El candidato vicepresidencial del MAS y acompañante de Evo, el intelectual Alvaro García Linera, un ex guerrillero que ahora predica la colaboración entre las clases y la conciliación de sus intereses contrapuestos, dijo en una entrevista con la Prensa que el socialismo era inviable y que Bolivia necesitaba de un fuerte capitalismo de Estado. El […]
El candidato vicepresidencial del MAS y acompañante de Evo, el intelectual Alvaro García Linera, un ex guerrillero que ahora predica la colaboración entre las clases y la conciliación de sus intereses contrapuestos, dijo en una entrevista con la Prensa que el socialismo era inviable y que Bolivia necesitaba de un fuerte capitalismo de Estado.
El ex guerrillero indigenista declaró que el MAS no era una opción de izquierda y tipificó al movimiento dirigido por Evo como de centro izquierda, ajeno a los radicalismos de obreros y campesinos nucleados en torno a la Central Obrera Boliviana (COB) y otras organizaciones populares que tumbaron a los ex presidentes neoliberales Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa y que prosiguen en la lucha por la nacionalización del gas y el petróleo.
El MAS, pese a las interesadas encuestas que difunden los grandes medios de comunicación, tiene la mejor opción para lograr una victoria en las elecciones convocadas para la primera semana de diciembre. Estas elecciones fueron adelantadas para evitar que una gigantesca ofensiva popular, desatada desde los sectores más empobrecidos del país, lograra la expulsión de las transnacionales y la nacionalización del gas y el petróleo.
Aplacada temporalmente la lucha social, la vía electoral se ha impuesto en Bolivia y hay grandes posibilidades que Evo Morales, que postula un socialismo de papel, se haga de la Presidencia al mejor estilo de Lula, al que ve como a un hermano mayor.
Ante esta eventualidad, los sectores más combativos y radicales del movimiento obrero y popular de Bolivia ya han advertido que el nuevo presidente, sea Evo o el derechista Tuto Quiroga, no durará en el cargo por mucho tiempo, si es que no decretaban la nacionalización de los hidrocarburos, riqueza valuada en por lo menos en cien mil millones de dólares y que por ahora están en manos de Repsol, Petrobras, Total, British Petroleum, Enron, Shell y otras.
A continuación la esclarecedora entrevista concedida por García Linera:
-Usted ha sido acusado de alzamiento armado y algunos candidatos dicen que usted es un terrorista, ¿cómo piensa afrontar electoralmente esa situación?
García Linera: Los partidos que están utilizando eso yo veo que lo hacen por temor a entrar al debate de ideas. Cada candidato o postulante que saca a la memoria eso, me da a mí el tamaño de su capacidad intelectual. Ante la ausencia de ideas, propuestas, proyectos, reflexión, razones…, el estigma, la denigración o el intentar echar barro. Que un candidato use eso como un argumento es una pobreza de ideas terrible y lamentable.
-¿García Linera ha sido uno de los ideólogos del EGTK?
García Linera: He sido uno de los hombres que ha reflexionado sobre el EGTK (Ejército Guerrillero Tupac Katari), y eso sí que lo he admitido en mis declaraciones. He sido un hombre comprometido con el EGTK, y mi delito, admitido públicamente, es el haber pensado, el haber escrito, el haber reflexionado. 13 años sin sentencia, espero que demuestren lo contrario, y la justicia no puede dar un solo paso para demostrar lo contrario.
-¿Cuál es la posición del MAS?, ¿es una izquierda radical?
García Linera: La posición de centroizquierda la vengo manejando desde hace más de dos años y medio. ¿Por qué ubico al MAS como centroizquierda? Porque el proyecto de cambios que tiene que llevar adelante el MAS no lo podríamos calificar ni de corte comunista ni de corte comunitarista, no tiene esa dimensión, como puede ser una izquierda radical como la COB o como puede ser Quispe.
-¿Acaso el MAS no busca un gobierno socialista?
García Linera: No, para nada, porque -encima- no es viable. No es viable porque el socialismo se construye en base a una fuerte presencia de la clase obrera organizada. La utopía socialista es la maduración extrema del capitalismo. En Bolivia no hay capitalismo. En Bolivia el 70 por ciento de los trabajadores en las ciudades son de economía familiar; usted no construye el socialismo sobre una economía familiar, usted construye el socialismo sobre la gran industria, que es lo que no hay en Bolivia. Usted no construye el socialismo sobre la base del 95 por ciento de la población agrícola que vive en una economía tradicional comunitaria.
-¿Qué clase de sistema, entonces, quiere construir el MAS?
García Linera: Un tipo de capitalismo andino.
-¿Cómo es un capitalismo andino?
García Linera: Es un régimen capitalista donde las potencialidades familiares, indígenas, campesinas, son equilibradas, son articuladas en torno a un proyecto de desarrollo nacional y de modernización productiva. Si usted quiere hacer futuro, ¿cuál es el modelo para Bolivia? Un fuerte Estado, y eso es capitalismo; el Estado no es socialismo, sino un fuerte Estado en hidrocarburos, en inversión extranjera, en inversión privada local, economía familiar artesanal y microempresarial, y economía comunitaria. No es un régimen ni siquiera mixto.
-¿Por qué García Linera no logró el apoyo de Jaime Solares, de la COB, ni de Felipe Quispe, del MIP?
García Linera: Yo me propuse hablar con todas las organizaciones, incluidas las organizaciones con las cuales tengo ciertos reparos personales. Pero por un respeto a la trayectoria histórica de la COB, acudimos a ella a pesar de cierta preocupación por el comportamiento de la dirección de la COB en los últimos tiempos. Está claro que esta COB no es la COB de los años 80; la COB es uno más, es un movimiento pequeño, débil. En cambio, considero que Felipe Quispe es mucho más importante, y el no haber logrado la alianza con Quispe es algo que me duele más, porque él representa dos cosas, una fuerza indígena en el altiplano aymara…
-Pero ¿por qué no ha podido funcionar?, ¿por qué no se logró la alianza?
García Linera: Primero nos acercamos (a la COB) por esto, porque no era un movimiento social decisivo, importantísimo, sino uno de los movimientos sociales y especialmente una memoria histórica que había que intentar jalar, pero no se logró. ¿Por qué no se logró? Yo diría básicamente por el tema de liderazgo y distribución de escaños.
-¿La COB quería cuotas de poder?
García Linera: Todos quieren cuotas de poder.
-¿Jaime Solares quería liderar además la alianza junto con Evo Morales?
García Linera: (Solares) quería que la COB tuviera un mayor protagonismo, que fuera el convocador, y creo que a estas alturas ya ningún movimiento social puede darse ese atributo porque no hay movimientos nacionales en Bolivia. Todos los movimientos sociales son ahora regionales y locales. El querer asumir la actitud deque «yo soy el que hizo algo y por eso tengo la convocatoria nacional» ya no funciona, no estamos con la COB de los años 70. Aquí hay una especie de melancolía, de una fuerza que hoy ya no se tiene.
-¿Esto quiere decir que usted no aceptó que la COB sea la que convoque?
García Linera: Yo intenté reflexionar que eso era imposible, que la posibilidad de una COB articuladora y convocadora de todos ya no funcionaba; la COB era uno más de los movimientos, y en esas palabras estaban en juego cuotas de poder, liderazgo, de definir quiénes van como Presidente, Vicepresidente, quiénes van como parlamentarios.
-¿Y con el MIP?
García Linera: Lo mismo, lo mismo.
-Es decir, influyeron las cuotas de poder…
García Linera: No cuotas de poder, porque suena feo cuotas de poder, sino fue la estructura de poder electoral; es decir, la distribución de escaños. Es el tema importante quién va primero, ¿Felipe o Evo Morales? ¿Presidente Felipe y segundo Evo Morales? Evo Morales no lo aceptaba porque tiene un liderazgo más nacional; Felipe tiene un liderazgo más regional.
-¿Son suficientes los sectores sociales que usted ha logrado articular en torno al MAS, si realmente lo consiguió?
García Linera: No todos, no fueron todos. Pero no es que había que articular actores en torno al MAS, la idea que me propuse es un proyecto de unidad de movimientos sociales.
-Pero ¿realmente está marchando el proyecto?
García Linera: Yo creo que ha habido bastantes avances. Podemos reseñar algunos sectores: tanto la nacional como las departamentales. Fejuve de El Alto -que falta todavía la firma, que depende un poco de este debate que hemos mencionado- pero ya Fejuve se pronunció…
-¿Ahí también tiene que ver la distribución de escaños y liderazgos?
García Linera: Tiene que ver con las posiciones de poder electoral, pero se ha avanzado bastante.