El jueves 11 de mayo en la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de El Alto, en el marco de la firma del convenio entre la Procuraduría General del Estado y la Federación Sindical de Trabajadores de Prensa de El Alto, el Procurador General, Wilfredo Chávez, homenajeó a los periodistas asesinados por dictaduras –Luis Espinal (21/03/1980)– y golpes –Sebastián Moro (09/11/2019)–.
En el caso del periodista argentino Sebastián Moro, asesinado en el contexto del golpe de octubre de 2019, el procurador declaró que pedirá mover el caso dada la nula respuesta institucional y agregó: «Debemos intervenir para que haya Memoria, Justicia y Verdad”.
Wilfredo Chávez también pidió a los medios de comunicación que «acompañen este caso porque es la primera muerte que se da en defensa de la democracia y no puede quedar impune”, dado el escaso eco que ha tenido en los grandes medios de comunicación tanto de Argentina como de Bolivia.
Ariel Basteiro, el embajador de Argentina en el Estado Plurinacional de Bolivia, sostuvo que desde hace mucho tiempo se viene batallando para que se conozca y se haga justicia por Sebastián, y señaló: «El día de hoy leí que algunos diarios reclaman al presidente Lucho Arce que haya libertad de prensa; sería bueno entonces, que esas organizaciones sindicales también hayan advertido, hayan alertado y también hagan conocer lo que pasó en Bolivia en el 2019 donde hubo un periodista asesinado por decir lo que estaba pasando”.
Sebastián Moro, además de ser el editor de Prenda Rural, órgano de comunicación de la CSUTCB, era el corresponsal del diario argentino Página 12, e informaba a medios de su país e internacionales sobre la violencia de los grupos que propiciaron el golpe de 2019, que derrocó al gobierno de Evo Morales. La noche del sábado 9 después de enviar su última nota titulada “Un golpe de estado en marcha en Bolivia al diario Página 12, Moro es golpeado violentamente y muere el 16 de noviembre en la clínica Renghel de Sopocachi, ya con la gestión de Jeanine Añez en el poder.
El otro homenajeado fue Luis Espinal Camps, poeta, periodista, cineasta y religioso jesuita que fue asesinado el 21 de marzo de 1980 durante la dictadura de Luis García Meza. Espinal estaba en una lista de 115 personas que fue confeccionada en enero de 1980 por el dictador Luis Arce Gómez, junto al futuro dictador Luis García Meza. Esta lista se confeccionó antes del golpe de Estado que perpetraron el 17 de julio de 1980 contra la presidenta Lydia Guéiler.
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