Sobre el novedoso método de evaluación de gestión, el funcionamiento interno del MAS, las trabas en la Constituyente, los peligros ciertos o no de un golpe de Estado y la relación del gobierno con los movimiento sociales, hablamos en Potosí con la jefa de Gabinete del Ministro de Gobierno y militante del MAS desde 2003, […]
Sobre el novedoso método de evaluación de gestión, el funcionamiento interno del MAS, las trabas en la Constituyente, los peligros ciertos o no de un golpe de Estado y la relación del gobierno con los movimiento sociales, hablamos en Potosí con la jefa de Gabinete del Ministro de Gobierno y militante del MAS desde 2003, Maya Nemtala. Previamente la funcionaria formó parte de la fundación SOLOM y colaboró en la revista cultural boliviana «El Juguete Rabioso», en la versión latina de Le Monde Diplomatique y el sitio web Bolpress.
– En los primeros días de enero, los movimientos sociales hicieron una evaluación de la gestión de gobierno, ¿en qué consistió?
-Fue un hecho histórico, hicimos un plenario taller de dos días, con la presencia de todo el poder ejecutivo, es decir el presidente y el vice, ministros y viceministros, los jefes de bancada de la asamblea constituyente, el legislativo y representantes de 44 movimientos y organizaciones sociales, confederaciones de campesinos mujeres campesinas, maestros, trabajadores de salud y varios gremios. El encuentro fue muy positivo, nosotros pudimos exponer las acciones del primer año y ellos hacer observaciones y marcar errores, donde se debería incidir mas, donde están trancadas algunas cosas. Hemos salidos muy fortalecidos. Las organizaciones han pedido que esto se institucionalice, que cada seis meses haya una evaluación de esta magnitud.
– ¿La totalidad de las organizaciones que participaron forman parte del MAS?
-No, el MAS hacia las elecciones de 2005 hizo alrededor de 50 alianzas con los movimientos y organizaciones sociales, de las cuales sus actores son parte del gobierno y el gobierno trabaja conjuntamente con los movimientos. Algunos forman parte de manera orgánica, el resto son la base social del instrumento, y apoyan este proceso. Es decir: el gobierno es el gobierno de los movimientos sociales aliados al MAS como instrumento político
– Desde tu función en el gobierno, ¿cuál es el balance de este primer año?
– El balance del primer año del gobierno es altamente positivo. Se han ido abajo varios mitos: de pensar que un gobierno de izquierda iba a tirar abajo todo el esquema económico que iba a haber hiperinflación. Eso felizmente no se a dado. En términos macroeconómicos el país ha crecido muchísimo, ha tenido superávit algo que no se daba hace por lo menos 50 años y con la nacionalización hemos recuperado la dignidad y el control sobre los recursos naturales, de esta manera hay mas ingresos para el estado. Por otro lado en este primer año de gobierno hemos priorizado las políticas sociales, y eso ha rendido y esta rindiendo frutos: salud, alfabetización, infraestructura, la revolución agraria.
– La asamblea constituyente está trabada en su funcionamiento. ¿Podés explicarnos que es lo que ocurre y cuál es la postura del gobierno al respecto?
– Se ha trabado en un solo artículo, el 70, sobre el sistema de votación para las comisiones para la plenaria y para el texto final. La ley dice: «El texto será aprobado por dos tercios de la asamblea». Nosotros entendemos el texto final de la constitución y la derecha, la minoría, entiende que todos los artículos de la nueva constitución política del estado deberían ser aprobados por dos tercios. Eso entramparía la constituyente y la alargaría mas del año de plazo que por ley esta establecido, haciéndola fracasar. Entonces, nosotros proponemos una modalidad mixta de votación. Que en los temas que haya consenso, se vote por mayoría y en los que no haya consenso definitivamente -temas mas estructurales a los que les teme la derecha, como son tierra, régimen económico, investigación de fortunas, casualmente- que eso vaya a referéndum y que sea el soberano, el pueblo de Bolivia el que decida. Pero la oposición representada por el partido del ex presidente Quiroga esta cerrada en su posición de aprobar absolutamente todo por dos tercios y trabar la constituyente. Esperemos que se destrabe. Ha habido marchas, vigilias y ha muerto mucha gente. Entonces nosotros queremos salvar a la asamblea. Pero, en el fondo, la minoría quiere someter a la mayoría, y eso no es democracia.
– ¿En qué momento están las relaciones de Bolivia en el contexto latinoamericano?
– Están bien, hemos logrado posicionar a Bolivia con Brasil, Argentina, Venezuela…Con Chile -que históricamente estaban trancadas- están tendiendo un nuevo auge, estamos teniendo una agenda abierta, con once temas entre los cuales esta el tema marítimo, la salida al mar, muy importante para nosotros. Se esta dando lo que el canciller Choquehuanca llama la diplomacia de los pueblos, creemos que estamos construyendo un acercamiento a nivel regional muy positivo.
– ¿Evaluan como posibilidad una alianza entre la derecha institucional y sectores militares para desestabilizar al gobierno?
– No, porque por un lado, nuestro gobierno cuenta con el 54 por ciento de votación. Estamos apoyados por el pueblo y la militancia e institucionalmente por las fuerzas armadas, que reconocen la legitimidad absoluta del gobierno de Evo Morales. Eso no tiene asidero. La derecha tiene otras estrategias de boicot, de acciones contrarrevolucionarias pero no tejiendo una alianza con sectores del ejercito.