El presidente Evo Morales llamó hoy a los bolivianos a defender la democracia de cara al referéndum revocatorio del próximo domingo, y denunció que las dictaduras militares de los años 60 y 70 están siendo remplazadas por «dictaduras civiles» encarnadas por la oposición de derecha. Bolivia se encuentra en el «umbral de un verdadero golpe […]
El presidente Evo Morales llamó hoy a los bolivianos a defender la democracia de cara al referéndum revocatorio del próximo domingo, y denunció que las dictaduras militares de los años 60 y 70 están siendo remplazadas por «dictaduras civiles» encarnadas por la oposición de derecha.
Bolivia se encuentra en el «umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional», denunció en paralelo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, al referirse a las acciones de los grupos de choque «autonomistas» de la oposición que impidieron que esta semana el presidente Morales visitara cuatro capitales departamentales del país.
Al crecer el clima de tensión en el cierre de campañas de este día rumbo al referéndum, el alcalde de Santa Cruz, el feudo de la oposición de derecha en rebeldía, Percy Fernández, confirmó de hecho los planes golpistas al instar a las fuerzas armadas a «tumbar al gobierno nacional».
Junto al prefecto cruceño, Rubén Costas, el alcalde Fernández afirmó: «Las fuerzas armadas deberían tumbar ya al gobierno nacional, realmente no sirve para nada». A su vez, Costas declaró que era «insólito» que el presidente Morales no haya sido recibido en los departamentos de Chuquisaca, Tarija, Beni y Santa Cruz.
«Somos garantes de la estabilidad»: general Trigo
Desde Cochabamba, el general Luis Trigo contestó en su discurso con motivo del 183 aniversario de creación de la república, que «las fuerzas armadas somos garantes de la democracia, concepto que incluye el precepto constitucional de garantizar la estabilidad del gobierno legalmente constituido, sea el actual o cualquier otro que recoja la voluntad del pueblo que es el gran soberano».
Durante el desfile militar en el día de las fuerzas armadas, en que también participaron miles de indígenas, el presidente Morales dijo: «lamento mucho que las dictaduras de los años 60 y 70 sean sustituidas por algunos grupos que toman aeropuertos, ocupan cortes departamentales electorales, que balean carros de ministros».
Señaló que «hay una dictadura civil» que atenta contra la democracias y que irrespeta al pueblo, luego de que los grupos de choque autonomistas de la derecha le impidieron visitar las ciudades de Sucre, Tarija, Santa Cruz y Trinidad, que entre el lunes y miércoles cercaron los aeropuertos locales.
Morales no pudo presidir la víspera en Sucre, capital de Chuquisaca, los actos oficiales de la independencia nacional ante el bloqueo opositor, y en Tarija no pudo recibir a sus pares de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Cristina Feránndez, con quienes iban a refrendar un acuerdo en materia de energéticos.
En Santa Cruz de la Sierra el presidente permaneció el miércoles una hora en el aeropuerto y ante el bloqueo opositor optó por regresar a La Paz. Asimismo, decidió cancelar una visita a la amazónica Trinidad, capital de Beni, ante otro bloqueo similar. Visitas en las que pensaba cerrar su campaña ante el referéndum.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, denunció desde Trinidad los planes golpistas de la derecha ante esos hechos y asentó que «la estrategia ya no es frenar el referéndum revocatorio, sino derrocar al presidente de la república y desplomar el orden democrático».
Quintana, cuyo automóvil fue atacado con armas de fuego en Trinidad, denunció que «lo que hoy están haciendo los prefectos no es nada más que un acto de sedición, de desacato, organización de fuerzas ilegales y paramilitares para atentar contra todas las libertades públicas». Citó que tienen el mismo objetivo las huelgas de hambre de los prefectos de Santa Cruz, Beni y Pando.
Por sus acciones, aseveró, lo que están haciendo es «el montaje» de un golpe de Estado «al típico estilo de las dictaduras».
La jornada de tensión continuó este día, luego que en Oruro se realizó el entierro de dos mineros que murieron el pasado día 5 en enfrentamientos con la policía al desbloquear la carretera La Paz-Cochabamba, cuyo gremio exige, al igual que el de los maestros, la aprobación de una nueva ley de pensiones.
En El Alto, contiguo a La Paz, donde Morales puso fin a su campaña, llamó al pueblo a defender la democracia, y miles de sus seguidores respondieron que defenderán la democracia y «la estabilidad del gobierno legalmente constituido». Ahí, insistió en que «pichones de la dictadura como Leopoldo Fernández, -prefecto de Pando- están aplicando una «dictadura civil» con el objetivo de boicotear el referendo revocatorio.
En Cobija, capital de Pando, profesores rurales y empleados de la prefectura tomaron también este día el aeropuerto local en rechazo al referéndum revocatorio y para impedir cualquier eventual llegada de autoridades del gobierno central. Incluso, maquinaria pesada de la prefectura ingresó a la pista aérea.
A la concentración de El Alto asistieron unas 80 mil personas, de acuerdo con la televisión oficial, ante quienes Morales Ayma reivindicó la rebelión indígena contra la colonia española del líder Tupac Katari, quien antes de ser descuartizado afirmó, «volveré y seré millones».
Saludó a las fuerzas armadas, «que se han sumado al proceso de cambio» que él encabeza. Citó que vio anoche una encuesta que dice que su gobierno va a ser ratificado con 59 por ciento, y luego de relatar su experiencia con las encuestas manifestó su seguridad de que hay que agregar a esa cifra 15 o 20 por ciento más, lo que le daría entre 74 y 79 por ciento para aser ratificado.
«Aquí no está en juego la defensa de Evo, sino la de la nacionalización de los recursos naturales y de nuestras empresas, esta lucha no es la de Evo, es la lucha del pueblo boliviano para recuperar el territorio, estamos en la etapa de consolidar que el poder sea del pueblo boliviano y no de una persona, o un grupo de personas», concluyó.
Video: Dificil situación vive Bolivia a 72 horas del referendo revocatorio.