Cualquier partido siempre se desgasta y pierde votos después de una gestión de gobierno, pero el MAS continúa creciendo en todo el país, celebró el Presidente Evo Morales, muy «contento y feliz» porque su partido conquistó al menos cinco de las nueve gobernaciones y tres de las 10 Alcaldías más importantes del país en las […]
Cualquier partido siempre se desgasta y pierde votos después de una gestión de gobierno, pero el MAS continúa creciendo en todo el país, celebró el Presidente Evo Morales, muy «contento y feliz» porque su partido conquistó al menos cinco de las nueve gobernaciones y tres de las 10 Alcaldías más importantes del país en las elecciones regionales del 4 de abril.
El Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) se consolidó como la fuerza política más importante de Bolivia en las elecciones regionales de este domingo, pero sus militantes no bailaron en la plaza Murillo de La Paz ni Evo Morales no salió al balcón de Palacio para festejar con su gente la sexta «paliza» electoral propinada a derecha.
El oficialismo anticipó una merma en su caudal electoral y el vicepresidente Álvaro García Linera reconoció que ninguno de los candidatos del MAS igualaría la votación obtenida por Morales en los comicios de diciembre, pero nadie preveía un bajón tan significativo.
El oficialismo ganó por primera vez en Pando, pero volvió a perder en Santa Cruz y Beni, retrocedió en Tarija y Chuquisaca, y resignó espacios importantes en La Paz, Oruro y El Alto, que supuestamente eran territorios bajo control absoluto del MAS. La cadena de radio Erbol estima que la votación del MAS descendió de 64 por ciento en diciembre de 2009 a menos del 51 por ciento en abril de 2010.
El gobernador electo de La Paz Cesar Cocarico (MAS) agradeció a la población por el apoyo, aunque «esperábamos un poco más de votación y (ganar con) 49 por ciento no era nuestra expectativa». Y es que si se suman los votos opositores del MSN y UN, el MAS perdió en La Paz.
Varios analistas están sorprendidos por la votación del candidato opositor a la gobernación de Pando Paulo Bravo, y por el apoyo a Mario Cossío en Tarija, ambos duramente combatidos por el oficialismo. También es llamativo que la candidata del MAS en Beni Jessica Jordán no haya podido vencer a Ernesto Suarez, a pesar de todo el apoyo gubernamental.
La derecha recuperó fuerzas y logró mantener el poder regional en Beni, Santa Cruz y Tarija -según Juan Carlos Urenda, la oposición sabrá capitalizar la derrota importante de Morales- y surge con fuerza el Movimiento Sin Miedo (MSM), una segunda fuerza política nacional capaz de frustrar las aspiraciones hegemónicas del oficialismo.
Los masistas están muy desilusionados por el pobre desempeño de su partido, a pesar del gran esfuerzo que han hecho. Aunque estaba terminantemente prohibido hacer campaña electoral 48 horas antes de los comicios, varios militantes del MAS fueron vistos en actos proselitistas en la madrugada del sábado en inmediaciones del Cementerio General de La Paz.
En Pando, la prensa sorprendió a los candidatos del MAS a la Gobernación y a un escaño en la Asamblea departamental, Luis Adolfo Flores y Jorge Valdez, respectivamente, haciendo campaña y enseñando cómo votar a conscriptos de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
Por otro lado, el Vicepresidente García Linera entregó el sábado una cancha con césped sintético en la ciudad de Potosí, y aprovechó la oportunidad para recordar a los votantes que es importante que elijan a «gente de confianza» del Presidente «porque así gobierno nacional, prefecturas y alcaldías trabajarán conjuntamente».
«Podemos hacer muchas más cosas y necesitamos autoridades que nos colaboren. En el caso de la Prefectura tenemos avances (el candidato del MAS va primero en las encuestas de intensión de voto); esperemos que en la Alcaldía también podamos tener gente de confianza para construir muchas obras más, porque cuando hay gente de confianza no hay problemas; cuando no hay confianza siempre está la mirada, la soberbia de alguna autoridad que no permite avanzar. Esa decisión la dejo en manos de ustedes», dijo García Linera.
Además, el Presidente Evo Morales entregó una planta procesadora de cítricos en Villa 14 de Septiembre, ubicada en el Chapare cochabambino, y recordó a sus seguidores que tienen la enorme responsabilidad de consolidar el «proceso de cambio» y apuntalar al MAS en las elecciones del domingo.
Según el presidente del Organo Electoral Plurinacional (OEP) Antonio Costas, la entrega de la planta de cítricos fue un acto proselitista prohibido por el Código Electoral.
Este domingo, militantes masistas continuaron haciendo campaña en Achacachi y la Prefectura de Tarija denunció que el ministro de Gobierno Sacha Llorenti abrió la frontera para que ciudadanos bolivianos que viven en Argentina venga a votar por el MAS.
Evo intenta levantar el ánimo de los masistas
«Por supuesto que nuestro deseo era ganar más alcaldías y gobernaciones, pero estoy seguro de que nuestras hermanas y hermanos de toda Bolivia están festejando porque el MAS sigue avanzando en las elecciones», opina el Presidente Morales.
Según el Mandatario, «las elecciones son como en el cacho (juego con dados), lo que se ve se anota; es como en el fútbol, definen los goles». Con esa lógica, explica Morales, el MAS se ha convertido en el partido político más grande de la historia de Bolivia.
¿Por qué Morales asegura que el MAS es el más importante de la historia? «Porque desde la fundación de Bolivia en 1825, es el único partido político que ganó seis elecciones consecutivas, tres con más del 50 por ciento y tres con más del 60 por ciento».
Evo recuerda que «siempre hemos avanzado en cada elección; empezamos con una votación de 3,9% en 1997, en las elecciones nacionales de 2002 llegamos a más del 20%; en 2005 llegamos a 54%, y en 2009 ganamos con más del 64%».
«Empezamos con fuerza en las elecciones municipales de Cochabamba en 1995; mantuvimos nuestros resultados en 1999 con algunas debilidades porque ya empezamos a pasar de la Izquierda Unida al MAS, y fuimos la primera fuerza política en las elecciones municipales de 2004 con 18%; ganamos más alcaldías en áreas rurales, pero ni una alcaldía de las 10 ciudades más importantes de Bolivia».
En las elecciones del 4 de abril, asegura Morales, la votación del MAS aumentó entre 100 y 200% en ciudades capitales, mientras que en urbes intermedias también hubo un gran salto. «Estoy casi convencido de que este movimiento político va a aumentar casi un 100 por 100 de alcaldías; es decir que vamos a rondar por los 200 municipios».
Para Morales, el gran triunfo de estas elecciones es que el MAS-IPSP por primera vez controla tres alcaldías de ciudades capitales: Cobija, Cochabamba y El Alto. «En Pando no ganamos ningún concejal en las elecciones de 2004, pero ahora el MAS controlaría 10 de las 15 alcaldías del departamento, un crecimiento de casi mil por ciento. En Beni teníamos apenas dos concejales y ahora controlamos el 50 por ciento de las 19 alcaldías de todo el departamento».
El jefe del MAS recuerda que en las últimas elecciones «obtuvimos tres concejales en La Paz y ahora ganamos cinco concejales. En Oruro teníamos apenas un concejal y ahora estamos con cuatro. Apenas teníamos dos concejales en Tarija, uno en la ciudad y otro en Padcaya, y ahora ganamos cerca del 50 por ciento de las alcaldías del departamento».
Morales recalca que en 2005 el MAS sólo tenía tres gobernadores «y ahora aumentamos a seis gobernadores confirmados. Por eso el pueblo boliviano y especialmente los masistas festejan el triunfo del MAS-IPSP».
En su criterio, la victoria más importante ha sido en el oriente boliviano, lo que demuestra que hay «una rebelión en la Amazonía boliviana, una especie de sublevación a los conservadores. La votación en Pando para la gobernación subió 1,5%, y en Beni aumentamos 200% entre las elecciones de 2005 y 2009. En asambleístas departamentales de Santa Cruz casi llegamos al 50 por ciento, histórico por cierto, porque antes creo que teníamos uno o dos consejeros departamentales».
«En Tarija yo era optimista, pero algo pasó. Perdimos algunas alcaldías en las áreas rurales por error de los dirigentes del MAS-IPSP que no supieron elegir a los mejores candidatos», reconoce Morales.
A pesar de todo, «que yo sepa hasta ahora en ninguna alcaldía hemos bajado, si revisamos los resultados de gobernadores y en todas sumamos, seguramente el crecimiento en la Asamblea Departamental debe ser casi de 400 por ciento».
Morales piensa que el crecimiento de su partido es histórico, afirma que el MAS-IPSP es una locomotora política «imparable» y su gran deseo es ganar con 70 por ciento de votos las próximas elecciones generales.
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2010040501&PHPSESSID=0c3824e83947267a689a1dfc5ab5b482