Después de siglos de explotación, dictaduras y gobiernos neoliberales, Bolivia vive un proceso de cambio con Evo Morales al frente de un gobierno antimperialista, antineoliberal y anticapitalista. En su programa de gobierno proclamó como puntos básicos: la refundación del Estado boliviano; la liquidación de las políticas neoliberales; el antiimperialismo; la nacionalización de recursos naturales, como […]
Después de siglos de explotación, dictaduras y gobiernos neoliberales, Bolivia vive un proceso de cambio con Evo Morales al frente de un gobierno antimperialista, antineoliberal y anticapitalista.
En su programa de gobierno proclamó como puntos básicos: la refundación del Estado boliviano; la liquidación de las políticas neoliberales; el antiimperialismo; la nacionalización de recursos naturales, como los yacimientos de gas y petróleo, para la recuperación por parte del Estado del control de la producción y comercialización; y la despenalización del cultivo de la hoja de coca, hecho que insistió en que no debería ser interpretado como laxitud en la lucha para erradicar el narcotráfico.
Duro ha sido el camino recorrido en los años de gobierno de Morales para lograr el cambio deseado por su pueblo. No han faltado conflictos instigados por la oposición y Estados Unidos, que insiste en desacreditar la figura del mandatario, del ejecutivo que lo acompaña y del proceso revolucionario que dirige con la compañía de la mayoría de su pueblo. Con paso seguro va cumpliendo las políticas trazadas en su programa de gobierno.
En su informe de gestión 2012, el líder de esta nación andina, ilustró con datos los avances de su mandato, como prueba irrefutable de que han sido más los aciertos que los errores, aunque sin dejar de reconocer que como seres humanos han cometido equivocaciones que nunca han llevado consigo un mal interés, dejando claro el compromiso de seguir mejorando el trabajo de gabinete en bien de todos.
Bolivia hoy, ha reducido los niveles de pobreza moderada (45%) y extrema en (20,9%), muestra un crecimiento del PIB de 4,8% en los últimos años, exhibe adelantos en el área educacional y en la salud, avalados por los organismos internacionales que tienen que ver con éstas esferas. Mejoras en las políticas de seguridad social, evolución de la cobertura al servicio eléctrico, baja en la tasa de desempleo, incremento del salario mínimo; está ejecutando, gracias al programa Bolivia Cambia, 4.186 proyectos para atender las demandas del pueblo. En fin, que estos resultados nunca antes fueron logrados en la historia de este país sudamericano.
A nivel de región, la patria andina está incorporada a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos (ALBA), que presenta una propuesta de cambios en lo económico, político, social y cultural, sellando con Cuba y Venezuela sendos acuerdos de cooperación mutua. Resaltan entre éstos los referidos a la salud y la educación. También está incorporada a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde se trabaja por la integración de nuestros pueblos para avanzar hacia el desarrollo.
Para el 2025, cuando se cumplirán 200 años de la fundación de Bolivia se han propuesto una Agenda Patriótica con 13 pilares para alcanzar la Bolivia digna y Soberana que contempla la erradicación de la extrema pobreza, socialización y universalización de los servicios básicos con soberanía para vivir bien, salud, educación y deporte para la formación de un ser humano integral, soberanía científica y tecnológica con identidad propia, entre otros.
Felicidades a Bolivia, felicidades Evo y a su equipo de gobierno que trabajan para alcanzar las mejoras deseadas para todo el pueblo.
¡Jallalla Evo!, ¡Jallalla Bolivia!
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