El Gobierno de Bolivia espera que la reunión entre el presidente Evo Morales y los dirigentes cívicos de Potosí logre una salida al conflicto limítrofe entre este departamento y Oruro, tras lamentar que una mesa de diálogo no se había podido instalar con anterioridad por presiones de grupos radicales que «quieren mantener el conflicto».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este lunes que está dispuesto a dialogar con dirigentes de Potosí (sur), si levantan las medidas de presión que han implementado para exigir soluciones a las demandas de ese departamento, como el conflicto limítrofe con Oruro (suroeste), la construcción de un nuevo aeropuerto, una fábrica de cemento, entre otras.
La información la dio a conocer el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, quien indicó que «planteamos dos propuestas: nosotros estaremos presentes en la ciudad de Potosí para tratar sus demandas (con excepción del tema limítrofe) inmediatamente después de que levanten las medidas de presión».
Agregó que la segunda propuesta «es que ellos se trasladen a La Paz (oeste) para que dialoguen al más alto nivel con el presidente del Estado levantando previamente las movilizaciones».
Coca comentó que las medidas de presión han afectado a los ciudadanos de esa ciudad, donde «miles de personas están varadas y sin alimentos».
Dijo que la propuesta a una reunión entre el presidente Morales y los dirigentes cívicos de Potosí ha sido «convocada en forma reiterada a los dirigentes de Potosí a dialogar en un tercer departamento junto a los representantes de Oruro para abordar el problema de límites».
En conferencia de prensa, el Ministro boliviano afirmó que estas dos propuestas condicionadas serán dadas a conocer a los representantes potosinos de manera escrita en las próximas horas para que ellos tomen la decisión definitiva.
«Hay una salida, hay una luz al final del túnel, esperemos que las organizaciones (o dirigentes que encabezan las medidas de presión) escuchen a su pueblo, y también esperemos que lo más antes posible nos hagan conocer cuál de estas posiciones ellos optarían para destrabar el problema», declaró.
El titular de la cartera de la Presidencia, lamentó que por problemas internos en Potosí y las presiones de grupos radicales que quieren mantener el conflicto «no haya sido posible instalar la mesa de diálogo en Sucre (sur)», pese a que inclusive se hicieron presentes algunos dirigentes de la comunidad sureña de Coroma (Potosí).
Los potosinos piden la delimitación interdepartamental entre las comunidades de Quillacas (Oruro) y Coroma, región rica en yacimientos de piedra caliza para la fabricación de cemento y terrenos aptos para el cultivo de quinua, cereal de alta demanda internacional.
Coca reiteró que el asunto limítrofe entre estos dos departamentos debe ser abordado en una tercera ciudad, para garantizar la neutralidad y objetividad en el tratamiento de un problema que deviene de hace 200 años.
En este sentido, el Ministerio de Autonomías indicó que este asunto debe contar con un basamento legal para buscar soluciones definitivas, por ejemplo, una Ley que sea debatida en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Las manifestaciones en el departamento de Potosí han sido protagonizadas por estudiantes, mineros e incluso empresarios privados que demandan la instalación de la fábrica de cemento en la región de Coroma; la puesta en marcha de la planta metalúrgica de Karachipampa; la preservación del Cerro Rico de Potosí; la instalación de un aeropuerto internacional en el menor tiempo posible; y la atención a proyectos viales, a parte de la solución del conflicto limítrofe.
Asimismo, le han pedido al Ejecutivo que ponga fin al conflicto entre habitantes del departamento de Potosí y Oruro.