El 30 de marzo del 2006, en una entrevista televisiva a nivel nacional el Vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, manifestó que su persona y el primer Presidente indígena Evo Morales, pertenecen a dos culturas distintas. Por ende el Gobierno de Morales necesita de intermediarios políticos y traductores de discursos para poder transmitir con facilidad […]
El 30 de marzo del 2006, en una entrevista televisiva a nivel nacional el Vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, manifestó que su persona y el primer Presidente indígena Evo Morales, pertenecen a dos culturas distintas. Por ende el Gobierno de Morales necesita de intermediarios políticos y traductores de discursos para poder transmitir con facilidad a sectores como la clase media y alta urbana del país las ideas sobre Autonomías Departamentales y Asamblea Constituyente.
La idea de un intermediario y/o traductor de los discursos, ideas y proyectos del primer Gobierno indígena en Latinoamérica, deviene de la idea de que éste es un Gobierno de varias culturas, como lo calificó el propio García Linera, «este es un gobierno de la cultura del poncho y la corbata, de la cultura indígena y mestiza, de los movimientos sociales», por tanto existe la necesidad de empezar a edificar un puente para comunicar, articular y tratar de unificar a estas culturas que en un determinado momento se miran y se dan la espalda. En este contexto, el principal problema del Presidente Morales, radica en no saber distinguir los campos y el mercado lingüístico y el público al que se dirige al emitir un mensaje; pues al margen del sector popular, campesino e indígena, en el país existen otros sectores, como la clase media y alta estos últimos con una gran influencia en la media nacional que no necesariamente manejan los mismos códigos de comunicación que el Presidente Morales. En dicho programa García Linera, manifestó que la clase media y la clase alta del país no esta acostumbrada al tipo de lenguaje que maneja el Presidente. El lenguaje de la clase media es «un poco más formal y no tan directo, tan frontal como es el lenguaje de un campesino o el de un trabajador que dicen las sosas directamente», dijo. Dado que Bolivia es multicultural, no sólo el Gobierno deberá encontrar los códigos lingüísticos aceptados socialmente y recurrir a intermediarios lingüísticos, políticos y culturales, sino también la élite cruceña, para poder socializar y transmitir el proyecto de Asamblea Constituyente y de Autonomías Departamentales. Pierre Bourdieu, explica en «Nociones de Sociología» que la noción de aceptabilidad del discurso no consiste únicamente en el hecho de hablar correctamente una lengua, en el caso del Presidente Morales el Español: ya que en ciertos casos, por ejemplo, si hay que ofrecer un aspecto distendido, un lenguaje impecable puede ser inaceptable. En definición completa, la aceptabilidad supone la conformidad de las palabras, no sólo a las reglas inmanentes de la lengua, sino también a las reglas dominadas intuitivamente, que son inmanentes a una situación o más bien, a un determinado mercado lingüístico. Para dar en el clavo y para que las palabras den en el blanco, para que las palabras den resultado, para que las palabras produzcan sus efectos, no basta con decir las palabras gramaticalmente correctas, sino también las palabras socialmente aceptadas, solía decir el célebre Bourdieu en su teoría del mercado lingüístico. Los intermediarios lingüísticos tendrán la función de traducir el esfuerzo ético y político de un núcleo social y deberán ser capaces de difundir y llegar a interpelar a otros conglomerados sociales del país.
El comité cívico cruceño
El bloque oriental boliviano no esta al margen pues sopesa con el mismo obstáculo del Gobierno nacional, la falta de un intermediario lingüístico hace que el discurso emanado por el Comité Cívico cruceño, interpele sólo algunos sectores de clase media y clase alta del país y no así a sectores populares e indígenas. Si bien la élite cruceña cuenta con una propuesta bien desarrollada sobre el tema de Autonomías Departamentales, esta misa élite es incapaz hasta ahora de interpelar al conjunto de la población nacional, la ausencia de intermediarios terminará convirtiendo el proyecto cruceño en un proyecto netamente regional. Las acciones del Gobierno indígena de Morales y de la élite cruceña, deberán perseguir la localización de intermediarios lingüísticos, políticos y culturales para consolidar un discurso hegemónico capaz de interpelar a todos los bolivianos.