Debido a los paros técnicos y en menor medida al cierre de algunas maquiladoras, a consecuencia de la crisis económica, en la frontera norte de México la «sobrevivencia marginal» que padecen alrededor de 2.8 millones de trabajadoras se «recrudece». Ellas se ven obligadas a conseguir un segundo empleo en el sector informal o a ejercer la prostitución.
Así lo informó a Cimacnoticias Julia Quiñonez, coordinadora del Comité fronterizo de obreras, con sede en Coahuila, y ex trabajadora de la maquila en esa entidad, quien informó que en la región, las trabajadoras perciben en promedio de 200 a 500 pesos semanales, este salario les resulta insuficiente para cubrir sus necesidades, sin embargo el panorama empeora cuando por paros técnicos sólo perciben 70 por ciento de su remuneración.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en 2006, 2.8 millones de mujeres laboraban en empresas maquiladoras ubicadas en Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, Sonora y Nuevo León, dedicadas a las ramas electrónica y automotriz.
En época de crisis económica, estas trabajadoras, quienes representan 53 por ciento de la mano de obra de la maquila en la región, tienen pocas opciones para resolver satisfactoriamente sus necesidades, señaló Quiñonez.
«Los salarios en general son bajos para las y los trabajadores, pero las circunstancias para las mujeres se complican cuando hay una suspensión o un paro técnico, impacta muchísimo en su familia, sobre todo para las que son madres solteras,», explicó la coordinadora del Comité fronterizo de obreras.
Desde octubre de 2008 se han registrado paros técnicos en las maquiladoras de la región y algunos cierres, que a decir de Julia Quiñonez no son «graves». Ejemplo de ello es que en Reynosa, Tamaulipas, de 100 maquiladoras cerraron tres; en Ciudad Acuña, Coahuila, de 35 cerraron dos, informó.
A más de un año de paros técnicos, las trabajadoras de esta industria, que en agosto pasado sufrió una caída de 7.3 por ciento, se ven afectadas en los aspectos económico, social y político. «Pierden su capacidad de compra y su canasta se reduce a un grupo de productos básicos, supervivencia marginal», aseveró.
Frente a esta problemática las empleadas de la maquila buscan otro trabajo, algunas cruzan hacia Estados Unidos para complementar su salario, incluso hay quienes tienen que ejercer la prostitución.
Condiciones laborales
Las mujeres siguen ocupando los puestos más bajos. Las obreras de confianza o de mandos medios son pocas a pesar de que ya tengan tiempo en la empresa, ya que en la maquiladora no existe el escalafón, detalló Julia Quiñonez. Aún cuando tengan instrucción escolar superior a los hombres «no tienen ninguna categoría, entran como obreras, no son reconocidas».
Además, siguen expuestas a sustancias sin equipo necesario y enfrentan discriminación porque no las contratan si están embarazadas o las despiden en caso de que lo estén.
Sin embargo, las trabajadoras organizadas «avanzan» a favor de sus derechos laborales, aseguró la coordinadora del Comité fronterizo de obreras, organización que funciona como un espacio para lograr estrategias y solucionar problemas integrales de las mujeres como la salud ocupacional, reproductiva.
Entre los logros de las trabajadoras de la maquila del norte del país se cuenta la modificación al artículo 170 de la Ley Federal del Trabajo, con la que las mujeres tienen tiempo destinado para la lactancia de sus bebés. Así como la posibilidad de que al cuarto mes de embarazo las cambien de la línea de trabajo, donde están de pie todo el día y en trabajos menos riesgosos, concluyó Quiñonez.
– Fuente: http://www.argenpress.info:80/2009/11/mexico-en-sobrevivencia-marginal-28.html