistió, estaba el lamentable lagarto Astiz.
El informe Rattenbach desnudaría tiempo después, desde el riñón del ejército argentino, que las guerras sólo se pueden ganar políticamente y luego en el campo de batalla.
La revista La Semana registró los muertos argentinos en sus fotos. Todos los medios miraban hacia otro costado. Mientras anunciaban que el presidente de la guerra dejaba su lugar. No hubo pedidos de procesamiento por estas muertes.
Veinticinco años después casi 400 ex combatientes se han suicidado, en Malvinas y en nuestro mar argentino quedaron los que no pudieron volver.
Los efectivos en Malvinas fueron 11.000, en el Teatro de Operaciones se sumaron los compatriotas de las provincias del NO, NE, Mesopotamia y Buenos Aires, esencialmente. Los muertos hoy son más de mil soldados y ex combatientes. Más de 350 en estos años se han suicidado y también los hijos de los ex combatientes.
Los adolescentes imitaron a los padres que a su vez terminaron con sus vidas. Uno de ellos escribió ‘te quiero, te extraño y quiero estar con vos’. Pero las secuelas de la guerra avanzan sobre las familias de los ex combatientes y afectan a las generaciones futuras, estos casos fueron en la provincia de Buenos Aires aunque hay registros de varios intentos en otros lugares.
El presidente del Centro de ex Combatientes de Malvinas de Rosario, provincia de Santa Fe, Rubén Rada sostuvo que: ‘Estamos muy preocupados porque se mataron algunos hijos de compañeros que también se habían suicidado. Y hubo varios casos de chicos que trataron de matarse’.
El sábado 9 de diciembre del 2006 a las 23 horas se suicidó en su casa de Quilmes Julio César Aráoz, un veterano de Malvinas que era suboficial retirado de la Armada, quien se pegó un tiro en la cabeza con un arma calibre 38. El suboficial fue maquinista en una corbeta nueva de la Armada durante la guerra y trabajó después como calderista de edificios de departamentos y luego como encargado de portería en varias escuelas bonaerenses.
En el informe Rattenbach, los medios de comunicación continuando con la misma política de ocultar la verdad, no mencionan lo que dice la parte VI, Capítulo XIV Las lecciones del Conflicto: en los Aspectos Nacionales. Organización de la Nación para la guerra que: ‘Ha quedado demostrada la falta de preparación y organización del país para el caso de guerra, debido a la carencia de una legislación necesaria en materia de defensa nacional, a la deficiencia de las estructuras adecuadas y a la falta de procedimientos convenientes que permitan prever, planificar y ejecutar, en forma oportuna y eficaz, la movilización de la Nación para atender las exigencias de una confrontación bélica’.
Mientras en el Atlántico Sur, en las provincias patagónicas se desarrollaba la guerra y su población corría a cada sirena de ataque, Buenos Aires y el resto del país gozaban de cines, teatros, deportes y todo tipo de espectáculo. La actividad comercial basada en los espectáculos y divertimentos continuaba, la clase empresarial privilegiaba el lucro.
La solidaridad a la hora de la acción real y palpable quedaba oculta. Los que sí demostraban solidaridad eran los millones de niños que de la mano de sus docentes hablaban sobre la guerra y hacían colectas de alimentos, cartas y otros elementos esenciales para los soldados. Desde las estructuras clandestinas del movimiento obrero conformaron organizaciones solidarias como las Comisiones Por las Malvinas para acompañar a los soldados.
Lo que sí se exaltó desde la dictadura y con el acompañamiento de los medios fue el canto del Himno Nacional y de la marcha de las Malvinas, pero con eso no se ganaba una guerra.
Jamás una dictadura sangrienta podía tratar de mejor forma a los hijos del pueblo. Estos, los medios lo conocían y lo ocultaron, deliberadamente…
Eso sí, en estos días de conmemoración de los 25 años, los medios grandes nos han fastidiado de material sobre Malvinas… de su triste papel, ni una palabra…
El presidente no concurrió a homenajear a los ex combatientes en la conmemoración de la contienda en las islas Malvinas…ausencia grave, continuando con la línea de desprecio y desconocimiento sobre el papel heroico que cumplieron esos jóvenes soldados argentinos en la guerra de Las Malvinas.
Han pasado 25 años y el presidente no les rindió honores, se quedó en su residencia de descanso. En aquellas jornadas de junio y julio de 1982 los hicieron volver entre la noche y las tinieblas, como si ellos fueran los culpables y la vergüenza nacional Los medios de comunicación siguen callando, siguen haciendo la vista flaca, los políticos también.
Nuestros veteranos no merecen esto. El Movimiento Obrero que se movilizó el 30 de marzo para decirle a la dictadura que era genocida y debía acabar, tampoco. La historia de falsedades y falacias ha inundado un proceso histórico donde los actores son muchos. La derrota de la dictadura tiene aristas múltiples, pero esencialmente, hay que valorar la resistencia y enfrentamiento del movimiento obrero. Los que se movilizaron aquel 2 de abril, entre muchos que deseaban recuperar las Malvinas no aplaudían a la dictadura. Ese día la dictadura militar fue fustigada desde distintos ángulos de la plaza, sin embargo, los medios lo acallaron…
Los pibes en Malvinas fueron víctimas, se sumaron a los inmolados de aquel genocidio de otra generación que terminó envolviendo a esta…
Bertold Brecht dice en: General, tu tanque es más fuerte que un coche
Arrasa un bosque y aplasta a cien hombres.
Pero tiene un defecto:
Necesita un conductor.
General, tu bombardero es poderoso.
Vuela más rápido que la tormenta y carga más que un elefante.
Pero tiene un defecto:
Necesita un piloto.
General, el hombre es muy útil.
Puede volar y puede matar.
Pero tiene un defecto:
Puede pensar…