La insistencia en adjudicar a un grupo armado los sabotajes a instalaciones de Pemex, así como los ataques y las descalificaciones al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, son parte de una reditada campaña sucia que Felipe Calderón encargó al publicista estadunidense Dick Morris, para tapar el escándalo creado tras las declaraciones del […]
La insistencia en adjudicar a un grupo armado los sabotajes a instalaciones de Pemex, así como los ataques y las descalificaciones al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, son parte de una reditada campaña sucia que Felipe Calderón encargó al publicista estadunidense Dick Morris, para tapar el escándalo creado tras las declaraciones del empresario de origen chino Zhenli Ye Gon, denunció aquí Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño recalcó que tiene información de que Calderón volvió a contratar a Morris -quien, afirmó, lanzó la guerra sucia en su contra durante la pasada elección presidencial-, esta vez para retirar los reflectores sobre un asunto «que huele muy mal»: los más de 200 millones de dólares que el ciudadano mexicano de origen chino asegura que son propiedad del Partido Acción Nacional (PAN).
En entrevista y durante sus intervenciones públicas en mítines y concentraciones por la región mixteca de Oaxaca, López Obrador se refirió de nuevo al tema. Dijo que el gobierno «usurpador» está metido en un lío, porque no sabe cómo explicar el origen de esa suma millonaria, ni dónde se encuentra ahora. Sobre esto último, expresó que las autoridades hacendarias han mentido al dar cuatro versiones distintas.
«Esto lo que demuestra es que hay complicidades al más alto nivel, en lo que están involucrados los panistas, sin duda. Incluso, todo apunta a que Calderón estaba informado, que sabía todo y está encubriendo a los que operaron el asunto con el ciudadano mexicano de origen chino».
Después de una larga jornada, que se inició en Zapotitlán Lagunas y concluyó por la noche en Nicolás Hidalgo, López Obrador recalcó que en 2000, al llegar al poder, Acción Nacional prometió que habría cambios, pero «aprendieron pronto las mañas» y «salieron muy rateros».
Huele muy mal todo
Por la mañana, en San Miguel Ahuehuetitlán, declaró en entrevista que en un país con democracia, con medios de comunicación realmente libres, sería un escándalo un caso como el de Ye Gon.
«¡Huele mal todo este asunto!», exclamó, y exigió a Calderón aclarar los hechos, y no quedarse en boletines de prensa o declaraciones, «porque el pueblo tiene derecho a ser informado.»
Sin embargo, «en un afán de desviar la atención, Calderón la emprende contra Ebrard, anda pleiteando con él, lanzándole indirectas, para tratar de ocultar el asunto del dinero ilícito. De esto nada quiere decir el pelele. Está callado completamente».
-¿Es una embestida?
-No. Es un asunto de circunstancias. Tengo información de que contrataron nuevamente al publicista estadunidense encargado de la guerra sucia durante la campaña presidencial. Seguro fue él quien recomendó que las explosiones en Pemex se atribuyeran a un atentado de un grupo armado, el Ejército Popular Revolucionario (EPR), y seguramente está también detrás de la campaña lanzada contra Marcelo Ebrard.
Añadió que seguramente Morris también asesora al PAN en el Distrito Federal para su estrategia contra las marchas y movilizaciones. «Están actuando de manera mediática, pero ya no se midieron, con esa campaña clasista y racista; pero no les va a funcionar.»
En su tercer día de gira por el corazón de la Mixteca oaxaqueña, López Obrador, recibido como «presidente legítimo» de México, recorrió muchos kilómetros por carreteras en pésimo estado, algunas de terracería, para llegar a seis pequeños y aislados municipios indígenas, donde refrendó el llamado a sus simpatizantes para seguir en la lucha, y alertó sobre el rostro verdadero de los panistas.
Sus auditorios estuvieron compuestos principalmente por mujeres de todas las edades, niños y ancianos, ya que la mayoría de hombres jóvenes están en Estados Unidos, indocumentados. En Zapotitlán Lagunas recalcó que «están muy corrompidos los de arriba» y nada bueno puede esperarse de ellos.
Expresó sorpresa de que el PAN gobierne en ese municipio desde hace décadas. «¿Qué hace en un pueblo tan pobre como Zapotitlán un partido de potentados?» Les recordó que Acción Nacional nació en 1939 «para oponerse a la política popular y patriótica del presidente Lázaro Cárdenas del Río».
En San Miguel Ahuehuetitlán, el edil Celso Carvajal, que es panista, lo recibió y le dio la bienvenida. López Obrador lo agradeció públicamente y explicó que en ese lugar obtuvo sólo 30 votos el 2 de julio, pero decidió ir hasta allá porque su intención es organizar desde abajo a la sociedad. «Soy muy perseverante, muy terco en la defensa de mis ideales».
El siguiente punto en el recorrido fue San Juan Ihualtepec, donde el tabasqueño recibió un saludo muy especial del párroco Germán España Ortiz, joven mixteco, quien dijo al visitante que comparte con él «el anhelo de un México para todos».
Responsable de la parroquia de San Juan Bautista, España Ortiz es un líder en la comunidad, y así lo informaron a López Obrador los habitantes de Ihualtepec, en un encuentro en el que expresaron que carecen de todo, hasta de agua. «Ojalá hubiera más sacerdotes como usted, que están al lado de los pobres.»
Aunque la pobreza reina en el lugar, la banda de música no dejó de tocar, los indígenas de Zapotitlán convidaron al tabasqueño una canasta con barbacoa -que alcanzó para toda la comitiva-, y en Santiago Tamazola, donde se llevó a cabo la mayor concentración, hubo templete y le colocaron la banda de «presidente legítimo».
López Obrador cerró la jornada con mítines en Guadalupe Ramírez y Nicolás Hidalgo. Aprovechó para dejar en claro la diferencia entre él y Calderón. «Yo puedo caminar tranquilamente entre ustedes, sin guaruras, mientras el pelele tiene que andar rodeado de militares; la gente no le ve ni el pelo a un kilómetro, trae problemas porque sabe muy bien que no ganó la Presidencia».
Repudio a Rodríguez Zapatero
Por otra parte, Gustavo Iruegas, secretario de relaciones internacionales del «gobierno legítimo», advirtió que «el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, no es bienvenido en México ni cuenta con la confianza del pueblo mexicano, en resistencia y en lucha por la democracia, la justicia y la soberanía».
López Obrador reprocha al jefe de gobierno español que felicitara a Calderón antes de que el tribunal electoral decidiera sobre impugnaciones contra los comicios de julio del año pasado.
Según Iruegas, algunos mandatarios «fueron víctimas» de «una sucia maniobra del gobierno de México destinada a inducir esas felicitaciones, que se traducirían como reconocimientos del fingido triunfo calderonista», pero otros, sobre todo Rodríguez Zapatero, «fueron verdaderos cómplices» de ese «ardid».
Por ello, afirmó que la «estancia de Rodríguez Zapatero constituye un peldaño más en una escalada de agravios que ha hecho al pueblo de México».
Hace un mes, simpatizantes de López Obrador se manifestaron también contra la visita del antecesor de Rodríguez Zapatero, el derechista José María Aznar, por haber pedido el voto para Calderón en una visita a México durante la campaña electoral.