El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que el oficialismo logró una «triple victoria» en las elecciones a una asamblea constituyente y el referéndum sobre autonomías regionales realizados el domingo en Bolivia. El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) obtuvo en la primera elección más votos populares que en los comicios de diciembre, ganando mayoría absoluta […]
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que el oficialismo logró una «triple victoria» en las elecciones a una asamblea constituyente y el referéndum sobre autonomías regionales realizados el domingo en Bolivia.
El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) obtuvo en la primera elección más votos populares que en los comicios de diciembre, ganando mayoría absoluta en la futura asamblea y logrando que el «no» se imponga a nivel nacional en el referéndum autonómico, afirmó.
«Estamos de historia en historia, hacemos historia, gracias a los pueblos indígenas (…) excluidos de la fundación de Bolivia», dijo Morales en conferencia de prensa tras conocerse las proyecciones de votación hechas por cadenas de televisión, a falta de resultados oficiales.
«Queremos decir al pueblo boliviano y al mundo entero (…) que el MAS ha ganado por triple partida, triple victoria», proclamó el indígena, que gobierna Bolivia desde enero.
Morales afirmó que la jornada electoral del domingo consolidaba la democracia boliviana y la nacionalización de la industria de hidrocarburos decretada en mayo pasado.
Según señaló, el gobernante MAS obtuvo más votos en la constituyente que los que le asignaban las proyecciones de la televisión, 134 en una asamblea de 255 miembros, pues sumó también candidatos en las listas de algunos partidos aliados y no tendría grandes dificultades para sumar con otras fuerzas.
«Quiero agradecer al pueblo boliviano, a los movimientos sociales, porque generalmente a cinco meses los gobiernos se desgastan pero aquí hay más fortaleza», dijo.
Apuntó que para ganar poco más de la mitad de los escaños de la asamblea constituyente el MAS obtuvo una votación superior al 60 por ciento, es decir unos seis puntos porcentuales por encima del respaldo con el que llegó a la presidencia.