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En diciembre una nueva victoria del pueblo boliviano

Fuentes: Rebelión

A poco días para el día 6 de diciembre, cuando el pueblo boliviano salga a ejercitar su derecho ciudadano del voto para decidir los destinos del país, al elegir al Presidente y Vicepresidente de la República así como a los miembros de la nueva Asamblea legislativa Plurinacional, compuesta por dos cámaras la de diputados por […]

A poco días para el día 6 de diciembre, cuando el pueblo boliviano salga a ejercitar su derecho ciudadano del voto para decidir los destinos del país, al elegir al Presidente y Vicepresidente de la República así como a los miembros de la nueva Asamblea legislativa Plurinacional, compuesta por dos cámaras la de diputados por 130 y la de Senadores por 36 miembros, arrecian los ataques de la oposición con el asesoramiento y apoyo norteamericano en contra de la fórmula ganadora que encabeza el Presidente Evo Morales.

 

Hasta aquí han sido infructuosos todos los intentos de la oposición boliviana por levantar cabeza después de varias derrotas en las urnas y en las calles durante este periodo de gobierno, que lo dedicaron a sabotear en el senado donde tienen una mayoría circunstancial y con actitudes sediciosas con tintes separatistas, pretendieron llevar al país a un caos que justificara una intervención extranjera.

Cometieron saqueos en varios departamentos del país, voladuras de gasoductos al extranjero, actos públicos de racismo y hechos de genocidio en el Departamento de Pando donde el principal acusado por semejantes delitos hoy con arresto provisional Leopoldo Fernández, es el candidato a Vicepresidente del ex militar Reyes Villa también acusado por la justicia por una serie de pagos por obras inexistentes y otras con sobre precios cuando fue Prefecto del Departamento de Cochabamba, de no tomarse medidas cautelares para su arraigo en el país, existe la cierta posibilidad de su fuga luego de las elecciones y así burlar a la justicia.

 

Sus candidatos a la Asamblea Legislativa con un largo prontuario, también son conocidos por el pueblo boliviano, como trásfugas y profesionales de la politiquería en el país. La otra candidatura derechista que se disputa algún premio consuelo es la del empresario del cemento Medina también con un frondoso pergamino como gran privatizador a precio de gallo muerto de varias empresas del estado cuando fue parte de gobiernos neoliberales.

 

Las otras candidaturas que se presentan a la contienda electoral, son colgandijo de la derecha entreguista del país y como relleno del oportunismo con algunos otros candidatos «originarios resentidos» que al final también le hacen un flaco servicio a la oposición del proceso de cambios.

 

Las dos candidaturas principales que mencionamos líneas arriba no tienen ninguna moral para reclamar el voto ciudadano, eso sí dinero y apoyo de la empresa privada, con todas su maquinaria de sus medios de comunicación que cada día fabrican matrices de opinión salida de laboratorios con olor a CIA, con conocidos libretos de guerra sucia pretendiendo sesgar el criterio del electorado, todo este apoyo lo tienen de sobra, pero moral y prestigio ante el pueblo boliviano, es su carencia más escasa.

 

Todo el sostén extranjero, toda la desinformación al ciudadano, todas las prebendas que ofrecen a sus parciales, no les servirá a sus propósitos pues su nueva derrota esta cantada por que así lo decidirá la mayoría del pueblo boliviano este seis de diciembre, con padrón «biométrico» incluido para que en el lamento de su derrota no aduzcan que hubo fraude, porque el pueblo ya identificó a la derecha y a sus amos del norte, ellos son el verdadero fraude para la vida y el bienestar de todos los ciudadanos de este país que decidió caminar sin pausas y sin miedos hacia la liberación nacional.

 

Después del triunfo contundente de diciembre no habrán pretextos para hacer prevalecer la hegemonía de clase de los explotados y segregados de nuestro país, para encarar en forma más decidida la lucha en contra de las políticas intervencionistas del imperio norteamericano y sus lacayos nacionales, como los responsables del atraso de nuestros pueblos, sólo eso justifica pedir el apoyo de las mayorías nacionales para avanzar hacia etapas superiores en la lucha histórica de los trabajadores, campesinos y pueblo en general.

 

 

José Justiniano Lijerón es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)

Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.