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¿Qué va a suceder ahora con esa hipotética plaza, beca o proyecto ganados por la mínima debido al mérito de tener un artículo más que tus oponentes?

El Teatro de la Ciencia y la Academia. El Otín-Gate

Fuentes: Investigadores en paro

Los escándalos que afectan a la comunidad científica y académica cuando salen a la luz y adquieren notoriedad pública, superando el pacto implícito de silencio tan propio de esta comunidad, suelen provocar un gran revuelo, mayor impacto y una notoria pérdida de credibilidad. Por una parte, ante la sociedad, que nos tiene en una altísima […]

Los escándalos que afectan a la comunidad científica y académica cuando salen a la luz y adquieren notoriedad pública, superando el pacto implícito de silencio tan propio de esta comunidad, suelen provocar un gran revuelo, mayor impacto y una notoria pérdida de credibilidad. Por una parte, ante la sociedad, que nos tiene en una altísima consideración (Percepción Social de la Ciencia, 2018). Por otra, en la propia comunidad científica y académica, dónde surgen extraños comportamientos que retratan la realidad más oscura de la UCI y revelan determinadas idiosincrasias y modos de proceder de algunas famiglias, El pizzo científico y la omertá científica (3/8/16) , por @ emulenews .

El caso del fraude del Sr. Carlos López Otín (Catedrático de la Universidad de Oviedo y Premio Nacional de Investigación en 2009) no es reciente, pero en estos días ha adquirido una mayor relevancia, por la aparición de la noticia Retiradas ocho investigaciones de uno de los científicos más prestigiosos de España (27/1/19) @ materia_ciencia , de la prestigiosa Revista (Top Mundial Q1) Journal of Biological Chemistry (JBC) de la American Society for Biochemistry and Molecular Biology (ASBMB). Un noveno artículo le había sido retirado anteriormente de la no menos prestigiosa Nature Cell Biology , otra revista Top Q1 . Los motivos responden a la manipulación (rotación, modificación, duplicación, etc) de imágenes en un numero ingente de ocasiones (23), reconocidas por el propio autor y censuradas por ambas revistas ¿Por qué el Caso López Otín es un escándalo para la comunidad científica y académica y también para la sociedad en su conjunto?

Para entender la dimensión de la cuestión no podemos ser cortos de miras y fijar nuestra atención exclusivamente en los artículos. Es necesario recordar que el Sr. López Otín ha obtenido varios millones de euros para sus investigaciones y, principalmente, hace escasas fechas (2017) ha conseguido una Advanced Grant de 2,5 millones del European Research Council (ERC), destinadas a investigadores de reconocido prestigio internacional que deseen desarrollar su trabajo en Europa, que la Universidad de Oviedo disfruta y cuenta entre sus hitos más destacados . No en vano, en medios regionales y nacionales se le considera un destacado miembro de la élite científica , incluso lo catalogan como el más representativo del nuevo «factor H» de la ciencia asturiana . Sus followers no dudan en pedir, sin pudor alguno, la concesión del Premio Principe de Asturias de la Ciencia .

¿Habría obtenido López Otín y su grupo una Advanced Grant de haberse sabido lo que hoy sabemos? ¿Es producto del Efecto Mateo ? Pero sería injusto centrarnos exclusivamente en López Otín ¿Qué sucede con los colaboradores que han medrado en el sistema académico y abusado de malas praxis para la publicación de estos artículos? ¿Nadie sabía nada, ni siquiera en los círculos internos? Cla re Francis y @ schneiderleonid sí. Schneider lleva tiempo publicándolo en su Blog For Better Science . A finales de 2017 informaba del conflicto con el artículo y posteriormente de la retirada en Nature. Nature rewards data manipulation with a Mentoring Award (19/12/17) . Lopez-Otin and Daley retract Nature Cell Biology paper (17/12/18) .

¿Qué va a suceder ahora con esa hipotética plaza, beca, o proyecto, ganados por la mínima debido al mérito de tener un artículo más que tus oponentes, a la postre retirado por manipulación? Si las publicaciones científicas de una investigación son el resultado más evidente y tangible de los resultados obtenidos, con las cuales se suelen justificar los I+D+i, la retirada de los mismos exige poner en tela de juicio la concesión de esos fondos, una auditoria escrupulosa de los resultados y la depuración de responsabilidades , como sucedió con el caso de la también investigadora española, la bióloga Susana González El mayor fraude de la ciencia española sigue creciendo: un nuevo estudio a la hoguera (18/9/17) @Teknautas; también recogido en El mayor escándalo de la ciencia española se vuelve mundial (20/9/17) @materia_ciencia ; destapado por Herrera Merchán, El hombre que destapó el mayor escándalo de la ciencia española (8/3/2017).

Si algo ha tenido de positivo la tormenta Otín en los últimos días es que ha ayudado a clarificar quién es quién dentro de la ciencia y academia española . Muchas caretas han caído de forma irreversible y más que caerán en estos días . La aparición de la noticia en los grandes medios de comunicación ha puesto a López Otín y a la Universidad de Oviedo en el candelero, provocando un torrente de reacciones entre las que destacamos tres en concreto:

a) E l torrente de silentes (amigos y conocidos, miembros de la comunidad científica, instituciones, medios de comunicación, universidades, políticos, entidades, etc.) que todavía no se han mojado en el asunto, bien porque no lo harán, bien porque quien calla otorga, bien porque el personaje tiene mucho poder y al gran lobby detrás, o bien porque tienen mucho que callar.

b) E l torrente de tibieza ante el comportamiento del personaje patrio (no osen meterse con los estrellas o se les caerá el cielo encima). Algunas de las noticias reflejan críticas al comportamiento científico reprobable de López Otín, pero lo blanquean apelando al error humano, que no invalida la trayectoria del personaje.

c) E l torrente de followers , amigos, y fans, sean personas o instituciones, sin ningún tipo de crítica, que apoyan al personaje a pesar de las evidencia y nos acusan al sector crítico de manejar un complot, de acosarle y de establecer una cacería contra uno de los nuestros. Suelen apelar a la honestidad del personaje como razón para creer a pies juntillas cualquier argumento justificante del hecho. La ciencia no trata sobre la honestidad, trata sobre la evidencia. Son varios y notorios los ejemplos aparecidos, plagados por otra parte de falacias, falsedades e intentos de confundir a la opinión pública:

Más de 50 científicos defienden la validez del trabajo de López Otín tras la retirada de ocho de sus artículos (29/1/19) , en @ elmundoes .

El Gobierno regional reconoce el trabajo y «la honestidad intelectual» de Carlos López-Otín (31/1/19) , en @ elcomerciodigit.

Carta abierta a Carlos López Otín (3/2/19) , en @ publico_es .

Una reparación para el Doctor Otín (3/2/19) , en Diario del Alto Aragón .

El enemigo de López-Otín está en casa (4/2/19) , en @ elcomerciodigit.

Ni he pedido apoyos ni los pediré nunca para algo como esto ; el trabajo de un científico se mide en sus citas y en su impacto (6/2/19) , en lanuevaespana.

«Tiene toda mi confianza y mi respeto. Es uno de los científicos más brillantes y ha sufrido una auténtica campaña de acoso», le defiende Margarita Salas, en @ elcomerciodigit . En tal caso, demás a creer en sus palabras y callar, hemos de profesar una fe ciega impropia de científicos.

d) el torrente de los haters . En este grupo (nos) incluimos al sector crítico, en el que algunas voces autorizadas, defensoras del método científico y del rigor que requiere la comunicación en la Ciencia y la Academia, ponen en tela de juicio las explicaciones que el propio López Otín ha ofrecido (error humano, error formal, caza de brujas, acoso, persecución, errores menores, errores sin transcendencia, etc). Los denominados haters (por los propios followers de López Otín) no entendemos la ridícula defensa a ultranza del personaje, profesándole una fe ciega, apelando a su pulcritud, talento, prestigio y trayectoria.

Reprobar la mala praxis en ciencia es deber de todo científico que se precie, por deontología, ética, responsabilidad y profesionalidad . En estos tiempos, nos tildan de haters que ensucian el nombre de todos los científicos por la denuncia del caso, porque pone en tela de juicio la credibilidad de la propia Academia y de la Ciencia, que tan difícil es de mantener en estos tiempos. Que muchos científicos nos estemos llevando las manos a la cabeza no es ningún complot, es una cuestión de principios .

Si prestamos atención a los hechos y las evidencias , la ASBMB, como responsable de la JBC, una vez estudiado los casos y atendiendo a dudas y quejas de sus lectores, deciden retirar los artículos sin posibilidad de retractación, por la evidente manipulación de las imágenes, por no respetar las normas éticas de publicación de originales y por incumplir las normas de presentación de imágenes y datos de la Revista . @ DrSirera se muestra certero, esto no es un proceso penal, la carga de la prueba no recae en la acusación. La revista ya ha determinado que jamás deberían haberse publicado esos artículos. Es un fraude certificado. No hay más . Lo que sí sería de esperar es una auditoria y una exigencia de responsabilidades.

Más aún, la revista pone sus normas de buenas prácticas en el tratamiento de imágenes y avisa de las consecuencias si se incumplen dichas normas, entre ellas la retracción de la publicación. Si hay algo que debe cuidar cualquier publicación científica es evitar los errores, de cualquier tipo . De hecho, el COPE ( Committee on Publication Ethics , Código de Conducta y Buenas Prácticas. Directrices para Editores de Revistas), recoge en su epígrafe 8.1, expresamente:

8. Garantía de calidad

8.1. Los editores deben tomar todas las medidas razonables para garantizar la calidad del material que publican, reconociendo que las revistas y las secciones dentro de las revistas podrán tener objetivos y estándares diferentes. Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:

• Disponer de sistemas para detectar la falsificación de información (por ejemplo, imágenes manipuladas de forma inapropiada o texto plagiado), ya sea de forma rutinaria o cuando surjan sospechas ;

¿Todos estos expertos de talla internacional son trolls malísimos que se mueven por internet para perjudicar a López-Otín y a la Ciencia patria? Nueve artículos con datos e imágenes manipulados son más que argumentos suficientes para que podamos dudar de la credibilidad y la honestidad del señor Otín ¿No creerán que debemos hacer una cuestión de fe? ¿Alguien en su sano juicio, especialmente en la comunidad científica, puede creerse que una Sociedad Científica como la ASBMB, va a jugarse el prestigio y el de su revista de alto impacto, que sólo publican investigaciones de excelencia internacional?

López Otín basa su defensa en que son errores formales: falso. Hay que distinguir entre error (humano, incluso descuido) y manipulación. Las revistas científicas, especialmente las más prestigiosas y de alto impacto, disponen de protocolos para que los autores puedan corregir sus posibles errores. Sin embargo, en el caso de López Otín, los artículos son retirados porque las figuras están inapropiadamente manipuladas y duplicadas. La Sociedad Científica a la que pertenece la revista ha concluido que no es cuestión de retractación, fruto de un error puntual o humano.

Un error es publicar un panel girado sin pretenderlo. Pero publicar 23 veces la misma imagen en diferentes trabajos es un fraude manifiesto . Cuando sus defensores dicen que López Otín tiene figuras rotadas, es porque se cuida de voltear esa imagen de todas las formas posibles para intentar que pase desapercibido. Esa conducta no es propia de un error humano y menos que pueda ocurrir de manera fortuita. Nada que se repita hasta en 23 ocasiones (que sepamos) pude considerarse como tal.

Los paneles duplicados no son el único signo de mala praxis que aparece en los artículos . En muchas de las imágenes se aprecia con total claridad que se han realizado retoques y fotomontajes que, en absoluto, están permitidas por ninguna revista científica que se precie de rigor y garantía en el proceso científico. Otín copia y pega zonas concretas en una misma imagen de manera habitual. Su excusa en este caso es que responden mejoras estéticas. Sin embargo, tampoco son prácticas aceptadas por cualquier revista, como el señor Otín y el resto de la comunidad científica saben perfectamente, porque así lo explicarán sin duda en sus clases magistrales y cursos de doctorado. Y esto es así porque la ciencia tiene que ser cierta y exacta, ajustada a estrictos protocolos, no bonita. El rigor distingue a la ciencia de la pseudociencia, a los científicos de los charlatanes .

El sistema científico se asienta sobre la base de la honestidad, la ética y el control de los procesos científicos por parte de sus miembros (la ciencia se autorregula). Concretamente, en experimentos como los que publica el señor Otín, es el propio investigador el que indica qué muestra hay en cada carril. La única manera de detectar algo así sería que otro grupo replicase los experimentos y no obtuviese los mismos resultados. Aún así podrían enredarse en discusiones eternas tratando de explicar las discrepancias. Sin embargo se manipulan digitalmente las imágenes de los resultados dejando un clarísimo rastro. Y ahí ya no hay discusión posible. En un caso tan obvio como éste, el investigador pierde su credibilidad. Tendemos a pensar que un científico sin publicaciones no es nadie, pero lo realmente vital es la credibilidad de su trayectoria.

¿Quién controla y vigila a los investigadores? Pues son precisamente el resto de investigadores de la comunidad científica, los que se autorregulan con sus sistemas de control y garantía científica, que se presupone pondrán el grito en el cielo, si se topan con algo así. Sin embargo, lo que estamos viendo estos días es un bochornoso cierre de filas en torno a Otín por parte de la comunidad científica, que dispara contra el medio, el método y la audiencia, en lugar de señalar al defraudador ¿Ésta es la autorregulación de la Ciencia a la que siempre se refieren cuando piden más autonomía, menos intervención y autogestión en la ciencia y en la academia? No es momento de tibiezas. Nos podemos imaginar lo que puede llegar suponer que un mentor, director de tesis, de Grupo de Investigación de élite, un catedrático de Universidad, arrastre tu nombre junto con el suyo al disparadero mediático y a plataformas como Pub Peer , donde científicos de todo el mundo hacen comentarios sobre la ciencia fraudulenta. ¡Bienvenidos al S. XXI!

En todo este asunto, lejos de alzar la voz y perseguir el fraude, hemos disparado una vez más contra el mensajero. Innumerables insultos y descalificaciones se están produciendo contra el periodista científico Leonid Schneider @ schneiderleonid , quien se dedica a destapar casos de corrupción científica en su Blog For Better Science. Ha sido el principal artífice de haber destapado el fraude del caso de López Otín. Muchas más críticas ha recibido por su último post, Spanish elites rally in support of data manipulation (30/1/19), del cual, recuperamos aquí un comentario de uno de sus lectores, que coincide con los planteamientos defendidos por InvestigadoresEnParo :

I wonder if Prof. López-Otín’s defenders have really read the JBC retraction notices. It’s not a question of the unacknowledged reuse of an Actin control band, or anything trivial and easily corrected. I was looking at the relevant PubPeer threads, and it is undeniable that results were fabricated. Lanes were duplicated. Parts of lanes were copied and pasted elsewhere. Splice lines were smeared out with rather clumsy Photoshop. These were not the work of an envious outsider or conspirator working to blacken López-Otín’s reputation.

Dicen de Schneider que es un troll, que no tiene credibilidad, que genera fake news, o que está acosando a López Otín, por desvelar sus malas praxis científicas. Algunos de los enlaces anteriores le comparan con ETA, o con la Inquisición. En cualquier caso, queremos recordar que él no es el responsable de los fraudes del señor Otín, pero en Ñ seguimos tratando de «matar al mensajero» que aporta, además de la noticia, multitud de evidencias. Si alguien tiene interés en comprobar si lo que dice Schneider es cierto, si se atreve a mirar más allá del dedo señalador, sólo debe dirigirse a los artículos originales de Otín . Nosotros lo hemos hecho y no dudamos de la credibilidad de las evidencias aportadas por Schneider y otros. En consecuencia, concluimos, al igual que la comunidad científica internacional, que las figuras de Otín están manipuladas, no se corresponden con los originales y lo hicieron en 23 ocasiones, que se sepa. Ésta es la terrible verdad .

Es evidente que López Otín y los suyos han emprendido una huida hacia adelante. En su ensimismamiento elitista, tratan de apelar a su trayectoria inmaculada (la cual él mismo ha denostado), a sus más de 50.000 citas en Google Scholar , o a su altísimo índice H. En su huida por encontrar argumentos que le salven de la quema, lejos de defenderse a sí mismo con fundamentos de peso, o con el reconocimiento del fraude, se desliza con sentencias como ésta, de la que se deduce que todo vale por una cita más, por subir en el ranking: el trabajo de un científico se mide en sus citas y en su impacto! Como si el fondo y las formas no fueran importantes en este negocio, ni la manera de conseguirlas. El propio López Otín llegaba a justificar la no retirada de los artículos porque éstos ya se habían citado más de 800 veces, presa de una impactolatría galopante , como si haber seducido a 800 grupos de autores fuera indicio de calidad de algo. Al mismo tiempo, se queja de que alguien se haya dedicado a leer todos sus trabajos con detenimiento, como si él fuera inescrutable e indiscutible.

¿Qué mensaje están mandando López Otín y los suyos a las jóvenes generaciones de científicos y doctorandos? Una vez que se quiebra el sistema de garantías del proceso de comunicación científica, quedan invalidados los beneficios y réditos posteriores. Lance Armstrong , aparte de 7 Tours, tenía un enorme impacto social, político y mediático; Rodrigo Rato representaba al milagro económico español. Nadie es intocable y no todo vale en la UCI , menos aún el fraude científico, que acaba convirtiéndose en una estafa piramidal de datos e investigaciones replicantes, que dieron por válidas la premisa del estudio original .

Afortunadamente, aún hay personas que defiende la rendición de cuentas, de los resultados y la auditoria de la Ciencia. Imaginamos que el European Research Council auditará y sancionará debidamente a los responsables. La Asociación para la Transparencia Universitaria @ ATUspain ha emitido un comunicado al respecto, en el que pide explicaciones claras y rigurosas a la unbiversidad de Oviedo y a Otín (5/2/19) . @ EPAsturias Nuestro colega @ Cienciamundana publicaba ayer una interesante Post al respecto, Los ratones no van al cielo (6/2/19) , en su Blog Ciencia Mundana digno de mencionar y que recomendamos leer: Hay un laboratorio patrio donde se oye: -Pásame aquellos resultados. – ¿Qué versión, la del jefe o la original?- . Por nuestra parte, poco más queda por decir, salvo que se depuren todas las responsabilidades, hasta las últimas consecuencias , sea la retirada de premios, sea la retirada de investigaciones y apoyos públicos , pues, para ser un científico tan excelente y haber generado tantos beneficios y costes, directos e indirectos, ha cometido demasiados errores formales y de bulto. En definitiva, la Ciencia y la Academia, aunque algunas personas se empeñen en lo contrario, no son un teatro de estrellas y bambalinas .

Por Saray L. B , Álvaro P. C . y Alfonso DF . #InvestigadoresEnParo

 

Fuente: https://investigadorenparo.wordpress.com/2019/02/07/el-teatro-de-la-ciencia-y-la-academia-el-otin-gate/