La propuesta del gobierno de Evo Morales a la Central Obrera Boliviana de incrementar el salario mínimo nacional hasta mil bolivianos (145 dólares) significa un crecimiento del 127,2 por ciento respecto al 2005.
Antes del inicio del proceso de cambios que conduce el mandatario, la mensualidad mínima en el país era de 440 bolivianos y en la actualidad alcanza la cifra de 815,40, tras subidas sucesivas durante seis años.
La dirigencia de los trabajadores analizará de todas formas el planteamiento gubernamental en una reunión ampliada el próximo jueves.
El ministro de Economía, Luis Arce, señaló al programa El Pueblo es Noticia de la radio y televisión estatal que el aumento al salario mínimo y de hasta un ocho por ciento a la masa salarial está dentro de las posibilidades, pero un ajuste mayor desestabilizaría indicadores macroeconómicos (inflación y crecimiento) del país.
En un inicio el Gobierno propuso a la Central Obrera un incremento del 15 por ciento, pero fue rechazado, luego se planteó elevarlo a 18 por ciento y después hasta un 20 por ciento. La dirigencia de los trabajadores también las rehusó.
Con la nueva propuesta del jefe de Estado, el salario mínimo en Bolivia crecerá 22,6 por ciento respecto al año pasado (815,40 bolivianos) y 127 por ciento en relación a 2005, al pasar de 440 bolivianos a mil bolivianos.
Durante los últimos siete años el gobierno ha decretado alzas sucesivas, las cuales fueron destacadas por la Organización Internacional del Trabajo en un informe que ubicó a Bolivia entre los países con mejores credenciales en la región, con tasas de entre 11 y 17 por ciento, indicó Arce.