El 15 de octubre del 2012 se promulgó la Ley Nº 300 «Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien» que tiene por objeto: establecer la visión y los fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la continuidad de la capacidad de […]
El 15 de octubre del 2012 se promulgó la Ley Nº 300 «Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien» que tiene por objeto: establecer la visión y los fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales, en el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes; así como los objetivos del desarrollo integral como medio para lograr el vivir bien, las bases para la planificación, gestión pública e inversiones y el marco institucional estratégico para su implementación.
Esta ley marco, elaborada por los movimientos sociales, principalmente indígenas originarios campesinos y representantes de diferentes sectores urbanos y rurales del país a través de talleres organizados por la Asamblea legislativa plurinacional (gestión 2012), la Cancillería y el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, en el que el centro universitario AGRUCO de la UMSS participóbjn o activamente, consideramos que es el mayor esfuerzo y logro concreto en cuanto a políticas públicas se refiere, ante las corrientes extractivistas y contrarias a los derechos de la madre tierra (definidas en la ley 071 denominada justamente como Ley de derechos de la madre tierra).
La Ley tiene alcance a todos los sectores del nivel central del Estado Plurinacional de Bolivia y de las entidades territoriales autónomas en el Marco de las competencias asignadas en la Constitución Política del Estado, la Ley Nº 031 Marco de Autonomías y Descentralización «Andrés Ibáñez» y la Ley Nº 071 de Derechos de la Madre Tierra y se constituye en Ley Marco y de preferente aplicación para el desarrollo de leyes específicas, políticas, normas, estrategias, planes, programas y proyectos.
Cabe destacar en la ley marco, la consideración como uno de los 17 principios, el diálogo de saberes que asume la complementariedad entre los saberes y conocimientos tradicionales y/o ancestrales y las ciencias. Esto implica de por sí, el reconocimiento pleno de las sabidurías de las naciones indígenas originarias para garantizar la continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la madre tierra, pero también la urgente necesidad de apertura de la ciencia occidental moderna de origen eurocéntrico, que es la que se imparten en nuestras universidades, casi hegemónicamente en todas las disciplinas científicas y áreas del conocimiento. En la UMSS creemos que se han dado pasos sustantivos que deberán ser incluidos en el debate y análisis de fondo en el congreso universitario, que consideramos es una urgente necesidad de vida o muerte.
La Ley Marco de la Madre Tierra es el contexto jurídico pertinente para la consecución de los objetivos y resultados del Programa Nacional BIOCULTURA en la perspectiva de promover condiciones sociales, económicas, normativas e institucionales adecuadas, que posibiliten la implementación de sistemas, modelos e iniciativas endógenas integrales y sostenibles, a través de la construcción o actualización de políticas públicas, en el marco de un dialogo Inter científico y los saberes locales.
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAYA) está trabajando activamente en la implementación del Programa Nacional Biocultura (PNB) que cuenta con cuatro líneas de vinculadas al concepto y práctica del vivir bien a través de la conservación de la biodiversidad, la generación de espacios de gobernabilidad, la recuperación de saberes ancestrales y la seguridad con soberanía alimentaria – producción, que contribuyen de dotar de una concepción holística de los recursos naturales que provee la madre tierra. En este contexto, el PNB ha asumido la responsabilidad de apoyar el proceso de análisis, concertación y aprobación de la Ley de la madre tierra y el desarrollo integral como interface para vivir bien, así como su posterior difusión. La Unidad de Monitoreo y evaluación del PNB es realizada por la UMSS y la UMSA a través del Centro Universitario AGRUCO, el Centro de Postgrado en desarrollo (CIDES) y el Instituto de Ecología, en 32 municipios del país en forma directa y 18 más en forma indirecta con la ejecución de proyecto endógenos bioculturales, donde se destaca la elaboración de una línea base de indicadores del vivir bien que surgen desde los actores locales y se complementan con los objetivos del milenio de las Naciones Unidas.
El PNB es la primera experiencia del Estado Plurinacional de Bolivia, que lleva el discurso del vivir bien y de la madre tierra a la gestión pública y la ejecución de proyectos en una red muy amplia de organizaciones indígenas campesinas originarias, municipios, ONG, universidades (con proyectos de investigación y formación), con financiamiento de la Agencia Suiza de Cooperación para el Desarrollo (COSUDE) y bajo la dirección del MMAYA.
El apoyo del PNB al proceso de análisis y difusión de la ley y reglamentación de la madre tierra y el desarrollo integral para vivir bien, es un trabajo conjunto con otras instituciones como la Secretaria de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación de Cochabamba, que se ha iniciado a fines de abril del presente.
Actualmente se está trabajando en la reglamentación de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra que se constituye como una entidad estratégica y autárquica de derecho público y con autonomía de gestión administrativa, técnica y económica, bajo la tuición del MMAYA cuyo funcionamiento será establecido por decreto supremo. Actúa en el marco de la política y plan plurinacional de cambio climático para vivir bien con enfoque transversal e intersectorial, es responsable de la formulación de políticas, planificación, gestión técnica, elaboración y ejecución de estrategias, planes, programa y proyectos, administración y transferencia de recursos financieros relacionados con los procesos y dinámicas del cambio climático.
Estos espacios de análisis, discusión y concertación de políticas, programas y proyectos deben permitir a la universidad pública y en particular a nuestra universidad y comunidad san simoniana ampliar el trabajo con las diferentes instancias del Estado y de la sociedad boliviana, actualizando permanentemente nuestros programas de formación de pregrado, postgrado, investigación e interacción social, donde los centros de investigación y postgrado juegan un rol fundamental.
Freddy Delgado Burgoa es director ejecutivo de AGRUCO (UMSS-FCAPFyV-COSUDE): www.agruco.org