El presidente boliviano, Evo Morales, atacó a un alto funcionario estadounidense por sus críticas al país altiplánico. ‘A la Inteligencia de Estados Unidos le falta inteligencia porque no sólo miente a su gobierno sino que desinforma al mundo con declaraciones irresponsables’, afirmó hoy Morales. Según despachos procedentes de La Paz, Morales respondió así a las […]
El presidente boliviano, Evo Morales, atacó a un alto funcionario estadounidense por sus críticas al país altiplánico. ‘A la Inteligencia de Estados Unidos le falta inteligencia porque no sólo miente a su gobierno sino que desinforma al mundo con declaraciones irresponsables’, afirmó hoy Morales. Según despachos procedentes de La Paz, Morales respondió así a las declaraciones emitidas ayer por Michael McConnell, director de los
Servicios de Inteligencia de Estados Unidos, quien dijo que ‘la democracia corre más riesgos en Venezuela y Bolivia’.
‘En ambos países (Venezuela y Bolivia), los presidentes (Hugo) Chávez y (Evo) Morales están tomando ventaja de su popularidad para socavar a la oposición y eliminar controles sobre su autoridad’, añadió McConnell, ante el Senado de Estados Unidos.
Desde la percepción de Morales, dichas declaraciones no sólo representan una intromisión en asuntos internos de un país soberano como Bolivia, sino que reflejan las causas por las cuales Estados Unidos está perdiendo la guerra en Irak.
‘Las declaraciones del jefe de Inteligencia no sólo son falsas y manipuladas, sino que ocultan una clara intención que precisamente apunta a desestabilizar la democracia que estamos construyendo’, dijo a la prensa Morales, de origen indígena (aymará-quechua).
Según Morales, Bolivia está construyendo un nuevo modelo de democracia que es participativa, incluyente y horizontal donde prevalece la justicia, la igualdad, la equidad y la libertad.
‘Nosotros somos de la cultura del diálogo, del consenso, somos defensores de la vida; no somos de la cultura de la imposición, de la guerra, ni defendemos la cultura de la muerte’, subrayó.
Entretanto, diferentes organizaciones sociales del país altiplánico rechazaron también las aseveraciones del funcionario norteamericano.