A menos de la mitad se redujo hoy el sueldo del presidente de Bolivia, Evo Morales, en virtud de un decreto que recortó además en 50 por ciento los salarios de sus más cercanos colaboradores. El decreto del Consejo de Ministros rebajó el haber mensual del primer mandatario en 57 por ciento, de 34 mil […]
A menos de la mitad se redujo hoy el sueldo del presidente de Bolivia, Evo Morales, en virtud de un decreto que recortó además en 50 por ciento los salarios de sus más cercanos colaboradores.
El decreto del Consejo de Ministros rebajó el haber mensual del primer mandatario en 57 por ciento, de 34 mil 900 (cuatro mil 320 dólares) que ganaban sus antecesores a 15 mil bolivianos (mil 856 dólares).
La medida, que ejecuta un ofrecimiento electoral de austeridad de Morales, se extendió a la alta burocracia del poder ejecutivo, pues los ministros, viceministros y directores generales ganarán la mitad del sueldo oficialmente fijado hasta hoy.
El dinero ahorrado por los recortes formarán una cuenta destinada a crear puestos de trabajo en los sectores de salud y educación, precisa el decreto, y el presidente mostró esperanzas de que el parlamento aplique similar medida.
Como evidencia de lo significativo de la reducción salarial, Morales señaló que el monto del recorte equivale a los sueldos de mil 500 maestros.
La rebaja de salarios parece segura en el congreso, en el cual el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) tiene mayoría y la medida es apoyada por legisladores de oposición.
El decreto aprobado hoy establece además que ningún funcionario de la administración pública podrá ganar más que el presidente. Los ministros recibirán mensualmente 14 mil bolivianos (mil 733 dólares).
Morales señaló que la decisión tomada hoy es una muestra práctica de que su gobierno estará al servicio del pueblo.
La medida motivó diversas reacciones, como la del secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, que pidió ampliarla a otros miembros de la alta burocracia, incluidos los generales.
El presidente de la Confederación de Empresarios trató de restar trascendencia a la medida, al sostener que no es económicamente significativa y su valor es solamente político.