El recuerdo está nítido: 3 de mayo de 2006, 11 de la noche. Amurallados en el bunker del ex presidente municipal priista, José Carmelo Vázquez, padre de Francisco Vázquez candidato del PRD a la diputación local, Enrique Peña Nieto y Miguel Angel Yunes, subsecretario de Seguridad Pública, preparaban el brutal asalto policiaco a Atenco. Nazario […]
El recuerdo está nítido: 3 de mayo de 2006, 11 de la noche. Amurallados en el bunker del ex presidente municipal priista, José Carmelo Vázquez, padre de Francisco Vázquez candidato del PRD a la diputación local, Enrique Peña Nieto y Miguel Angel Yunes, subsecretario de Seguridad Pública, preparaban el brutal asalto policiaco a Atenco. Nazario Gutiérrez el presidentito de Texcoco se mantenía despatarrado viendo la televisión y comiéndose una torta. Mientras, Peña Nieto se coordinaba por teléfono con Higinio Martínez, quien se hallaba en Acapulco, en una de sus mafiosas convenciones perredistas.
El recuerdo está nítido: Atrás del simio Nazario Gutiérrez estaba la mano sucia de su padre putativo, el liderzuelo perredista Higinio Martínez, y detrás de éste el grupo Atlacomulco en pleno, el objetivo: «destrozar Atenco».
El recuerdo está nítido: 4 de julio de 2006. Maurilio Hernández, coordinador de los diputados locales perredistas del Estado de México publica en La Jornada un desplegado en el cual la bancada del PRD da «un sólido apoyo al gobierno mexiquense» por la represión de Peña Nieto a los floristas del Belisario Domínguez y a Atenco. Maurilio haciéndole segunda a los Miguel Aquino, López Doriga, Javier de la Torre, Marissa Rivera, José Ramon Salinas, gatilleros de TV Azteca y Televisa, que se desgañitaron pidiendo la entrada de la AFI y el ejército a Atenco.
El recuerdo está nítido: Madrugada del 4 de mayo. El líder de los diputados perredistas podía estar satisfecho. Atenco entre las sombras se pintaba de rojo por la sangre derramada de los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y de «La Otra Campaña» zapatista. Las fuerzas de la AFI, la ASE, y las policías municipales de Texcoco y Atenco hicieron lo que los halcones judíos hacen en Palestina, lo que Bush hizo en Irak, actuaron como un ejército de ocupación. PRI, PAN y PRD en contra del pueblo. Ni más ni menos.
El recuerdo está nítido: Podemos imaginar la sonrisa estúpida de Higinio, Maurilio y Nazario (¡modelos de líderes del PRD!) ante la muerte del niño Francisco Javier Cortés, el cuerpo inerte de Alexis Benhumea, las mujeres ultrajadas, las casas cateadas, heridos de gravedad. Acteal, Tlatelolco, Aguas Blancas, todas las masacres sintetizadas en una sola: ATENCO, 2006.
El recuerdo está nítido: López Obrador calló, Cuauhtémoc Cárdenas calló, el Supremo Jesús (Orteguita) calló, los intelectuales cómodos callaron, su grito de lucha fue el silencio, su puño cerrado fue la complicidad con los Peña Nieto, Fox, Ardelio Vargas, higinios, Yunes, Robledo, etc. Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD exigió al Subcomandante Marcos no interferiera en el caso.
El recuerdo esta nítido: El PRD fue el ariete impulsado con fuerza por los priistas y panistas contra el obstáculo de dignidad y lucha que representa Atenco. El PRD comenzó la represión. Esto no es una ofensa a la «izquierda», es la pura verdad. El PRD jugó el papel de golpeador en Texcoco y Atenco, como lo ha jugado en Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y en otras partes del país. Triste papel de una «izquierda» que se montó en los hombros del pueblo para enriquecerse en forma vil y que hoy trata de encaramarse en la campaña por la libertad de nuestros presos, intentando aparecer como la vanguardia.
Pero no son los únicos recuerdos.
El recuerdo está nítido: Febrero de 2006. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en la comunidad Javier Hernández, signa y se adhiere a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN. Atenco y el EZLN juntan sus ternuras en un abrazo solidario entre Nacho del Valle y el Subcomandante Marcos.
El recuerdo está nítido: 25 de abril. Día de San Marcos. Atenco. Encuentro de alzados. Apoteósica entrada del Delegado Zero y adherentes de La Otra Campaña a la desbordada plaza de la Nación de los Machetes. Marcos le dice al FPDT: «Venimos a reconocerles como nuestros hermanos mayores, porque nos han enseñado también a desafiar al poderoso, a enfrentarlo y a defender con nuestra propia fuerza aquello que nos quieren quitar: la tierra, la libertad y la vida. Esta tierra digna de Atenco tiene mucho que enseñar, no sólo a nosotros como zapatistas, sino a toda la gente que está luchando». El FPDT y el EZLN vinculados, hermanados orgánicamente por medio de esos fortísimos lazos invisibles de La Otra Campaña.
El recuerdo está nítido: 3 de mayo de 2006. Los perredistas de Texcoco agreden a los floristas. Nacho, Héctor y Felipe junto con los bravos de Nexquipáyac, otros pueblos de la región y los floristas son sitiados en la azotea de una casa, mientras la batalla contra la ASE se desarrollaba en Atenco, en la carretera Texcoco-Lechería. Javier Cortés muere a manos de los esbirros de Peña Nieto. A las 5 de la tarde entran a la casa de los floristas por los ahí acantonados. El salvajismo es pavoroso. Los penales de Almoloya, su destino.
El recuerdo está nítido: 3 de mayo. Cientos de adherentes a la otra campaña le siguen la pista a la caravana zapatista por la ciudad de México. Durante el tenso mitin político en Tlatelolco, El Subcomandante Marcos anuncia la suspensión de la Otra Campaña y la alerta roja del EZLN. Muchos compañeros emprenden el camino hacia Atenco. Esa noche ya en nuestro pueblo toman sus posiciones con el afán de resguardarnos y evitar otra agresión. A las 6:00 en punto, las campanas de la iglesia del centro de Atenco suenan fuertemente como señal del inicio de la incursión de las fuerzas del Estado. Los Selvas, Salinas, Italia, Norma, Pedro, Ángel y Alexis al igual que muchos otros adherentes a La Otra Campaña se encontraban en las vallas de activistas que pretendían frenar el paso a la policía. Alexis fue alcanzado por un proyectil de gas lacrimógeno en la cabeza que, finalmente, después de un mes en estado de coma le quita la vida.
El recuerdo está nítido: «Cerrado por alerta roja», decía un letrero colocado a la entrada de Oventic, al igual que en los otros cuatro caracoles y las oficinas de las Juntas de Buen Gobierno. Las movilizaciones aquí y allá encabezadas por La Otra Campaña se intensifican. San Cristóbal de las Casas, Jojutla y Cuernavaca, Morelos; Villahermosa, Tabasco; Ayotzinapa, Guerrero, Estudiantes Cecehacheros, de la UNAM, del Poli, de Chapingo, activistas de Chilpancingo, los Panchos Villas de Unopii, compañeros de Jalisco, de Veracruz y zapatistas de todo el territorio nacional realizaron cierres de carreteras, plantones, mítines, manifestaciones, protestando y denunciando las atrocidades de los tres niveles de gobierno contra el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
El recuerdo está nítido: La respuesta de la Otra Campaña en el extranjero no se hizo esperar. «Hermanitos y hermanitas del EZLN, que somos nosotros mismos», palabras del pueblo mapuche en solidaridad con Atenco y con el México nuestro, el de los pobres, el de los de Abajo y a la Izquierda. Las denuncias y protestas inéditas se sucedieron en lugares aparentemente tan alejados como hermanados en nuestras luchas, como Estambul, Dublín, Bologna, Venecia, el País Vasco, la Garriga, Cataluña, Vancouver, Montreal, Atenas, Muenster, Tucson, Nueva York, Oslo, San Francisco, Viena, Sídney, Melbourne, París, Bahía Blanca (a las puertas de la Patagonia, Argentina), La Habana, Cauca, Colombia, San Salvador, Caracas, Buenos Aires, el Movimiento de los Sin Tierra brasileño, al igual que las principales organizaciones de estudiantes de la Universidad Central del Ecuador, la Justicia del Barrio neoyorquina, la CGT española, la italiana ¡Ya basta!, la Coordinadora Nacional de Defensa del Agua y de la Vida de Bolivia, todas ellas adherentes a la Sexta Internacional, y tantas otras en el mundo, todas estas protestas internacionales cayeron como balde de agua fría a la hipócrita política internacional del gobierno foxista que pregonaba el respeto a los Derechos Humanos en nuestro país.
El recuerdo está nítido: Los aguerridos militantes de La Otra Campaña, por elemental justicia y solidaridad, inician un plantón a las afueras de las mazmorras del Penal de Santiaguito donde permanecen 207 compañer@s atenquenses y militantes de La Otra, que para el caso somos lo mismo.
El recuerdo está nítido: El histórico plantón se traslada al Penal de Molino de las Flores en cuanto nuestros presos son cambiados a Texcoco. Compañeras y compañeros de La Otra, militantes zapatistas, adherentes a la izquierda, pernoctan día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, en un ejemplo de dignidad, tenacidad, compromiso, gallardía y decoro, solidarizándose con nuestros presos como nunca se ha visto. El PLANTÓN, así con mayúsculas, es el memorial de resistencias, el baluarte de las rebeldías, el caudal de las ternuras, nunca antes experimentado.
Pero el Estado no se chupa el dedo. Su objetivo es liquidar al FPDT. No lo ha logrado. Entonces busca el hilo más delgado. La intromisión en las organizaciones. Para ello se disfraza de «izquierda» para tratar de dividir. Y llegan las rencillas, las falsedades, los embustes, incluso las calumnias. El Estado reptilea el movimiento soltando rumores y recursos. Aparece nuevamente el PRD tratando de lavar su imagen represora. Algunos militantes del Frente se van con la finta. Algunos presos también. La desesperación de algunos les hace ver en las «ayudas» de algunos partidos políticos la libertad de los presos, les hace olvidar que la lucha por los presos es también una lucha contra el sistema, y que éste es el responsable de las iniquidades y las injusticias.
Éste es el peligro que nos vayamos con la finta de las «ayudas». El Estado lo sabe. Por eso se empeña en romper la unidad del movimiento de Atenco, el EZLN y La Otra Campaña. Parece que lo logrará si nosotros no somos capaces de analizar, reflexionar y corregir nuestro accionar. Hoy existe la propuesta de levantar el histórico Plantón del Molino de las Flores como la culminación de una etapa que busca más alternativas u otros caminos por la libertad de los presos sin la participación de los partidos políticos que, en rigor, han mediatizado y anestesiado las luchas sociales.
La propuesta de otros compañeros del FPDT que no compartimos la lucha ni el cínico maiceo de los partidos es que debemos fortalecer la unidad y la organización del movimiento social nacional e internacional para lograr la presión política y liberar a nuestros presos.
No dejemos que la memoria se apague, que nunca se nos olvide quiénes somos, dónde estamos y a dónde vamos.
¡VIVA EL FPDT! ¡VIVA EL EZLN! ¡VIVA LA OTRA CAMPAÑA! ¡ZAPATA VIVE, LA LUCHA SIGUE!