Una comisión ministerial tendrá un plazo de 30 días para negociar con la empresa italiana Euro Telecom la recuperación por parte del Estado boliviano de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), según un decreto firmado por el presidente izquierdista Evo Morales. El mandatario conformó una comisión de tres ministros y dos viceministros para hacerse cargo […]
Una comisión ministerial tendrá un plazo de 30 días para negociar con la empresa italiana Euro Telecom la recuperación por parte del Estado boliviano de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), según un decreto firmado por el presidente izquierdista Evo Morales.
El mandatario conformó una comisión de tres ministros y dos viceministros para hacerse cargo de la empresa, una operación que podría implicar alrededor de 600 millones de dólares.
Se trata, de concretarse, del segundo sector estratégico que vuelve a manos del Estado después de los hidrocarburos, nacionalizados el año pasado.
La empresa italiana, que controla el 51% de Entel, no había formulado comentarios sobre el decreto presidencial.
Morales comisionó a los hombres de su más entera confianza -los ministros de la Presidencia, Hacienda, Obras y Servicios y los viceministros de Coordinación Gubernamental y Telecomunicaciones- el retorno de Entel a dominio del Estado.
La comisión fue revestida de atributos suficientes para «iniciar, sostener y concluir las negociaciones con los representantes de la sociedad Euro Telecom o cualquier otra persona que corresponda, con el único fin de definir las condiciones para recuperar la Empresa Nacional de Telecomunicaciones a favor del Estado», dice el decreto.
La comisión fue dotada asimismo de poderes para recabar «la documentación e información que debe presentar Entel y que considere decisiva para su función, con arreglo a las disposiciones legales».
El dignatario señaló un plazo perentorio para que el proceso sea emplazado, es decir el «proceso de negociaciones debe concluir dentro de un plazo de treinta días calendario», es decir el 2 de mayo que viene.
El ministro de Obras Públicas, Jerjes Mercado, uno de los comisionados, admitió que «ya hemos tomado contacto» con los italianos, pero advirtió que en caso del eventual fracaso de la negociación, «tenemos que dar otros pasos» que no precisó.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Roberto Mustafá, aplaudió «esta forma adecuada de nacionalizar», postulada por Morales, pero al tiempo cuestionó la capacidad del Estado para gestionar con transparencia empresas de la envergadura de Entel.
«Tenemos mala experiencia del Estado como administrador, también temor porque en el Estado siempre hay corrupción. Queremos saber cuál es la estrategia para manejar la empresa», demandó.
El mandatario boliviano ha expresado en varias ocasiones su decisión de revertir al dominio del Estado todas las empresas públicas, incluso las estratégicas, privatizadas entre 1993 y 1997 durante el gobierno del liberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
La compañía italiana Stet, luego absorbida por Telecom, compró en 1996 el 51% de las acciones de Entel-Bolivia, en 610 millones de dólares. El 49% restante pertenece a los bolivianos a través de fondos de pensión y a los trabajadores de la empresa en una mínima parte.
Bajo la administración italiana, Entel es una de las empresas de mejor desempeño en Bolivia, con un promedio de 40 millones dólares de ganancias netas al año.
La administración de Entel-Bolivia anunció en junio último su disposición de negociar la venta de la compañía, que ha masificado la telefonía celular, abierto una cobertura sin precedentes en el área rural e instalado conexiones por fibra óptica.
A principios de 2005, un consorcio de cooperativas telefónicas de las nueve regiones bolivianas tanteó la compra de Entel.