Con la iniciativa y la persistente invitación del gobierno boliviano, a todos los sectores del pueblo boliviano sin exclusión alguna, a reunirse para discutir y plantear «la profundización del proceso de cambios», en un «dialogo nacional» que se realizó en la ciudad de Cochabamba como sede central, y además con programas en otras regiones del […]
Con la iniciativa y la persistente invitación del gobierno boliviano, a todos los sectores del pueblo boliviano sin exclusión alguna, a reunirse para discutir y plantear «la profundización del proceso de cambios», en un «dialogo nacional» que se realizó en la ciudad de Cochabamba como sede central, y además con programas en otras regiones del país, el Primer encuentro Plurinacional para profundizar el cambio, evento que culminó sus deliberaciones regionales ayer 11 de los corrientes en Cochabamba.
Según informes oficiales, en las distintas partes donde se desarrollaron estas plenarias asistieron 5.842 delegados y como resultados concretos del evento salieron «500 propuestas y 70 proyectos de leyes, para elaborar una nueva agenda económica, social y cultural».
Se conoce que el estilo que se utilizó después de los saludos y discursos de rigor para estas deliberaciones, fueron discusiones en mesas de trabajo para las diferentes temáticas establecidas, donde los invitados principales, los empresarios privados, asistieron a través de su organismo matriz la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), junto a los demás delegados de diferentes instituciones de todo tipo y genero con organizaciones sociales (menos la Central Obrera Boliviana, que declinó su participación), tuvieron la oportunidad de expresar sus puntos de vista, respecto a la «profundización del proceso de cambios en Bolivia».
Después de escuchar las diferentes intervenciones y reflexiones hechas en cada una de las inauguraciones de los eventos en diferentes partes del país, así como en el acto de clausura en Cochabamba, quedan varias interrogantes e inquietudes, pues todos y cada uno de los oradores se echaron flores unos a otros y declararon que este evento era histórico por que lograba reunir tanto a Empresarios Privados y pueblo, no sólo reunirlos sino coincidir en los puntos tratados y elevados al gobierno para ser plasmados en leyes y resoluciones que deberán ser tomados como vinculantes para su aplicación, por parte del poder legislativo y el auspiciante del evento, el gobierno nacional. No se sabe todavía si en las discusiones internas, en las mesas de trabajo, hubo voces que fueron disidentes con la participación de los responsables del atraso y pobreza de este país: la empresa privada, en algo que atañe solamente a las mayorías de este país, cual es el de querer profundizar el proceso especialmente en el cambio de las relaciones de producción como la base primordial de querer avanzar en un autentico proceso liberador.
Muchos de los asistentes en los discursos oficiales, corearon con beneplácito, la consigna oficial de no entrar en polémica con la empresa privada, para coincidir que el problema del país, no son los ladrones que lo esquilmaron durante tanto tiempo y entregaron las riquezas naturales a la voracidad extranjera, ni el imperio avasallador, ni el sistema capitalista que hace aguas en todo el mundo, sino que la solución y el gran descubrimiento es la proposición de la empresa privada de «lograr un pacto entre empresarios , indígenas y gobierno», para poner en vigencia el cacareado y fraudulento discurso empresarial de impulsar el «modelo de desarrollo productivo para crear empleos», mágicas palabras para salvar un muerto que en el norte ya no tiene cura y aquí, los empresarios privados bolivianos, lo presentan como una panacea. Si alguien sabe de algún desarrollo improductivo, son ellos y lo saben muy bien, es desarrollo para unos cuantos y pobreza para los más mayorías, creen haber descubierto una vez más el agua tibia con su receta que ni siquiera ya se atreve a recomendar el funesto Fondo Monetario Internacional (FMI), pues hay que ser o parecer tonto para no darse cuenta que plantear, «desarrollo productivo empresa privada-gobierno», es querer rescatar y fortalecer al tambaleante capitalismo, cuando los pueblos lo que quieren es acabar con este sistema que no da para más, si no es así, miremos claramente más allá de nuestras narices que está pasando en los EUA y Europa y casi en todos los países del mundo, o estos países ¿no sabían del modelo productivo?.
No nos hagamos los tontos, todos sabemos que el problema cabalmente son ellos, los que se rifaron el dinero del esfuerzo de los pueblos, los que quieren seguir gozando de privilegios, los que invaden pueblos para quitarles sus riquezas naturales, no importa asesinando a miles de sus habitantes, los empresarios nativos, convertidos en apátridas, son agentes de toda esa barbarie del capitalismo. A quien queremos engañar, a nosotros mismos o a ellos con actitudes y proyectos trasnochados, porque insistimos en transitar el camino que los del norte desarrollado se quieren regresar.
Escuchamos como los empresarios en sus discursos y proposiciones loan al Presidente por su iniciativa, esto no es nuevo, siempre adulan, pero en el fondo desprecian al gobierno y al pueblo boliviano, ¿acaso no se dan cuenta que ellos quieren con sus adulos, dilapidar los más de 11 mil millones de dólares de nuestras reservas monetarias?
Es aún temprano para ver los alcances que tendrá esta reunión Plurinacional, sólo la práctica determinará la valides de todo lo expresado en dicha reunión nacional, por lo que a mi modesto ser concierne, creo que poco y nada de lo discutido funcionará, porque lo debatido y planteado, no es para profundizar un verdadero proceso de cambio estructural y liberador, sino todo lo contrario, es para ir hacia un supuesto neoliberalismo normal, un utópico capitalismo «con rostro humano» o la quimera de un capitalismo «decente» que en la practica no es otra cosa que barbarie, hambre y muerte, es decir capitalismo sin adjetivos.
Creo que las mayorías no aceptaremos eso de ninguna manera, con empresarios privados, ni a misa. Este primer encuentro Plurinacional huele a conciliación con la empresa privada. Una nueva agenda o un plan de gobierno para profundizar y avanzar con firmeza, se concilia con los compañeros, con las mayorías que los eligieron, no con los enemigos del proceso, enemigos del pueblo. El pueblo en última instancia dirá su palabra. Sigo creyendo que los sectores más esclarecidos, política e ideológicamente, sabrán defender, conquistar y profundizar este proceso, sabiendo conscientemente de que sólo en socialismo nos acercamos a la igualdad, paz, libertad y solidaridad entre seres humanos.
José Justiniano Lijerón es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)
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