En momentos en los que dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) esperaban la llegada de Evo Morales en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, alrededor de las 9 de la noche de ayer jueves, la concejal suplente del MAS, Adriana Gil y su familia comenzaron a ser objeto de duras agresiones físicas y verbales, […]
En momentos en los que dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) esperaban la llegada de Evo Morales en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, alrededor de las 9 de la noche de ayer jueves, la concejal suplente del MAS, Adriana Gil y su familia comenzaron a ser objeto de duras agresiones físicas y verbales, por parte de gente de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), que además se declararon «jóvenes empresarios», y que fueron a impedir que Morales llegue a la ciudad. Arrojaron un huevo sobre el rostro y la humanidad de Adriana Gil. La policía, en número reducido, no actuó para evitar las agresiones, menos proceder a la detención de los sujetos que incluso abofetearon a Adriana Gil y su hermana a las que enardecidos insultaban sin siquiera librarse de los epítetos los padres de Adriana Gil. Los jóvenes «cívicos» finalmente se dedicaron a jugar al tiro al blanco con huevos sobre la familia y su movilidad, demostrando que les sobran «huevos».
Según el concejal masista, Osvaldo Peredo, los agresores de la familia Gil son «sicarios» enviados por las transnacionales que ven amenazado su futuro porque el pueblo se está levantando, porque ya no quiere seguir en la misma situación. Peredo aseguró que, sin embargo, Evo Morales eludió a quienes lo esperaban con malas intenciones, saliendo del aeropuerto por otro lado, asegurándose la dirigencia masista que no le pase nada, pero denunció que la policía y los fiscales no se hicieron presentes pese a que se les llamó, advirtiendo que denunciará esta negligencia. Otro de los que presenció las agresiones fue el diputado Isaac Ávalos, quien consideró el hecho como una agresión a la democracia.
Víctima de golpes e insultos también fue la hermana de Adriana Gil cuyo efecto se advirtió en el hematoma que se advertía en su ojo izquierdo. Según ella, los agresores acusaron a Morales ser socio de la Embajada norteamericana.
Los insultos
Adjetivos de uno y otro lado se escucharon, los que vertieron contra Adriana Gil sin siquiera respetar a sus padres fueron entre otros: «Traidora de mierda, sos una traidora a Santa Cruz, andate al Chapare. Nadie te quiere a vos, Ya está bueno ya, ustedes se van y nosotros nos quedamos. Cunumi tu hija carajo, recobera, chola como Morales», «te van a colgar en la plaza por traidora», «andate al Chapare si estás con tu pueblo», estos improperios que pueden catalogarse como los menos agresivos comparados con otras cosas más que dijeron los denominados muchachos. Uno de los agresores, que pareció arrepentirse, aseguró que «nadie quiere violencia, nadie la ha tocado (a Adriana Gil)».
De su lado Gil respondió a las agresiones verbales y en su defensa tachó a los agresores de «vendepatrias y fascistas filibusteros», y añadió que uno de ellos le dio una bofetada. «Esos vendepatrias, que no quieren que este pueblo surja, son personas que viven de las transnacionales, son vendidos y maricones», insistió.
Ya en declaraciones a un canal de TV, Adriana Gil dijo que sus agresores no fueron gente del Comité Cívico, ni de la Unión Juvenil Cruceñista, sino más bien «cuatro muchachos de la Cainco que me han agredido, me agarraron a manazos diciendo que yo soy traidora porque defiendo los hidrocarburos, porque quiero una vida digna y justicia social para este país. Los traidores son ellos porque están desesperados porque se les acaba la mamadera, pero jamás me van a intimidar.» En función de la justificación esgrimida por los atacantes acerca de las declaraciones de Evo Morales sobre los diputados cruceños, aclaró que él es responsable de sus declaraciones y ella de las suyas.
Gil insistió en que «he sido agredido por cuatro orangutanes que a diestra y siniestra me abofetearon, me pegaron, abanderándose con el nombre de ‘cruceñismo’ y no respetaron a nadie, no tienen un mínimo de respeto, ni educación por las mujeres, cualquier hombre que le pegue a una mujer es un malnacido». Replicó que los que la agredieron nunca quisieron debatir con ella y que sólo se valen de insultos, agresiones y golpes, «el pueblo sabe que esta gente vive de las transnacionales, y que está en contra del pueblo, son los primeros ladrones y filibusteros, sólo quieren vivir del saqueo y de la política corroída», expresó.
Sentenció también que está dispuesta a recibir más golpes si es en nombre del pueblo e incluso a derramar sangre para que este pueblo germine.
En breve contacto con este medio, Gil dijo que no iniciaría querella contra los agresores, pese a que anoche anunció lo contrario. No dio mayores argumentos sobre esta decisión.
Opinión de la población
Algunos medios permitieron que la gente comente, muchas fueron expresiones de repudio a las agresiones sufridas por la dirigencia masista y su familia, principalmente. Por ejemplo una mujer expresó que «quienes provocaron fueron ellos (los de la UJC) y ella es mujer y Evo es boliviano y puede entrar a cualquier parte», refiriéndose a la medida de no querer permitir en ingreso de Morales a Santa Cruz.
Otra persona comentó que «ella fue agredida, ella no agredió, la gente tiene que darse cuenta que ella no provocó, tiene que saber que ella es boliviana y puede ir a recibir a quien quiera, no pueden privar de que alguien vaya a recibir a quien quiera», esto porque en un medio se sugería que ella fue la del escándalo, incluso haciendo «amenazas» a los jóvenes.
En otro medio, una persona comentó que los agresores son «cuatro cobardes, cuatro maleantes, arremetieron contra una dama… que además querían impedir la llegada de un ciudadano así sea indígena.
Otra oyente criticó la labor de medios de comunicación que pertenecen a grupos económicos poderosos, argumentando que actúan sin criterio y defendiendo la línea ideológica de los propietarios.
Otros también opinaron a favor de las agresiones, opiniones que eran muy bienvenidas en varios medios, a las que se les daba extensa cobertura y se apoyaba.
Los medios se parcializan y manipulan
Las cadenas televisivas se concentraron en reproducir la amenaza verbal de Gil de hacerle aplicar a uno de sus agresores la «justicia comunitaria», sugiriendo así que ella fue la que comenzó el penoso hecho. Al respecto, en Megavisión, una televidente les dijo que este medio lo que hace es provocar la confrontación al tachar el suceso de «escándalo» y que el conductor vertía opinión dirigida, y que no es el único canal que cae en eso. Ese mismo medio tituló al mediodía que «la chica blanca se enfrenta a Santa Cruz en nombre de Evo Morales», persistiendo así en esa rara manía de identificar los actos de los empresarios con la región entera, o tratando de lavarles la imagen con Santa Cruz.
La mayoría de los canales que registraron el evento casi no mostraron los rostros de los agresores, limitándose a grabar a la familia vituperada de Adriana Gil. Hasta los medios escritos se concentraron en dar más énfasis a los adjetivos que profirieron los Gil.
Un medio, como la Red Unitel, sin saber cómo justificar esta otra metida de pata de los cívicos, calificó el suceso como «exceso de ambas partes» sin mencionar que hubo agresión y la condición de mujeres de las agredidas.
Luego de los sucesos, pero antes de difundir las imágenes y que se sepa la agresión, un canal informó en sentido de que la gente de la UJC estaba en el aeropuerto para cumplir su amenaza contra Evo Morales, de que si se atrevía a pisar la puerta de la terminal aérea, «lo agredían» pidiéndole cuentas por los sucesos de Sucre y las declaraciones que hizo a un medio escrito consideradas un insulto.
Así se cierra otro episodio más, donde muchos ciudadanos concluyen que los cívicos y sus medios son indirectamente los mejores jefes de campaña del MAS, muy parecidos al que fuera embajador de EE.UU., Manuel Rocha. Pero, cuándo terminará esto. Con la marcha campesina no repararan en atacar a ancianos ni mujeres, con la última «acción heroica» contra Adriana Gil, hay quien pregunta si tendrá límite el racismo y el odio que les nubla la razón.