El gobierno hizo un nuevo intento de establecer una mesa de diálogo en Potosí este viernes, pero los dirigentes del Comité Interinstitucional de Chuquisaca rechazaron la oferta y anunciaron que el estado de emergencia en Sucre continúa, lo que significa que la movilización y las vigilias en cercanías del Teatro Gran Mariscal de Ayacucho, sede […]
El gobierno hizo un nuevo intento de establecer una mesa de diálogo en Potosí este viernes, pero los dirigentes del Comité Interinstitucional de Chuquisaca rechazaron la oferta y anunciaron que el estado de emergencia en Sucre continúa, lo que significa que la movilización y las vigilias en cercanías del Teatro Gran Mariscal de Ayacucho, sede de la Asamblea Constituyente, proseguirán. En el Congreso ya circula un proyecto de ley para suspender temporalmente las sesiones del Foro.
El Ejecutivo otra vez convocó a representantes de las instituciones y organizaciones de Chuquisaca y La Paz para encontrar una solución a la disputa por la sede de gobierno en una reunión que se realizaría a las cuatro de la tarde en la prefectura de Potosí.
«Nuevamente estamos enviando una carta de invitación a las principales autoridades tanto del departamento de Chuquisaca y de La Paz, para que mediados por el gobierno, podamos sentarnos e iniciar este diálogo», informó el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, quien instó a los principales representantes de las instituciones de ambas regiones a despojarse de todo tipo de intereses.
La Iglesia pidió al gobierno que su asuma su responsabilidad no como mediador sino como principal responsable y garante de las libertades ciudadanas, y pidió a todos los sectores en pugna a no «instrumentalizar» a la población. El Obispo de la Diócesis de El Alto y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Bolivia Jesús Juárez comentó que la disputa por la sede de gobierno ya es un problema nacional que afecta a todos, puesto que está en juego la convivencia pacífica y el proceso democrático. «Lecciones aprendidas de nuestra reciente historia advierten que no podemos dejar que las cosas lleguen a un punto de descontrol», opinó.
Pese a las invocaciones, a las 10 de la mañana de este viernes los capitalinos vuelven a marchar y a concentrarse en la plaza Aniceto Arce exigiendo capitalía plena, luego de varias horas de movilización permanente protagonizada por los universitarios. La noche del miércoles y la madrugada de este jueves los estudiantes intentaron tomar por la fuerza el teatro Gran Mariscal Sucre, provocando un violento enfrentamiento con la Policía y la suspensión de la sesión de la Asamblea.
Los ánimos están crispados en Sucre y hasta los periodistas de varios medios de comunicación fueron víctimas de la hostilidad. Desde hace varias semanas los manifestantes arremeten contra la prensa a la que consideran oficialista, pero en los últimos días las agresiones aumentaron. Se secuestran instrumentos de trabajo, se persigue a los periodistas y hasta se los golpea; eso ocurrió con reporteros de Indymedia, ATB, Patria Nueva y Canal 7.
El Secretario Ejecutivo de la Federación Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca (FUTPOCH) Damián Condori denunció que los líderes del Comité Interinstitucional planearon enfrentar a los campesinos con los universitarios. «Pensaban que nosotros íbamos a enfrentarnos a ellos, por eso han bajado hasta el teatro, pensaban que nosotros íbamos a entrar al medio de ellos, para que haya algún herido o muerto, ya sea de nosotros ya sea de ellos, para que luego nos responsabilicen de trancar la Asamblea y de una tragedia», dijo Condori a la agencia ABI. Pero los campesinos evitaron enfrentamientos.
«Hasta estos momentos los pueblos indígenas fuimos pacientes, pero deben saber que también sabemos preparar nuestros propios comités de autodefensa, por eso aquí estamos para defendernos y luchar una vez mas». El dirigente anunció oficialmente que sí o sí los campesinos seguirán llegando a la capital para fortalecer los grupos que hacen vigilia en defensa de la Asamblea.
Suspensión de la Asamblea
El Congreso de la República, a través del Presidente nato del Congreso Alvaro García Linera, remitió el proyecto de ley para suspender temporalmente la Asamblea Constituyente y luego convocar a un pacto nacional, político, cívico, social y sindical.
Los diputados de Podemos Willman Cardozo y Rodrigo Ibáñez y otros parlamentarios enviaron una carta al presidente de la Comisión Mixta de Constitución Luis Vázquez pidiéndole que elabore de forma inmediata un informe para el pleno del Congreso. «El país esta ardiendo, el país sigue en convulsión, todo el mundo está echando más caos encima del caos y, por lo tanto, creo que ha llegado el momento donde todos reflexionemos», explicó Cardozo.
«Hoy ponchos rojos, ponchos celestes, ponchos verdes o ponchos amarillos están marchando rumbo a la Asamblea Constituyente. La Asamblea hace un mes que ha sido ampliada y la única sesión formal que ha tenido ha sido aquella del 15 de agosto, donde se ha suspendido el tratamiento de la capitalidad». La Asamblea está suspendida de facto y es preciso darle legalidad a la suspensión, lo que no significa aniquilarla. «Un gran grupo de parlamentarios suscribimos esta propuesta y esperamos que la Comisión Mixta de Constitución pueda tratar el proyecto y de manera inmediata, antes de las designaciones del fiscal y de tribunos, podamos tratar este proyecto en el Congreso», dijo Cardozo.
El segundo objetivo de la propuesta, explicó Ibáñez, es decir al país que «la gran mayoría no se siente representada por ninguno de los extremos que están en este momento politizando el país». «Pedimos a nuestro Presidente de la República, a nuestros prefectos departamentales, que dejen de entrar en una especie de electoralismo. Están pensando en su reelección antes de pensar en el país y en la Asamblea Constituyente».
En criterio de los legisladores, el bajo porcentaje de ejecución presupuestaria en las Prefecturas empuja a los gobernadores a hacer campaña en vez de hacer la gestión en beneficio del pueblo. «Por eso llamamos al país y decimos que hay un grupo de parlamentarios que representan a aquellos que no están en la confrontación, a la gran cantidad de bolivianos que están en contra de la intolerancia que está reinando en el país en las últimas semanas».
La idea es lanzarle un «salvavidas» a la Asamblea. Después del pacto político, el Presidente tendría que concretar un pacto político, cívico, social, originario y campesino.
En tanto, el senador Luis Vásquez Villamor (Podemos) reconoció que es imposible el traslado de la infraestructura de los poderes Ejecutivo y Legislativo a Sucre. «A Sucre hay que darle una compensación, pero no por la vía de desvestir a un santo para vestir a otro». El prefecto de La Paz José Luis Paredes comentó que es más fácil mover el Illimani que la sede de gobierno.