Los prefectos de la «media luna» autodenominados embajadores de la democracia y la libertad en su gira por Estados Unidos tienen la oportunidad de oro para demostrar su «enorme vocación democrática» y la vez sacar de la presidencia a su archienemigo Evo Morales, a quien desprecian por «indio», por «comunista» y por «totalitarista». El Presidente […]
Los prefectos de la «media luna» autodenominados embajadores de la democracia y la libertad en su gira por Estados Unidos tienen la oportunidad de oro para demostrar su «enorme vocación democrática» y la vez sacar de la presidencia a su archienemigo Evo Morales, a quien desprecian por «indio», por «comunista» y por «totalitarista». El Presidente Morales les ha desafiado a que el pueblo decida en un referéndum revocatorio si quiere cambios o prefiere mantener la misma democracia liberal de los últimos 20 años.
Morales Ayma propuso esta noche a los nueve prefectos del país someter sus mandatos a un referéndum revocatorio, tomando la palabra a varios políticos-empleados de los empresarios, como el concejal cruceño Oscar Vargas, quien en la víspera planteó que todas las autoridades nacionales, grandes y chicas, se sometan al escrutinio popular en un referéndum revocatorio.
En una jugada audaz, el Presidente desafió a los «provocadores» a dejar de buscar muertos y jugar con las reglas democráticas. Les advirtió que jamás habrá paz en este país mientras no haya justicia social. Que el pueblo tenga la palabra definitiva y decida si está con el proceso de cambio o prefiere la vigencia del sistema neoliberal, dijo Morales y anunció que el el Poder Ejecutivo enviará el jueves al Congreso el proyecto de referéndum revocatorio para que sea aprobado y la Corte Nacional Electoral (CNE) convoque a las urnas.
Los medialuneros viajaron a Estados Unidos a quejarse de la dictadura masista y se llenaron la boca de democracia, como dice el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, mientras sus huestes en Bolivia asaltan oficinas públicas, destruyen recintos policiales, acallan medios de comunicación críticos, incendian las casas de los opositores e implantan un régimen de terror en Santa Cruz que no se había visto desde las dictaduras militares de los años 80.
El senador del MAS Santos Ramírez conminó a los prefectos a presentar propuestas y a dejar de llamar a la desobediencia civil y al desacato. El gobierno del MAS, que ni de lejos defiende una revolución social y que ha jurado mil veces que respetará la gran propiedad privada, prácticamente ha rogado a la ultraderecha para iniciar el diálogo, pero ésta se ha opuesto siempre y ahora exige «mediadores» (curas, OEA, ONU, Unión Europea) para debatir una tibia reforma nacionalista.
«Hubiéramos querido tener una oposición responsable, fiscalizadora y con propuestas, pero lamentablemente en el país se tiene una oposición irresponsable y poco capaz para poder sugerir alternativas en lo económico, político y social», opina Ramírez.
El gobierno boliviano solicitó hoy formalmente en Washington al secretario General de la OEA José Miguel Insulza que envíe una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que investigue las tres muertes ocurridas recientemente en la pueblada de Sucre. «Nosotros estamos plenamente de acuerdo de que puedan venir veedores, representantes de organismos internacionales de derechos humanos», dijo el canciller David Choquehuanca.
El senador de Podemos Carlos Börth comentó que fue un error político de la derecha la visita de cuatro prefectos a la Organización de Estados Americanos (OEA). «Los prefectos han cometido un importante error político porque es un error que surge de una evaluación equivocada de lo que podían conseguir, perdieron de vista que la OEA es un escenario de representación de los Estados y seguramente Insulsa podría recibirlos por cortesía, pero Insulza jamás tomará una determinación sin consultar a los Estados. Y ahí es que cuatro prefectos, frente al Estado, al Gobierno que es representante legítimo del Estado, no tienen opción alguna. Si esto es así ¿a qué fueron a la OEA, sin resultado previsible real?», cuestionó.
El secretario general del organismo José Miguel Insulza aclaró que la OEA se hará presente en Bolivia sólo a pedido expreso del Presidente Morales.