El presidente Evo Morales Ayma aseguró el domingo pasado que los grandes perdedores del referendo revocatorio de mandato popular, del domingo 10 de agosto, fueron los medios de comunicación vinculados a los sectores conservadores que intentaron desprestigiar su gestión de gobierno y echar sombras sobre esa expresión de la democracia boliviana. Morales consideró que esos […]
El presidente Evo Morales Ayma aseguró el domingo pasado que los grandes perdedores del referendo revocatorio de mandato popular, del domingo 10 de agosto, fueron los medios de comunicación vinculados a los sectores conservadores que intentaron desprestigiar su gestión de gobierno y echar sombras sobre esa expresión de la democracia boliviana.
Morales consideró que esos medios no respetaron el derecho de los bolivianos a estar verazmente informados sino que formularon una serie de «acusaciones e infamias», y celebró que la repuesta del pueblo en las urnas haya sido de un gran respaldo de dos tercios de votos al proceso de cambio.
«Ahora menos me importa que mañana me saquen la mugre», dijo Morales Ayma, durante su discurso ante una multitud en el municipio de Independencia, lugar donde hizo la entrega de una sede social y equipamiento médico.
El Jefe de Estado recordó todas las acusaciones en su contra que, con visos de verdad, difundieron antes del referendo revocatorio de mandato popular esos medios de propiedad de terratenientes, agroindustriales y de empresas transnacionales.
El 21 de junio ocurrió un atentado dinamitero a un canal de televisión de la población de Yacuiba, en vísperas del ilegal referendo sobre el estatuto autonómico de Tarija.
Pese a que la detención del Sbtte. Georges Nava y de otros sospechosos era el inicio de la investigación del Ministerio Público, esos medios lo presentaron como «pruebas» de la supuesta participación del Gobierno en afanes terroristas.
Además, los mismos órganos de prensa difundieron día a día y con ribetes de escándalo el contenido de un flash memory, presuntamente decomisado al Sbtte. Nava, que una comisión de Podemos, encabezada por Walter Guiteras, se encargó de presentar bajo el rótulo de «pruebas», sobre un supuesto «terrorismo de Estado».
Según el presidente Morales, esa campaña en contra de su administración gubernamental no halló eco en el pueblo que mayoritariamente se pronunció en las urnas por el proceso de cambio que lidera
En ese contexto, el Jefe de Estado dijo que la prensa conservadora «siempre lo acusó de todo», principalmente en los últimos meses antes del referendo revocatorio.
«Ustedes son testigos al escuchar semejante campaña contra Evo Morales, contra el proceso de cambio, pero al fina el pueblo se impuso», celebró el Dignatario.
«Ahora les digo a estos medios de comunicación que sigan hablando en contra de mi persona, de lo contrario, si hablarían bien de mi, entonces sí me preocuparía porque estaría equivocado», sostuvo Morales.
En ese contexto y con un tono de ironía «invitó» a esos medios a seguir «hablando mal» de su persona, y a continuar acusándolo de «terrorista y narcotraficante». Sin embargo, restó trascendencia a una eventual campaña en su contra y valoró «la consciencia del pueblo que se ha pronunciado el 10 de agosto».
Morales insistió en que las acciones de la prensa conservadora sólo tenían el objetivo de debilitar el proceso de cambio que hoy vive Bolivia, pero no lo consiguieron y hoy son los grandes perdedores.
Morales indicó que el objetivo de la «media luna» de «desgastar y tumbar al indio» no ha resultado y «sólo ellos se tumbaron, como el ex prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa», quien fue echado de la Prefectura por el voto popular.