Habrá que esperar a la vuelta del verano. Las enmiendas a la normativa sobre telecomunicaciones en la UE , que el lunes por la noche estudiaron por separado dos comisiones del Parlamento Europeo , no han ido tan lejos como las organizaciones de ciberderechos e internautas temían. Al menos por ahora, no habrá caza de […]
Habrá que esperar a la vuelta del verano. Las enmiendas a la normativa sobre telecomunicaciones en la UE , que el lunes por la noche estudiaron por separado dos comisiones del Parlamento Europeo , no han ido tan lejos como las organizaciones de ciberderechos e internautas temían. Al menos por ahora, no habrá caza de los internautas que intercambien archivos ni nuevas fórmulas que obliguen a los proveedores de acceso a colaborar con los dueños de material sujeto a derechos de autor.
Esta es, al menos, la conclusión que se saca del contenido de las enmiendas aprobadas. En uno de los procedimientos legislativos más complicados -como reconocen los eurodiputados- que han iniciado las autoridades comunitarias en los últimos años, la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) y la de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) estudiaron más de 1.000 enmiendas al texto propuesto por el Consejo Europeo.
Más de 1.000 enmiendas
La reforma, denominada paquete telecom, toca tantos asuntos relacionados con las telecomunicaciones, redes y derechos de los usuarios, que las diferentes comisiones parlamentarias ha realizado sus aportaciones, aunque sólo la IMCO e ITRE son las que tratan el fondo de la directiva.
El envío de avisos por parte de los proveedores de acceso (ISP) a los usuarios que usen su red para distribuir o compartir archivos con copyright era una de las medidas de las que se había hablado en los últimos días. La idea, defendida por el eurodiputado conservador británico Malcolm Harbour, se ha quedado en un aviso de carácter general sobre la obligación de respetar los derechos de autor en el contrato.
Los ISP no estarán obligados a mandar mensajes de advertencia a los que más intercambien -como se hace ya en el Reino Unido- ni, por supuesto, a cortar la conexión. La posibilidad que sí abre la directiva es el envío de avisos periódicos pero recordando las limitaciones del contrato.
Los ISP no pueden convertirse en guardianes de lo que viaja por sus redes
La eurodiputada del Grupo Socialista y miembro de la ITRE Paca Pleguezuelos dice que los ISP no pueden convertirse en guardianes de lo que viaja por sus redes. «La protección de los derechos de propiedad intelectual no puede ser un parapeto para vulnerar derechos fundamentales de los europeos», explica.
De hecho, el Parlamento ha suprimido la parte del texto propuesto que podría hacer responsables a los operadores, aunque fuese de forma subsidiaria.
Colaboración de los ISP
La otra enmienda de Malcolm Harbour más polémica era el establecimiento de mecanismos de colaboración entre ISP y los propietarios de derechos de autor. El contenido aprobado es muy vago y no pasa de una declaración de intenciones. «¿De qué tipo de colaboración se trata? Si la interpretación del ponente [Harbour] conlleva debilitar los derechos fundamentales, el Grupo Socialista se opondrá a su aprobación en el pleno de septiembre», añade Pleguezuelos.
Además, esta colaboración necesita de un elemento clave que ha sido rechazado: considerar la dirección IP -que identifica a los equipos en Internet- como un dato no de carácter personal. La decisión ha sido emplazar a la Comisión a estudiar este aspecto en el plazo de dos años. Por ahora, sólo un juez podría pedir la identificación de las direcciones.