Recomiendo:
0

El trimestre milagroso de Calderón

Fuentes: Rebelión

Fiel al discurso mediático que lo caracteriza, el jueves 5 de noviembre, Felipe Calderón anunció que la economía mexicana creció 2.7 por ciento durante el tercer trimestre de 2009, con ello declaró el «fin de la recesión» económica y el inicio de la recuperación. La declaración se debe tomar con bastante cautela, pues el dato […]

Fiel al discurso mediático que lo caracteriza, el jueves 5 de noviembre, Felipe Calderón anunció que la economía mexicana creció 2.7 por ciento durante el tercer trimestre de 2009, con ello declaró el «fin de la recesión» económica y el inicio de la recuperación.

La declaración se debe tomar con bastante cautela, pues el dato resulta de comparar las cifras del tercer trimestre de 2009 con las del segundo trimestre del mismo año, cuando lo más usual es comparar las cifras de manera anualizada (para evitar problemas por estacionalidad que comúnmente presentan las variables económicas). Efectivamente, si comparamos las cifras del tercer trimestre de 2009 con las cifras del mismo periodo de 2008, el resultado obtenido es una caída en la actividad económica de 6.4 por ciento. Así, los datos continúan mostrando que la economía mexicana no mejora pues acumula cuatro trimestres con desplomes consecutivos: 1.6 por ciento durante octubre-diciembre de 2008; 8 por ciento en enero-marzo de 2009; 10.3 por ciento en abril-junio y el más actual de 6.4 por ciento.

Con el anuncio hecho, se pretende confundir a la población sobre las dimensiones reales de la crisis, pues las proyecciones de organizamos como el Banco de México y el Banco Mundial estiman una contracción económica de 7.3 por ciento en 2009. Dicha caída significa que el año próximo la actividad económica nacional retrocederá en términos reales y absolutos casi al nivel prevaleciente en 2005, esto equivale a ¡un retroceso de 4 años! Aun con la supuesta recuperación en marcha y aceptando un crecimiento de 3 por ciento en 2010 (Hacienda dixit), el Producto Interno Bruto (PIB) real en ese año llegaría apenas al nivel logrado en 2006.

Para visualizar los efectos de tal escenario sobre el nivel de vida de los mexicanos, podemos examinar el desempeño del Producto Interno Bruto por habitante (PIBh) en lo que va de la administración calderonista (2007-2009), donde suponemos que altos ritmos de crecimiento del PIBh se considera un indicador muy favorable de elevación del nivel de bienestar material colectivo.

Durante el periodo 2007-2009, el ritmo de expansión del PIB sufriría un descenso de 2.1 por ciento, la población crecería a una tasa promedio anual de 0.7 por ciento, entretanto el PIBh caería a una tasa media anual del 2.8 por ciento (suponiendo un descenso del PIB de 7.3 por ciento en 2009). Para efectos de comparación, hay que ver cómo se comportó el indicador en los primeros tres años de los diez gobiernos anteriores.

Con Adolfo Ruíz Cortines el PIBh se expandió a una tasa promedio anual de 4 por ciento; con Adolfo López Mateos creció al 1.9 por ciento; con Gustavo Díaz Ordaz el PIBh se expande a una tasa de 1.8 por ciento; con Luis Echeverría crece al 3.2 por ciento; con José López Portillo el PIBh alcanza una histórica tasa de crecimiento de 4.4 por ciento; con Miguel De la Madrid el PIBh apenas crece al 0.8 por ciento promedio anual; con Carlos Salinas se expande al 1.9 por ciento; con Ernesto Zedillo crece al 2.8 por ciento y durante los primeros tres años de gobierno de Vicente Fox el PIBh decrece a una tasa de 0.1 por ciento promedio anual (Fuente: Cepal y SHCP).

La conclusión es nítida, en contraste con los gobiernos que usualmente se denominan de corte «populista» (desde Adolfo Ruiz Cortines hasta José López Portillo), en los gobiernos neoliberales (desde Miguel De la Madrid hasta Felipe Calderón) los ritmos de expansión del PIBh se reducen abruptamente. Esto es, los datos nos revelan que con los gobiernos neoliberales se presenta un grave deterioro en el nivel de vida y bienestar de los mexicanos. Hay que agregar otro elemento a la discusión, las cifras también nos muestran que el detrimento en el nivel de bienestar se profundiza con los gobiernos panistas y muy especialmente con Felipe Calderón, pues durante su primer trienio se observaría la mayor caída del PIBh en el último medio siglo y por consiguiente un deterioro sin precedentes de la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos.