El presidente boliviano, Evo Morales, aseveró que los dos atentados dinamiteros ocurridos recientemente en esta ciudad, en los que murieron dos personas y siete resultaron heridas, no pueden ser considerados hechos aislados. Pidió a Estados Unidos realizar investigaciones para esclarecer las implicaciones de este caso. «Lo que levanta sospecha es que un norteamericano venga, (por) […]
El presidente boliviano, Evo Morales, aseveró que los dos atentados dinamiteros ocurridos recientemente en esta ciudad, en los que murieron dos personas y siete resultaron heridas, no pueden ser considerados hechos aislados. Pidió a Estados Unidos realizar investigaciones para esclarecer las implicaciones de este caso.
«Lo que levanta sospecha es que un norteamericano venga, (por) primera vez en la historia boliviana, a atentar contra gente inocente; ojalá que no sigan llegando de Estados Unidos norteamericanos a atentar y practicar terrorismo en Bolivia», apuntó.
Aseveró que no recibió ningún documento del gobierno de Estados Unidos sobre sus declaraciones en torno a los atentados dinamiteros y sus posibles implicaciones, como informaron algunos medios de comunicación, en alusión a la molestia de Washington debido a que el mandatario le achacaba alguna responsabilidad.
En tanto, Morales llamó a la comunidad internacional a que apoye el programa de recuperación y rehabilitación de las zonas arrasadas por las recientes inundaciones y granizadas, pues se estima que se requieren unos 200 millones de dólares para atender a las 39 mil familias que sufrieron daños en sus viviendas, reconstruir la infraestructura afectada y los medios de vida de la población.
Se informó que aunque las pérdidas se han cuantificado en unos 260 millones de dólares, aún no se tiene el impacto negativo en el empleo e ingresos, en el medio ambiente y en el sector turístico, en un acto en el que se presentó el marco estratégico para la planificación y la transición al desarrollo de las zonas afectadas, al que asistió José Antonio Ocampo como enviado especial de Naciones Unidas.
Por otra parte, en las segundas Jornadas Andino Mesoamericanas «Movimiento Indígena, Resistencia y Proyecto Alternativo», Pablo Mamani, director de la carrera de sociología de la Universidad Pública y Autónoma de El Alto (UPEA), advirtió que la autonomía que quiere la oligarquía de Santa Cruz «va a un proceso de secesión, y eso significa guerra». Hay además el peligro de que la derecha obtenga la sumatoria mayor de integrantes de la Asamblea Constituyente por la forma en que se hizo la convocatoria, señaló.
En las jornadas, organizadas por la UPEA, el posgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés, así como la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco y el Centro de Estudios Andino Mesoamericanos de la Universidad Autónoma de Puebla -estas dos últimas de México-, participan representantes de organizaciones indígenas, académicos y activistas de Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, Ecuador, México y Perú. Las actividades se realizan tanto en esta ciudad como en la conurbada de El Alto.