España Y Afganistán. 50 años de matrimonio estéril y 10 de divorcio criminal, de Agustín Velloso Santisteban, Sanz y Torres, Madrid, 2013.
Que España interviene militarmente junto con la OTAN en Afganistán desde hace años, es algo muy conocido. Que los políticos -en el poder y la oposición- afirman que se interviene por la seguridad de los españoles y por los derechos humanos de los afganos, más o menos también.
En realidad sólo lo primero refleja la verdad, todo lo demás que se refiere a Afganistán, empezando por esas afirmaciones, es una cruel patraña que resulta en sufrimiento y muerte para los afganos y pérdida de capital económico y moral para los españoles.
En este libro se pone en evidencia las mentiras que sostienen esta intervención. Nadie se las cree, aunque más bien, tristemente, no les quitan el sueño a los españoles ¡ni en tiempos de crisis!, cuando su dinero se malgasta en atacar a unas personas de las que nunca han recibido daño y que ni siquiera saben dónde está España.
Es peor de lo que parece: las encuestas de opinión sobre el apoyo ciudadano a la misma dicen que los españoles no están a favor de la misma, incluso a pesar de que las preguntas no son neutras sino que empujan al entrevistado hacia la respuesta deseada favorable a la intervención, a pesar de la machacona propaganda de los medios.
Es espeluznante conocer lo que piensan los militares (supuestamente, pues no hay testimonios fidedignos, tienen prohibido hacer declaraciones) sobre los afganos, especialmente los que se resisten a la intervención, a quienes no consideran como seres humanos igual que ellos.
Repugna conocer lo que militares destinados allí hacen en nuestro nombre y en el de los derechos humanos, por ejemplo dar comida a los afganos, pero no por humanitarismo, como dicen las noticias, sino para «ponerles en buena disposición hacia nosotros y así operar en un entorno menos hostil.»
Finalmente se entiende bien por qué nunca se difunde entre nosotros lo que piensan ellos: «La guerra de Estados Unidos y la OTAN es por el poder y los recursos, comenzó con una mentira y por tanto nunca será ganada, la están perdiendo con cada día que pasa.»