La situación crítica se refleja en la escasez de insumos básicos necesarios para el funcionamiento diario. Pero esto se complica por la falta de insumos en operaciones de alta complejidad, además hay una gran cantidad de cirugías atrasadas por mes por este tema. La falta de camas es una constante y los quirófanos sin operar […]
La situación crítica se refleja en la escasez de insumos básicos necesarios para el funcionamiento diario. Pero esto se complica por la falta de insumos en operaciones de alta complejidad, además hay una gran cantidad de cirugías atrasadas por mes por este tema. La falta de camas es una constante y los quirófanos sin operar por diversas falencias también. José Ascar, director del Hospital Central, reconoció que derivan pacientes a clínicas privadas por falta de lugar para atender a los pacientes. Una crisis que viene desde hace tiempo sin solución cercana.
Falta de insumos, atrasos en las cirugías y en los procesos de licitación. Estos son algunos de los problemas que se presentan cotidianamente y que dificultan la gestión en salud en los hospitales públicos de Mendoza.
Sin embargo, las perspectivas son diferentes según quien ponga la lente sobre la salud pública, ya sea desde los gremios o los profesionales de la salud, ya sea desde las autoridades del ministerio. En el medio, la ciudadanía que desborda los efectores públicos en donde escasean el suero o los analgésicos, sin mencionar insumos costosísimos como las prótesis de cadera o los dispositivos fundamentales, como el stend, para que un corazón siga palpitando.
Insumos: meses sin licitar
Desde ATE Salud, Roberto Macho indicó que el Ministerio de Salud pasó 6 meses sin realizar procesos licitatorios que suelen realizarse en un período de tres meses.
«En el Lagomaggiore, por ejemplo, no tienen hilos de sutura», apuntó el gremialista, y destacó que «lo que nos extraña es que la plata para comprar los insumos está, pero los procesos licitatorios están demasiado demorados».
En ese orden, Macho afirmó que el nudo burocrático se encuentra en la Dirección de Recursos Humanos del ministerio, ya que «debería demorarse una semana, pero hay licitaciones paradas desde hace 40 días. No salen porque no le ponen la firma».
El hospital de niños Humberto Notti no tendría fondos desde el mes pasado para adquirir dipirona, por ejemplo, un insumo que sirve para regular el sistema digestivo de los pacientes durante su internación. En el caso del Central, fuentes del nosocomio indicaron que el presupuesto se habría acabado en agosto.
Ante este panorama, hubo un dato que llamó la atención y que marca que la crisis también abarca al sistema privado. «Las clínicas privadas le compran al Estado los paquetes de esterilización, por eso nos hemos quedado sin estos insumos», puntualizó el delegado gremial de ATE Salud.
A esto se le suma que la actual gestión habría desarmado el banco de insumos, los que ahora se conseguirían bajo receta.
Cirugías en espera
Según cálculos de la entidad gremial, alrededor de 200 cirugías por mes se encuentran atrasadas en todos los hospitales públicos.
En el Notti, dos quirófanos se encuentran parados porque no tendrían los mencionados paquetes de esterilización. Además, uno de ellos no cuenta con aire acondicionado, según denunció Macho.
En las guardias ocurre otro problema. Las personas que tienen cobertura social son derivadas a las clínicas privadas, por la saturación del sistema.
«Estamos provistos»
Desde la Dirección del Hospital Central, José Ascar negó que falten insumos. «Estamos provistos de monodrogas y de insumos quirúrgicos, ortopédicos y cardiológicos», respondió como para disipar dudas.
Asimismo, Ascar afirmó que el fin de semana pasado una entidad privada consultó al hospital porque requería un insumo específico para un paciente. El ministro Sergio Saracco fue consultado y accedió al pedido. El costo del mismo, según el director Ascar, es de 15 mil pesos.
Ascar confirmó que en la guardia de emergencia del mayor hospital público de la provincia estén derivando pacientes al sistema privado. «Todo paciente con obra social, que no venga con una crisis aguda, preferimos derivarlo a la unidad prestadora porque no tenemos camas de alta complejidad».
En este marco, el funcionario precisó que por las remodelaciones faltan 90 camas y que, en el plan de gestión que tiene como objetivo sumar 50 camas al año, en lo que va del año sólo han podido sumar 20.
«Si es un infarto, lo dejo, pero si se trata de una hernia, lo mandó a la unidad prestadora», ejemplificó Ascar, para resaltar que en la guardia «a los pacientes se les da la primera asistencia, pero los derivamos si no hay riesgo de vida, porque así descomprimimos el Central».
Por ello, el director admitió que «el sistema estatal está desbordado, y el privado también». Una evidencia de esto es que hay 300 pacientes en lista de espera para cirugía abdominal y otros 150 esperando entrar al quirófano por Traumatología, de acuerdo con lo dicho por el médico.
«Lograremos las normas ISO»
El optimismo del funcionario del Ministerio de Salud parece chocar con la realidad denunciada por el combativo gremio.
«Buscamos que el sistema de esterilización sea el primero que tenga las normas ISO en la provincia», destacó Ascar, aunque advirtió que esto se encuentra demorado en la actualidad, sobre todo porque el sistema no funcionó durante tres semanas y la esterilización se realizaba en otro hospital público.
Por eso, aseguró que «por los ahorros que el hospital ha realizado, se ha llegado a un superávit y hemos empezado a hacer cirugías vespertinas hasta las 17 para operar a 35 personas». No obstante, algunos médicos y enfermeros consultados por este diario indicaron que este sistema, que contribuiría a liberar camas, había sido también dado de baja por la actual administración, pero que por las necesidades imperantes han tenido que reflotar.
MDZ quiso comunicarse con la directora General de Hospitales, Susana Bresca, pero desde prensa del Ministerio de Salud no pudieron contactarla para efectuar las aclaraciones pertinentes.