Tras un mes de intensa movilización, los trabajadores mexicanos han obtenido una victoria parcial en la lucha contra la iniciativa del gobierno Felipe Calderón en reformar la Ley Federal del Trabajo. La pelea empezó el último 10 de marzo, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con apoyo del Ejecutivo, presentó el proyecto de reforma laboral […]
Tras un mes de intensa movilización, los trabajadores mexicanos han obtenido una victoria parcial en la lucha contra la iniciativa del gobierno Felipe Calderón en reformar la Ley Federal del Trabajo.
La pelea empezó el último 10 de marzo, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con apoyo del Ejecutivo, presentó el proyecto de reforma laboral ante la Cámara de Diputados. La articulación del movimiento sindical mexicano con parlamentarios sensibles a sus demandas -además del diálogo con sectores de la sociedad y organizaciones internacionales, como la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA) – ha puesto un freno al avance de la reforma en las casas legislativas del país.
En carta enviada al secretario general de la CSA, Víctor Báez Mosqueira, la presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) prestó su «amplio agradecimiento» por la solidaridad del movimiento sindical de las Américas hacia las luchas de los obreros mexicanos en relación a la reforma laboral.
«Aunque parcial, esta victoria es resultado de un proceso amplio de solidaridad a los sindicatos mexicanos no solo desde las Américas, como por parte de la Confederación Sindical Internacional y las Federaciones Sindicales Internacionales», apuntó Báez Mosqueira. «Vamos a seguir acompañando de cerca esta situación de manera a garantizar la libertad sindical en el país».
El último 12 de abril, la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados anunció formalmente que la reforma a la Ley Federal del Trabajo se abordará mediante una serie de consultas públicas y foros que serán realizados hasta el próximo 18 de mayo.