¿Hubo apoyo de Lula, Kirchner, Chávez y Castro a Alvaro García Linera y Evo Morales para llegar al gobierno, como afirma la Revista «Datos», de La Paz, de agosto de 2007, según declaración atribuida al Vicepresidente de la República? ¿En qué consistió ese apoyo? El tema coincide con el inminente arribo a La Paz del […]
¿Hubo apoyo de Lula, Kirchner, Chávez y Castro a Alvaro García Linera y Evo Morales para llegar al gobierno, como afirma la Revista «Datos», de La Paz, de agosto de 2007, según declaración atribuida al Vicepresidente de la República? ¿En qué consistió ese apoyo? El tema coincide con el inminente arribo a La Paz del Presidente brasileño, quien anunciará la reanudación de inversiones en Bolivia, a fin de atender las necesidades de gas de su país, de Argentina y del mercado boliviano. La visita servirá para que Petrobrás exija modificar la Ley 3058, de 17-05-05 (anterior al abrogado decreto de nacionalización del 1-05-06), de acuerdo a lo afirmado por su presidente Sergio Gabrieli, lo que haría que se retorne a las reglas petroleras de Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL).
De modo simultáneo, Petrobrás (con 65 % de acciones en manos privadas) comunicó el descubrimiento de Campo Tupí, un yacimiento submarino frente a las costas de San Pablo, compartido en un 10 % con la portuguesa Galp Energía, y en un 25 % con la británica BG, con lo que sus reservas se ubicarán entre las primeras del mundo. Ahora me llaman «magnate del petróleo», dijo Lula, para luego recordar que ya era conocido como el «rey del etanol». Al mismo tiempo, Brasilia realizará ejercicios militares en su frontera con Bolivia, logrará el retorno de la constructora Queiroz Galvao, expulsada por estafa, en tanto Eike Batista, de la EBX, aseguró que en seis meses inaugurará su siderúrgica de Puerto Quijarro, pese a que fue expulsada por carecer de licencias ambientales.
Gabrieli reveló que reconocerá la participación adicional del 32 % que impuso la nacionalización sólo hasta octubre de 2006. Desde ese momento exigirá la devolución pertinente. Añadió que planteará la reanudación del envío de gas a Cuiabá, donde una enorme termoeléctrica brasileña está paralizada. Las auditorias que dispuso el decreto de nacionalización, que demostraron las estafas, evasiones impositivas y contrabando de Petrobrás, ya fueron archivadas, junto a la mencionada disposición legal.
En tanto Lula llega con todo su poderío, Bolivia está casi aniquilada. En momentos en que sólo una sólida cohesión interna podría contener la prepotencia de Brasil, que logró que Paraguay le deba 19.000 millones de dólares, después de recibir hidroelectricidad durante 30 años desde Itaipú, Evo y Alvaro imponen su visión de Bolivia país multinacional, por la que 36 «naciones» tendrán derecho a soberanía, territorio, autodeterminación y gobierno propio. A su vez, la oposición de derecha defiende las autonomías departamentales a ultranza, al extremo de exigir que cada departamento designe a su propio Canciller, según Alberto Goitia, de Poder Democrático y Social (PODEMOS), del ex Presidente Jorge Quiroga (2001-2002), además, claro está, del manejo autónomo de los recursos naturales.
Bolivia está atomizada por «ayudas» foráneas que su débil estructura no pudo asimilar. El desastre podría comenzar a detenerse si se supiera cuánto dinero de ONG provino del exterior. El MAS, de Evo Morales, podría informar si recibió donativos de Human Right Watch, de la Fundación Samuel Rubin y de Transnacional Institute de Holanda, así como de la vinculación que tuvo George Soros (socio de Apex Silver, en la descomunal explotación de plomo plata en «San Cristóbal») con el Ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, y del papel que cumplió su Ministro de Defensa, Walker San Miguel, como representante de Petrobrás.
El jesuita catalán, Xavier Albó, condecorado por acuerdo de PODEMOS y senadores del MAS, ligados a ONG, ha martillado por décadas sobre el tema de las «naciones» indígenas. Su ONG, CIPCA, tiene el respaldo del Vaticano. Otras operan con recursos de USAID, Bélgica, Inglaterra, Francia, España, el Banco Mundial, el BID y la CAF. La Corte Nacional Electoral exigió al MAS devolver financiamientos recibidos del Instituto Neerlandés para la Democracia Multipartidaria (Cartas del 9 y del 19-O8-02). Urge saber el detalle de lo distribuido en el país y el origen precisos de esos los recursos.
Por otra parte, los cheques venezolanos, destinados a alcaldías y militares, tampoco ayudan a fortalecer la autoestima de los bolivianos. En el otro bando, simpatizantes del «separatismo» han formado la Federación de Autonomistas de Sudamérica, fomentada por las petroleras. El Presidente Morales ha denunciado que Transredes (Enron-Shell) conspira contra su gobierno. Curiosamente, Transredes sigue trabajando en el país, tan tranquila como siempre. Advirtió, asimismo, que la ayuda de USAID sólo será bienvenida si es transparentada. ¿Por qué no cumplir esta exigencia con toda la «cooperación» internacional, incluida la de Holanda, sede de la Shell?