Sin duda, día que pasa nos acercamos a un referéndum hecho contra viento y marea, contra toda previsión del Estado de Derecho, contra toda racionalidad política, contra toda lógica de negociación futura. El Referéndum que se llevará a cabo en Santa Cruz de la Sierra el próximo 4 de Mayo (impulsado por el Comité Cívico […]
Sin duda, día que pasa nos acercamos a un referéndum hecho contra viento y marea, contra toda previsión del Estado de Derecho, contra toda racionalidad política, contra toda lógica de negociación futura.
El Referéndum que se llevará a cabo en Santa Cruz de la Sierra el próximo 4 de Mayo (impulsado por el Comité Cívico -cuyo presidente es Branco Marinkovic-, la Prefectura del Departamento -y por supuesto el Prefecto Rubén Costas-, y la Corte Departamental Electoral (donde funge como Presidente Mario Orlando Parada) no solo es ilegal, es mucho peor.
Por sus orígenes los estatutos no son ni expresan democracia participativa, su proceso de elaboración no contó con delegados elegidos democráticamente, sino elegidos entre amigos y empresarios autoconvocados, nadie sabe a ciencia cierta quienes hicieron el estatuto autonómico, de donde vino el original y como se hizo aquel que hoy es materia de voto, tal vez el Sr. Urenda pueda explicárnoslo.
Por su proceso de aprobación, no era, ni tenía porque serlo: democrático. Al fin y al cabo, no importaba -en ese entonces, y no importa hoy, que sea la voluntad social informada previamente la que decida, sino la aprobación apresurada de consignas tendenciosamente separatistas y secesionistas que manejadas mediáticamente fueron convertidas en misiles dentro de los imaginarios colectivos de clases medias en ascenso, de elites en proceso de desplazamiento político.
Por la oposición del hecho en si mismo, que busca legitimidad, pues legalidad no la tiene. No tiene cobertura constitucional, menos de ley electoral, pero encima se pone encima la pesada carga de ir contra el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y de todos los humanos y humanas, en su dimensión individual y colectiva.
«Autonomía Sí, pero no de logieros históricamente privilegiados», me dice un amigo camba neto, y agrega: «Autonomía de base social y no solo empresarial, terrateniente, feudal y esclavista» dice con el dolor contenido en su rostro.
Por su lado la iglesia dividida hacia adentro, por las verdades urgentes que no se dicen y los hechos que se encubren, sacan a la luz un documento que siendo de la iglesia tiene una similitud enorme con aquellas que maneja el Sr. Carlos Alarcón (abanderado de la Fundación Comunidad donde Carlos Mesa el Ex presidente de Bolivia, es… presidente), para decir lo menos, porque por el otro lado el documento tiene un símil cómplice con las afirmaciones de la oposición política encaramada en Poder Democrático Social del tutismo (de Jorge «Tuto» Quiroga). Estatutismo rima con «tutismo», tal cual.
Sin duda que a estas alturas, con una encuesta empresarial que mide un 50% de abstención, con la constitución y la ley en contra, con el derecho internacional en contra, con la comunidad internacional en contra, con la mitad de la iglesia en el bando social y con la otra menos de la mitad en vereda terrateniente, con tres estatutos que no dicen lo mismo ni piensan lo mismo y que además no se pondrán a voto sino después, mucho después de Santa Cruz, los fantasmas solo son eso, fantasmas construidos mediáticamente y emitidos desde la mismísima Santa Cruz, pero… Santa Cruz también esta a medias.
Muchos dicen nada pasara después del 4 de mayo, incluso analistas nada devotos de Evo Morales. Y de palabra, los contrarios al proceso de cambio, señalan que los resultados y el estatuto solo serán mecanismos de negociación entre el gobierno y la oposición.
¿Es posible utilizar los resultados de un referéndum para negociarlos con el gobierno? sabiendo éste ultimo que el referéndum fue hecho contra todo principio básico del Estado de Derecho, que fue financiado con dineros de los contribuyentes y los fondos provenientes del IDH, al margen de todo control financiero tal como lo demostraron funcionarios encargados del SIGMA.
Creemos sinceramente que no es posible pensar siquiera que los resultados del Referéndum Esta-tutista, puedan servir de base de negociación, sería como darle vida a quien decidió quitársela en un referendumcidio.
Vistos los datos de este modo, es importante destacar los pasos previos que se pueden seguir desde la acción colectiva:
Primero: Nadie esta obligado a votar ni ser jurado electoral, por definición constitucional y con soporte aleatorio legal.
Segundo: La verificación de los votos no contara con veedores internacionales- tal como lo anunció la OEA-, lo que significa que no será referéndum -en sentido estricto- sino una consulta mas de la muchas que pueden auspiciar ONGs, Fundaciones, Juntas Vecinales o agrupaciones juveniles por decir mucho.
Tercero: Una mirada interlegal al proceso del referendumcidio, nos permite advertir que cualquier organización indígena impugnará sus resultados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos habida cuenta que la ultima sentencia emanada de ese órgano jurisdiccional de la OEA invalida los procesos electorales que no cuenten con el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas en materias que incumben a estos mismos, en el caso presente, los comiteístas no cuentan con ese consentimiento previo, libre e informado de los indígenas en Santa Cruz
Cuarto: Las organizaciones de mujeres democráticas pueden poner en tela de juicio los estatutos, pues estos documentos no consideran sus derechos ni en su dimensión individual menos aún en la colectiva, hecho que contraviene la misma Declaración de los Derechos de la Mujer de la ONU.
Quinto: Para nadie es desconocido que el eje de la discusión no es el Estatuto Autonómico, sino el problema de la tierra. La tierra, su extensión, su demostración de cumplimiento de la función económica social (FES), ha puesto al desnudo la naturaleza de las leyes neoliberales, hechas para no cumplirse, solo para muestrario a expertos de la cooperación internacional. Bastó un solo dato de realismo para que la legalidad en falso de la INRA cayera por los suelos y se evidenciara estrepitosamente, cuál es la función real de las leyes hechas en tiempos neoliberales, golpear a los pobres y ayudar a los ricos a ser mas ricos, esa es la función real de las leyes neoliberales, lo demás es una función meramente simbólica.
Sexto: Para nadie es desconocido también -aunque la iglesia, aquella de la jerarquía quiso negarlo contra todo lo que ella misma evidenció hace tiempo atrás- la existencia de formas de servidumbre encubierta y abierta, formas de esclavitud disimuladas y que están tipificadas por el código penal reformado en 1997, este solo dato debería impulsar procesos penales ha familias que practican formas contemporáneas de esclavismo, aquí nuevamente se evidencia la inflación normativa, su fetichismo, su naturaleza real.
En conjunto, el estatuto de Santa Cruz, representa un ejercicio político al margen de la ley interna y de los instrumentos internaciones de derechos humanos. Representa la desesperación política de un pedazo de la sociedad que no encuentra rumbo democrático, menos constitucional, mucho menos aún legal para validar sus pretensiones. Pretensiones que son en el fondo el mantenimiento de una sociedad marcadamente señorial, tal como lo señalara René Zavaleta Mercado.
Mas allá del debate sobre la legalidad de los estatutos conviene preguntarse, si Bolivia puede aún mirar impasible, cómo ciertos terratenientes pretenden continuar un modelo de relaciones de dominio hacendatarios, servidumbrales, de base capitalista pero sin capitalismo real.
Más allá de lo que pueda ocurrir el cuatro de mayo, los pobres en Santa Cruz seguirán siendo pobres, la señora que tiene su «venta» no adquirirá como por arte de magia un supermercado estilo Miami, aquel que tiene su parcela seguirá con su parcela, no se convertirá de la noche a la mañana en un terrateniente más.
Seguros que la autonomía es solo un medio para lograr fines sociales, podemos afirmar con certeza que el Estatuto Autonómico de Santa Cruz, no busca fines sociales, busca proteger privilegios de una sociedad premoderna con celular y carros ultimo modelo, busca privilegiar una sociedad, donde la diversidad cultural es digna de los museos mas no de la vida real, busca privilegiar el patriarcado mariachi y no la igualdad de los seres humanos.
Así y todo, quienes voten por el sí, que sepan concientemente que están votando por el pasado disfrazado de futuro, por el lobo disfrazado de oveja, por el terrateniente que se disfraza de la Santísima Trinidad Liberal: Igualdad, Fraternidad y Justicia- Esta votando por un disfraz…
Quienes NO voten felicitaciones, por ser íntegros ante la vida y la dignidad, y quienes voten por el NO, mas felicitaciones aún por defender honrosamente la esperanza de un tiempo mejor.
[*] Viceministerio de Justicia y Derechos Humanos: Reforma del Código Penal para un Estado Plurinacional.