Se ha comparado, en alguna medida, similitudes entre Sudáfrica y Bolivia, debido a la existencia de un racismo violento y por la semejanza histórica que representa la construcción de estados que excluyeron desde sus inicios a grandes mayorías. En el primer caso a la población negra y en el segundo a los pueblos y naciones […]
Se ha comparado, en alguna medida, similitudes entre Sudáfrica y Bolivia, debido a la existencia de un racismo violento y por la semejanza histórica que representa la construcción de estados que excluyeron desde sus inicios a grandes mayorías. En el primer caso a la población negra y en el segundo a los pueblos y naciones indígenas pre-existentes a la colonia española.
Asimismo la reciente candidatura no obtenida al Nóbel por la Paz, del presidente Evo Morales, se asemeja al de Nelson Mandela. Ambos son de origen popular y luchadores sociales. Ambos pasaron por cárceles de regímenes funestos y ambos son reconocidos como principales referentes de luchas históricas.
El milagro sudafricano producido hace ya dieciséis años evitó un exterminio de las poblaciones negras de manos de las minorías blancas. Asimismo estas también iban a quedar diezmadas por la guerra civil, y merced a una política de pactos, impidió las luchas en ascenso de las poblacione negras que terminarían no solo con el Apartheid sino con el capitalismo mismo.
Hoy la economía globalizada sudafricana crece al 5,5% a pesar de existir más del 50% de la población en estado de pobreza, y de aún prevalecer zonas donde los negros deben pagar, a pesar del fin del Apartheid. (1)
Sudáfrica es presentada como un modelo de convivencia multicultural en tanto en Bolivia, las propuestas de Estado Plurinacional transformadoras se van transfigurando hacia otras pactadas con las derechas racistas.
Sea como fuere, el proceso sudafricano, ya que es historia reciente, lo que se tiene como certidumbre de igualdad es la ferocidad y atraso de sus elites, que al igual que en Sudáfrica, en Bolivia las burguesías no dudan, ni por un minuto de ejercer la violencia criminal hacia las poblaciones indígenas indefensas, ante el menor atisbo de ver sus intereses afectados.
Otro elemento comprobable para la igualdad de los dos casos, es que las elites racistas detentan proyectos globalizadores en su propio beneficio y reciclado.
En Sudáfrica la integración de su economía al mercado mundial y en Bolivia, el proyecto acelerado de consolidación de una región agro-gasífera, con sede en Santa Cruz de la Sierra es apoyada por la burguesía del sur de Brasil y la burguesía chilena de la mano de Bachelet que necesitan un corredor de exportaciones, según un viejo sueño neo-imperial brasilero de hegemonía regional (2) que para sorpresa de propios y extraños avanza de la mano del primer presidente indígena Evo Morales Ayma. Tema que abordamos en la nota anterior (3)
No estamos queriendo afirmar las idénticas similitudes, sino encontrar las diferencias y características dentro de las aparentes igualdades. También las similitudes dentro de lo distinto.
El presidente Evo Morales Ayma es el resultado de los procesos de levantamientos sociales de octubre del 2003 y mayo/junio del 2005.
En aquel entonces, la llamada Agenda de «octubre» de los movimientos sociales reclamaban, la Asamblea Constituyente, tierra y territorio, nacionalización de los hidrocarburos y el fin de la política neoliberal que había terminado por descapitalizar el estado a niveles casi insólitos, teniendo como resultado la fuga del entonces presidente anglo-parlante Gonzalo Sánchez de Lozada hoy reclamado ante la justicia norteamericana en un interminable juicio de responsabilidades.
A casi dos años de esa emergencia y del arrollador triunfo electoral de Evo Morales por más del 54% de los votos en el 2005, la Asamblea Constituyente termina siendo un instrumento de la derecha racista, la nacionalización de los hidrocarburos, a la «boliviana» no fue otra cosa que una readecuación fiscal de la renta petrolera y una renegociación de contratos leoninos anteriores.
Esta «nacionalización», no realizó ninguna expropiación ni menos compensación al estado boliviano de los escándalos convenios con las trasnacionales como Petrobrás. (4) Y por el contrario hubo pagos por indemnización del empobrecido país a las corporaciones petroleras. El saqueo continuó y aún continúa por otras vías. (10)
La rebelión social de Octubre del 2003 con 67 muertos y más de 400 heridos catapultó a Evo Morales y cuando este produjo en mayo del 2006, la mediática nacionalización hizo acrecentar los ingresos fiscales de las regiones de elites más racistas agro-gasíferas (7) como Santa Cruz quienes duplicaron sus ingresos mediante los cuales las derechas se rearticularon y ganaron un espacio que habían perdido. Colabora en esto; el buen momento de la economía(5) y la política de pactos (6) instrumentada desde el oficialista MAS (Movimiento al Socialismo).
La figura de Evo Morales es vista desde la mirada popular como la emergencia de una trasformación estructural capaz de lograr un nuevo pacto social en pro de una sociedad mas justa. Proceso que continúa hoy.
Los movimientos sociales que lo llevaron al poder (8) poseen como características mas relevantes el hecho que afloran en momentos de crisis, es decir que sus movilizaciones no son continuas ni permanentes. Es por ello que sus dirigencias son reemplazadas con bastante frecuencia.
En este marco de esperanza, desmovilización de los actores sociales, y creencia de haber llegado al poder por parte de las masas campesinas es que asciende una corriente intelectual (Grupo «La Comuna») cuya faz visible es el sociólogo y actual Vicepresidente Álvaro García Linera que sustenta la alianza de clases y promulga el capitalismo andino amazónico. (9)
Hoy a casi dos años de gestión del gobierno indígena esta corriente interpretativa en los hechos es contraria a los movimientos sociales y a la agenda de octubre, ha puesto los cimientos para que la derecha se rearme y ha facilitado desde su inicios las bases legales y políticas para el fracaso de la Asamblea Constituyente y el establecimiento de pactos políticos que privilegian no solo la continuación de la economía del saqueo sino también la puesta al servicio de las economías familiares campesinas en función de polos de «desarrollos» que son promulgados por el capital internacional y sus socios locales del oriente boliviano; polos de desarrollos que, tales como la producción por monocultivos del biodiesel son altamente degradadores del medio ambiente y de la tierra. (11)
Tal como el mismo Linera ha reconocido en una reciente entrevista (12) el mismo Vicepresidente fue el autor intelectual de la pregunta (19) con que se efectuó el referéndum autonómico del 2006 y que diera como resultado el mandato vinculante autonómico para las regiones agro-gasíferas y que a hoy es la principal bandera de legitimidad que sustentan las elites.
A pesar que a nivel nacional de Bolivia, triunfara el NO, con el 57% de los votos, la pregunta (19) estaba configurada de tal modo que la Asamblea Constituyente debía obedecerla. Referéndum insólito en Julio del 2006 en vísperas de la inauguración del foro constituyente que de antemano condicionaba sus decisiones soberanas ya que determinaba que en todo departamento (gobernación) donde era aprobada la pregunta por medio de una mayoría simple, era de acatamiento para la nueva Constitución Política del Estado (CPE)
Por ello la Asamblea Constituyente nació herida de muerte, gracias a la autoría intelectual de Linera, pero no fue el argot de la pregunta lo que este omite decir.
Lo que verdaderamente entrampó y chantajeó el sistema político y la democracia misma fue el establecimiento de la obligatoriedad de consensuar la nueva CPE por dos tercios de votos que hasta hoy día es funcional a la derecha autonomista como derivación de la Ley de Convocatoria que el mismo Vicepresidente acordó en medio de la algarabía del triunfo electoral.
En el vecino país Ecuador, el presidente Rafael Correa, ha corregido esta debacle hacia la derecha del proceso boliviano, y tomando las lecciones aprendidas, ha establecido que la futura CPE del Ecuador se efectúe por mayoría absoluta tal como era el planteo original del MAS boliviano.
Este fue el primer gran triunfo de la derecha, el haber contado desde sus inicios con un facilitador desde el gobierno para un sistema como el de los dos tercios que en la práctica, privilegió a las minorías por encima de las mayorías que habían ganado las elecciones otorgándoles poder de veto.
Poder de veto que las derechas emplearon generosamente dando portazos en la Asamblea, el Congreso y en todo lugar donde pudieron, gracias al poder omnímodo de casi todos los medios de desinformación en manos de las elites (13)
En un país tan diverso como Bolivia, el chantaje de los dos tercios de votos hasta para cambiar las sillas de lugar en el recinto constituyente no es original de la derecha racista oriental boliviana.
Si bien muchas constituciones preveen estos porcentajes calificado la extensión para el bloqueo en la arena deliberativa cotidiana, fue en parte re-descubierto-ideado en representación porcentual en la Kneset (Parlamento Israelí) hacia inicios de los años 90, cuando el movimiento pro-palestino «Shalom-Acshav» – «Paz-Ahora» ganaba lugar dentro de la conflictiva sociedad israelí sumado al sentimiento pacifista de los soldados judíos que se negaban a ir a los territorios ocupados de la Cisjordania declarándose objetores de conciencia, al tiempo que se acrecentaban los escaños de los diputados árabes-palestinos en el propio parlamento judío.
En aquel entonces la formulación-fundamentación de este tipos de porcentajes para la toma de decisiones, obligó a toda la política israelí a tener como árbitros nada menos que a los fundamentalismos ultra minoritarios religiosos hebreos que actuaban como árbitros desempatadores de las posiciones que confrontaban el Likud (Ultra-derecha liberal ) y Avodá (Laborismo israelí de base sindical) e impidió el desarrollo de la profundización de las democracia en el Medio Oriente todavía hoy en manos de fundamentalismo, y cercenó toda posibilidad de avance de los verdaderos protagonistas sociales israelíes por la paz.
La internacionalización y relación del oriente boliviano no es casual ya que las élites de Santa Cruz han sido conformadas por los hijos de ex – refugiados croatas, lituanos y otros que llegaron, luego de la segunda guerra, se hicieron del aparato productivo primitivo local, desplazaron a las débiles poblaciones de campo originarias «cambas» y hoy conforman la llamada «media luna» (18) – (Hasta su mismo nombre como referencia política-popular dejaron intacto, a semejanza de la organización clandestina nazi de ayuda a prófugos colaboracionistas del régimen de Adolf Hitler)
Pero, regresando a Bolivia: Gracias a la Ley de Convocatoria y al sistema de los dos tercios, la Asamblea Constituyente excluyó a los movimientos sociales y pueblos indígenas e hizo prevalecer un sistema de partidos que en:
«una interpretación arbitraria de lo democrático, el Gobierno llegó a convenir con la oposición la obligatoriedad de las mayorías de alcanzar un voto cualificado de dos tercios para legitimar su proyecto político, lo que deriva en la imposición de validar una votación ampliamente mayoritaria sólo y exclusivamente si los sectores minoritarios de oposición y de derecha así lo avalan.» (14)
En el perverso sistema de los dos tercios para cualquier cosa, es que radica la toma de judo de la democracia boliviana.
Lo que no estaba claro hasta ahora, es como la derecha desde sus inicios iba a contar con el ala principal del gobierno como vehiculizadores del camino de legitimación y transpolación de sus demandas consensuadas en función del proyecto de consolidación económica y política de la región agro-gasífera con sede del poder financiero croata de Santa Cruz vía la concreción de las autonomías departamentales (gobernaciones) plenas.
Esto es lo que explica las asombrosas concesiones (6) que el gobierno indígena, viene efectuando a la derecha del Oriente boliviano a cambio de nada.
Simplemente a cambio de hacer prevalecer un dúo confrontativo mediático y de empate histórico permanente que permite al gobierno populista-nacionalista (pero en función de un proyecto global) posar ante los bolivianos y principalmente ante las mayorías campesinas-indígenas como asediado por las derechas siempre viéndose en la obligación de pactar a fin de evitar la guerra civil y el separatismo.
El simulacro confrontativo-acuerdista es producido con no pocas dificultades entre los actores políticos tanto dentro del partido oficialista como de la oposición que no alcanza a visualizar a cada momento y circunstancia los alcances macro-políticos que pactaron y reacuerdan permanentemente los principales referentes del sistema.
En que consisten esos acuerdos macro-políticos?
En restablecer la hegemonía del empresariado pro-trasnacional, (Petrobras, brasileña pero con mayoría accionaria estadounidense)y sobre todo la Cámara de Hidrocarburos que nuclea a las multinacionales petroleras, el principal sustento del Comité pro Santa Cruz.
En fortalecer el sistema de partidos basados en lo «popular» expresado en el MAS que ha monopolizado la representación indígena e inter-urbana, impidiendo que las naciones originarias y pueblos indígenas tengan representación directa por usos y costumbres. (26)
En restablecer una nueva derecha expresada en las prefecturas (gobernaciones) de ámbito principalmente urbano y de clase media asustados por la «indiada» – Objetivos en lo que colabora de manera escandalosa la desinformación y tergiversación de hechos y opiniones de la mayoría de los medios de comunicación, tal como sucedió en Venezuela.
Ambos objetivos además de otros se han cumplido perfectamente polarizando y dividiendo al país luego que los distintos alzamientos sociales echaron por tierra la «democracia pactada», los partidos políticos impresentables de las oligarquías y de la embajada norteamericana que habían quedado en bancarrota.
De esa crisis institucional, social y política posterior al 2005, es que surge el llamado a la Asamblea Constituyente junto con los planteos autonomistas de las derechas que ven la necesidad de atrincherarse en sus regiones ya que no pueden controlar la totalidad del país.
La ingeniería constitucional de las autonomías departamentales, inspirada y asesorada por especialistas españoles (16) tiene como objetivo estratégico el movilizar las clases medias y, en lo posible, los sectores urbanos, para trasladar la sede de gobierno a Santa Cruz, tal como ya se evidenció en octubre de 2003. La «autonomía departamental » reclamada por las derechas, es eso: es recuperar el poder político. (17) por tanto no son separatistas.
Saben perfectamente de la imposibilidad del contexto internacional para esto. Su separatismo es discursivo y a solo efecto de agitar espantajos de guerra civil haciendo un paroxismo con Yugoeslavia o el Líbano. Las derechas racistas bolivianas son concientes que Latinoamérica no es medio oriente, ni los Balcanes.
Forman parte de los planes de «descentralización» impulsados en América Latina que consisten en la transferencia de funciones de los estados naciones hacia niveles «intermedios» de gestión para facilitar el desarrollo y la circulación del capital vía inversiones (27)
En estos planes «descentralizadores» los servicios sociales descienden a niveles locales con sus débiles recursos en tanto que los ingresos del erario público financian a las elites económicas.
Hacia el 2005 la soberanía había sido recuperada por el pueblo en las calles, el triunfo de Evo Morales le da un nuevo oxígeno al viejo sistema de partidos liberal limitando la capacidad de movilización independiente de las organizaciones sociales.
Las oligarquías, primero, acordaron una Ley de Convocatoria basado en el chantaje de los dos tercios. Al mismo tiempo llamaron a un referéndum autonómico departamental vinculante a la Asamblea Constituyente que se sabía anticipadamente iba a triunfar en las regiones orientales dada la poca organización de las poblaciones migrantes ex-campesinas, que las caracterizan. La base legal de este referéndum es la principal arma hoy de lucha de estas.
La coalición conservadora empantanó a la Asamblea Constituyente en todos los temas que pudo, y no ocultó sus intenciones de hacer fracasar el foro. Buscó alianzas en otros sectores urbanos ya que el MAS no tuvo ni quiere tener ninguna política para la clase media. Colabora en esto el folklórico indigenismo discursivo que asusta a sectores urbanos permitiendo el rearme de la derecha que ensalza la xenofobia y la rabia anti-campesina.
Hasta agosto del 2007, las derechas, tenían como principal eje el fracaso de la Constituyente, la defensa incondicional del Tribunal Constitucional sobreviviente del gobierno neo-liberal, acusado de prevaricato, y la implementación de las autonomías «de hecho» ya que cuentan con los resultados favorables del referéndum. Innumerables actos de sedición se produjeron en las regiones controladas por la «media luna» solo explicables dada la poca presencia del estado nacional en las mismas. Falencia que no es subsanada por el MAS de Evo Morales ya que es parte de los pactos establecidos. (25)
Luego de agosto del 2007, el mismo MAS permite hacer crecer el tema de la demanda Chuquisaqueña reclamando la capitalía histórica y el traslado de los poderes para ese departamento. Para asombro, tamaño reclamo que demandaría miles de millones del tesoro de un país como Bolivia, lo realizan los sectores ilustrados y cívicos sin la menor propuesta, ni plan, tan solo plantean el reclamo y nadie, ni menos el gobierno, les piden ninguna fundamentación concreta.
Esto re-aviva profundos sentimientos históricos (incentivados por los medios de comunicación) de la Guerra Federal de 1899 y es allí donde la «media luna» encuentra la palanca de cambio mediante la cual paralizar hasta hoy la Asamblea, en medio de un clima de violencia.
El MAS demostró en Sucre, sede de la Asamblea Constituyente, la falta de voluntad política para defender al máximo organismo de la democracia
Primero produjo una exclusión del tratamiento del tema votado por 134 asambleístas, hecho que sabía iba a producir la confrontación regional. Luego no tuvo voluntad política y dejó desprotegido el foro haciendo que los propios representantes electos sean perseguidos por las hordas universitarias de derecha (y tan solo en el último minuto, cuando ya estaba todo perdido, sacó a la policía como acto de presencia) Voluntad política y fuerza y poder de Estado que emplea con eficiencia cuando reprime manifestaciones de mineros y sectores obreros o cuando recientemente debe tomar el control de un aeropuerto internacional como el de Viru-Viru dado el asombroso estado de corrupción.
Hasta hoy, pesan fallos judiciales sobre la directiva y miembros de la Asamblea Constituyente…
«Conceder la capitalía no es sólo mudar el gobierno sino renunciar a este, porque la captación de la oligarquía camba, imposible en La Paz, sí puede ser posible en Sucre.»
«El tema de la capitalía que se proclama desde el sector conservador de Sucre muestra, de nuevo, aquella mentalidad codiciosa, agria para con el esfuerzo, de una oligarquía embelesada (desde la conquista) por la riqueza en forma de milagro; mentalidad mendicante que espera todo sin el más mínimo esfuerzo, por eso su progreso lo estima en términos de acumulación burocrática. » (20)
La demanda de capitalía plena para Sucre finalmente paralizó el foro constituyente y este es reemplazado por un consejo suprapartidario encabezado por el mismo Linera, en pro de lograr un «gran acuerdo nacional» en aspiraciones, solo en aspiraciones, similar al pacto de la Moncloa español.
Si se leen los acuerdos firmados por la mayoría de las fuerzas políticas, acuerdos, de economía, de visión de país y de autonomías se verá como estos acuerdos no son otra cosa que las demandas de las derechas y las minorías legitimizadas como «mayorías». En un proceso lento las organizaciones sociales indígenas originarias del oriente empiezan a darse cuenta del fraude (28)
En ellos se privilegia a las inversiones, se renuncia a la propuesta original del Estado Plurinacional (21) reemplazándola por las de las derechas pero «incluyendo» a modo decorativo la denominación «plurinacional» y se establecen hasta las facultades legislativas para las autonomías departamentales, tal como eran los postulados de las oligarquías (22)
Lo que realmente era el aporte boliviano en la arena internacional, era la propuesta de Estado Plurinacional Unitario y Comunitario, emanada de las organizaciones sociales originarias del Pacto de Unidad.
En dicha propuesta el estado posee la impronta de admitir la existencia de territorios a su seno y las distintas poblaciones se reconocen como pertenecientes a diferentes nacionalidades que le permiten definir de manera autónoma una normativa legal y uno o más modos de de vida así como sus propias autoridades en el marco de un mismo estado.
Lo propio del Estado Plurinacional es ir más allá de la democracia representativa de «un individuo, un voto» ya que las poblaciones por medio de su autogobierno poseen el control de sus recursos naturales renovables y no renovables. Poseen el control de su espacio de vida y garantizan libremente su derecho a la sobrevivencia de sus usos y costumbres y se dan a si mismas la producción de sentidos y de su educación pues priman los derechos colectivos por encima de los individuales.
Por medio de las autonomías indígenas plenas incorporadas al Estado Plurinacional las comunidades originarias campesinas y las poblaciones inter-urbanas tienen la posibilidad de llevar adelante un tipo de etno-desarrollo basado en los derechos colectivos que las propulsan a asistirse en su derecho a la reproducción de la propia comunidad y ya no, como en el marco del desarrollo del capitalismo avanzado trasnacional, donde se ubica al colectivo en función del individuo y su acumulación y al capital.
Pero los grandes acuerdos «nacionales» que lleva adelante el Consejo Político Suprapartidario, hicieron posible que el reclamo de autoderminación de los pueblos indígenas junto con el autogobierno, dentro de sus propios territorios queden supeditados a los designios de los gobiernos departamentales (gobernaciones) y dentro del municipalismo anterior.
Asimismo las autonomías regionales, indígenas o inter-urbanas quedan dentro del viejo sistema de mancomunidades de municipios. Estos acuerdos son funcionales no a una descentralización, pregonada como eficiencia sino mas bien es un re-concentración centralizada y regionalizada del poder político y económico de sectores aliados a las inversiones del gran capital que buscan la libre circulación del mismo, en lugar de un régimen autonómico.
Las débiles economías campesinas en crisis (y de allí la permanente migración interna hacia las urbes y también externa principalmente a España y la Argentina) quedan expuestas y al servicio del «desarrollo productivo» del gran capital de inversiones que como ejemplo asientan industrias de agro-energía degradantes del medio ambiente como el Biodiesel promovido desde Brasil y en Santa Cruz. (23)
El eufemismo llega a niveles de paroxismo, pues en los acuerdos «nacionales» se habla de pluralidad de economías, mezclando la privada trasnacional y sus socios, con la comunitaria, mixtas y otras «plurales», obviando el hecho de las enormes desigualdades de estas con respecto los impactos del gran capital.
Gran capital que crea las bases de una economía monetarizada basada en el consumo y para ello es necesario el desplazamiento de productos y servicios, ello conlleva la desaparición de las actividades tradicionales y la paulatina incorporación del trabajo asalariado en la economía, con el salario como variable de ajuste del capital.
El reclamo de tierra y territorio de los pueblos indígenas queda reducido al latifundio «productivo» y no se toca la gran propiedad agraria de los 50 millones de hectareas de tierras distribuidas ilegal y fraudulentamente entre las oligarquías en décadas de regimenes dictatoriales y otros. (25)
Que es lo que lleva a esto ? simplemente una traición más al reclamo de los movimientos sociales ? de mano de las billeteras de las elites ? o bien la miopía de un populismo suicida? Creemos que no, ya que existen numerosos hechos concientes en los actos del populismo masista que desde sus propios inicios demostró esta orientación.
Orientación que da como resultado un destino antitético a la agenda de octubre basado en un proyecto ideológico (el «capitalismo andino-amazónico») que busca ser universal cuando en verdad ha llegado tarde y ha comprado para sí, y para su propio beneficio la supremacía del gran capital como una gran «llegada» a lo global, a lo impersonal irreversible porque es producto de las estructuras económicas. Una versión remozada del «fin de la historia», paradigma liberal de principios de los noventa para el cual «ya vivimos en el mejor de los mundos posibles»
Un proyecto ideológico de Linera, basado en promulgar antes que el fin de las desigualdades por medio al derecho a la autodeterminación, las torna «superables» nada menos que en función del gran capital y de la globalización que expande las inversiones internacionalizando el capital monopólico, por medio de empresas que privatizan el agua y los bosques, que ponen el acento en el control fiscal y en programas de austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI). Idénticos postulados a la ultra reaccionaria y para nada democrática derecha.
«Apostamos a un proceso de redistribución pactada del poder con un nuevo núcleo articulador: el movimiento indígena.» –
«Tenemos que trabajar junto con el sector empresarial cruceño en un relanzamiento de un modelo de desarrollo agro exportador que se acomode a las nuevas circunstancias de pérdida de los mercados de la Comunidad Andina y de competencia con el Mercosur.» (30)
Linera omite no inconcientemente que el sector empresarial cruceño, aquellos sindicados como los que mas invierten, producen y exportan son precisamente los más explotadores en términos de relaciones entre capital y trabajo.
Para Linera esta, re-acomodación al proyecto global «viable» (el oriente agro-gasífero) impulsa al gobierno «indígena» a una inexistente predisposición a gobernar. Todo lo contrario: Hay mas bien una renuncia conciente al poder, sin ninguna visión ni a corto plazo disfrazada de «superación histórica» de las tensiones de la historia boliviana ya que en esta visión priman las lógicas internas de la reproducción del capital que forman una estructura objetiva que echa por tierra cualquier intento de cambio o transformación social y política.
Visión mediante la cual el capitalismo se auto-transforma a si mismo de manera secuencial cuyos cambios solo ocurren entre distintas zonas geográficas dentro del mismo sistema auto-reproductivo pues es mundial, su propagación y por ende imposibilita cualquier cambio.
Una visión contraria a los movimientos sociales y la lucha por los derechos territoriales y humanos de los pueblos indígenas que con su acción, por medio de movilizaciones, paros y bloqueos, y víctimas fueron adquiriendo una consciencia de organización y disciplina y claridad ante la humillación y el saqueo. Fueron estas acciones humanas las que llevaron a Evo Morales a ocupar un gobierno que se auto-adscribe la multiplicidad de identidades plurales de Bolivia pero siempre dentro del firmamento del capitalismo.
Sin embargo, tal como ha declarado recientemente el ex-ministro de Hidrocarburos del 2006 y autor de la nacionalización Andrés Solís Rada, Evo Morales
«no ha caído de un meteorito».
El largo proceso que desemboca en la llamada «agenda de octubre» incorporó un rostro indio a la pulsa social cerrando definitivamente la identidad minera del sindicalismo obrero de la otrora poderosa Central Obrera Boliviana (COB), y a la narrativa del nacionalismo revolucionario del 52 (NR) con la reforma agraria.
Se puede hablar de la instalación de nuevas identidades en los imaginarios sociales por medio de cambios de sentido ?
Creemos que no. En un país con una mayoría indígena-campesina estas identidades han existido desde siempre y dan origen al «abigarramiento social» categoría empleada por el pensador boliviano Zabaleta quien caracterizó a la sociedad boliviana como una superposición de distintos tipos de sociedades que conviven en diferentes tiempos históricos provenientes de distintas civilizaciones de modo distorsionado y desarticulado donde se superponen unas a otras en un mismo territorio derivado de la Colonia dando lugar a un mosaico multi-societal que a lo largo de 180 años de vida republicana y de historia marcada por las elites se empeñó en ser nono-cultural y mono-societal y donde el único medio para esto no fue otra cosa que la exclusión del indio.
Estos intentos de «individuación» que se produjeron en Europa y en parte de América Latina fueron el resultado de procesos de modernización económica y de estados «exitosos» mediante los cuales se logró desprender a los individuos de los lazos comunitarios tradicionales. En Latinoamérica, la Argentina que vía exterminio del indígena por medio la llamada «campaña del desierto» «forma» la nacionalidad recién entrado el siglo XX. En Bolivia este proceso afortunadamente, se ha visto incompleto. (29)
Entonces mas que un proceso de construcción de identidades creemos junto a Anderson que mas bien se trata de un proceso de sustitución de creencias donde el sujeto social se anima una y otra vez a disputarle a las burguesías el sentido de la producción de la sociedad misma por medio de luchas por la hegemonía como una forma particular de articulación de universalidad y particularidad.
Lógicas articulatorias que se afianzaron con la Ley de Participación Popular (PP) para la acción colectiva que venía con el imaginario del Katarismo contra discursivo y antisistémico. (31)
Evo Morales llega como resultado electoral de una emergencia social entre el 2003 y el 2005 pero también cuando, en la historia de Bolivia, marcada por la Reforma Agraria de 1953, la emergencia del Katarismo/indianismo en el Altiplano hacia los años setenta, y el nuevo contexto pluri-multicultural instalado por los gobiernos neoliberales principalmente a partir de la reforma constitucional de 1994 producen la articulación de identidades efímeras colectivas como las llamadas «guerra del agua y de gas».
En dichas puebladas se estructuran territorialmente significados que hacen converger a poblaciones urbanas y rurales que son «producto de la reforma agraria, la escuela rural, el cuartel y la nueva economía mercantil» (Rivera, 1984:128), y que se unen por reivindicaciones relacionadas con la gestión del agua, en manos de trasnacionales y la suba de los servicios públicos.
Fue justamente a partir del «multiculturalismo» instaurado en 1994, que convergieron multisectorialmente «regantes», obreros fabriles, profesionales, cocaleros, trabajadores precarios, desocupados, universitarios, amas de casa y jóvenes en un mismo reclamo que capitaliza el movimiento social-político-sindical o MAS-IPSP en las elecciones del 2002. (32)
Todo ello hizo que exista un vacío político que vino a cubrir el MAS-IPSP ya que habían fracasado experiencias neo-populistas como las del partido Conciencia de Patria (CONDEPA) y Unidad Cívica Solidaria (UCS) en la ciudades de La Paz y El Alto.
Un momento de alza social en el cual las masas estaban en una disponibilidad y apertura para producir un nuevo emergente canalizado esta vez de modo electoral.
Colaboró a esto el articulación un discurso, como el del MAS, que retomaba el colonialismo interno, principalmente desde la constitución de la CSUTCB y del liderazgo de Felipe Quispe, (34) sumado al descrédito de la dirigencia política corrupta, el acoso de la embajada norteamericana que con el Plan Dignidad; generó mayor violencia, dado el profundo sentimiento anti-imperialista en lo conflictos cocaleros del Chapare, que vieron afectada su economía básica creando un efecto multiplicador negativo sobre toda la región cochabambina.
Asimismo dada la intensidad de estos hechos se terminaba la vieja capacidad articulatoria «movimientista» del MNR entre distintos grupos sociales. El «movimientismo» ya no tenía nada para decirle a los bolivianos.
Su antagonismo pueblo=nación/oligarquía=antinación, propio del MNR lo incorporaba el MAS. Quien se benefició de la Ley de Participación Popular y la introducción de las diputaciones uninominales (reforma del Artículo 60 de la CPE), ya que mejoró la estructura de oportunidades políticas para el MAS-IPSP, al permitirle acceder a varios gobiernos municipales, especialmente en la región cocalera del departamento de Cochabamba, y cargos legislativos nacionales.
A pesar de la asunción presidencial en el Tiawanaco revestido de simbología indígena Evo Morales no conllevó desde sus inicios un discurso de autogobierno indígena reclamada en las postulados de las autonomías indígenas plenas dentro de las propuestas de cara a la Asamblea Constituyente del Pacto de unidad.
Una vez en el gobierno, el punto de inflexión en la balanza de las relaciones de poder se produce cuando Evo «nacionaliza» los hidrocarburos y es partir de allí que tiene superávit fiscal para distribuir, situación que compite hoy con los cívicos conservadores, en el festival de cheques y bonos a municipios donde está su verdadera cartera electoral, sustituyendo la articulación sindicato-partido-Estado por una nueva estructura de estado donde coadyuvan nuevas posibilidades de ínter unificación entre los sectores subalternos, destruyendo las bases sindicales campesinas .
Del mismo modo que el decreto 21060 tuvo como principal meta desarticular al movimiento minero heredero de la revolución del 52, la política del gobierno de Morales resulta funcional a la desarticulación del movimiento sindical campesino y a las comunidades mismas por medio de su incorporación al capitalismo «andino-amazónico».
Por medio de esta apropiación de símbolos y significantes las masas concentran en Evo Morales las aspiraciones al acceso de los derechos de ciudadanía y de ser convocantes de toda la sociedad misma.
Volviendo a Anderson, y los mecanismos de condicionamiento, hoy en, Bolivia criticar a Evo, es atacar al pueblo. Las identidades y prácticas políticas de las masas hacia Evo no responden a una esencia ontológica, basado en el ser campesino (33) y en lo popular, sino que se definen de acuerdo a construcciones culturales de clase y etnicidad y de nuevas reglas de juego de estructuración económicas.
El MAS de Evo Morales y García Linera, creció y se apoderó del poder vía elecciones legítimas, cuando la transfiguración de la sociedad misma, arriba descripta, migró desde la supremacía de los sindicatos mineros, prácticamente desde los años cuarenta, sobre las organizaciones políticas partidarias marcando a fuego las lógicas organizativas del movimiento campesino.
Esto es particularmente notorio en el principal movimiento que catapulta a Evo Morales. Los cocaleros del Chapare quienes cuentan dentro de sus filas numerosos ex mineros «relocalizados» (desocupados)
La particularidad boliviana reside en que los sindicatos son residentes de un poder dual, tal como lo señalara Zabaleta. Poder dual que se extiende al control del territorio y a la clase y a la etnicidad desconociendo en su tradición al estado mismo.
«En el caso de los campesinos, detrás del nombre «sindicato» se «ocultan» instituciones que en muchos casos se superponen con las instituciones originarias (ayllus) y corrientemente constituyen organismos de poder con funciones estatales en las comunidades (ver Gordillo, 2000; Lagos, 1997), maquinarias territoriales, sociales y ahora electorales.»
Al principio de su mandato, en el rosario discursivo del MAS en sus inicios, cuenta un poderosa artillería que re-significa lo social. Como sentido de identidad ampliada y pertenencia: Lo popular va estar en contra de los q´aras – que significa «desnudo», se utiliza para nombrar a las élites blanco-mestizas. Los lluch’us — colonizados y colonizadores a que los indios se dirijan a los q´aras en actitud de sumisión, de petición, de genuflexión o de reclamo lloroso» (ALBÓ 2002: Ibid:73).
Y el hoy, cada día menos nombrado – ama suwa, ama llulla, ama qhilla (no seas ladrón, mentiroso ni flojo), al que agregó un cuarto precepto en línea con su pasado katarista: ama llunk’u (no seas adulón) (Albó, 2002:71). llunk’u o traidor (Ibid)
Sin embargo lo más dejado de lado hoy día en tiempos de capitalismo modernizador andino-amázonico es el grito de – «Causachun Coca!, Wañuchun yanquis!» que ya no corresponde dado las negociaciones casi diarias a este respecto con la Casa Blanca.
Algunos intelectuales en Bolivia hablan de la fidelidad incondicional de Evo Morales hacia los cocaleros. Visualizan en este aspecto algunas esperanzas para que haya algún cambio. Sin embargo estos ya no están en la punta de la lanza de lo contestatario. Todo lo contrario.
Su estabilidad actual radica en las concesiones y trato preferencial que el gobierno le ha propinado y se mueven como fuerza de presión circunstancial. Esto fue muy visible en la semi-insurrección de Cochabamba el 11 de enero del 2007, cuando fue expulsado de su cargo el principal prefecto aliado de la media luna, Manfred Reyes Villa (un ex militar sobreviviente del régimen neoliberal y cercano a la embajada norteamericana) y cuando este ya se había fugado a Santa Cruz, expulsado por las bases campesinas, que habían desbordado en un momento a sus propias direcciones del MAS, el gobierno le dio plenas garantías para su retorno. La pulsa y señal del poder político a la «media luna», costó algunas vidas y decenas de heridos.
Sin duda los cocaleros afianzaron su liderazgo dentro de los movimientos sociales en las largas marchas anteriores en contra de los gobiernos neoliberales. Marchas que sensibilizaban el tejido social. Marchas en la que era evidente y real su espíritu de sacrificio y resistencia, aspectos que irradiaban (y seguramente hoy pasaría lo mismo) a todo el cuerpo social. Una colectividad que a pesar de ser minoritaria despierta en sus reclamos solidaridades, y simpatías políticas – ideológicas
Los cocaleros, principalmente los de la zona del Chapare, de donde sale Evo Morales, han sellado sobre la tela del discurso masivo los significados populares de identificación de sentido. Actuaron como los portavoces y actores sacrificados de hecho de los intereses de la voluntad nacional interpelando al modelo económico e institucional neoliberal de años anteriores.
Con la irradiación de este movimiento es que el MAS de Evo Morales ha sustituido en la historia de las luchas sociales en Bolivia el imaginario del nacionalismo revolucionario de los años cincuenta que basaba su visión del país como mestizo – criollo al de «originario» y anticolonial. Hoy asistimos por medio de estas transmutaciones a la subordinación de lo campesino al estado que no solo sigue sigue siendo el mismo que históricamente combatieron y que por el contrario se afianza en su perspectiva neoliberal de la mano del gobierno indígena.
Con Evo Morales asistimos al encuentro del líder carismático que se encuentra cara a cara con la gente en el quehacer diario. A la inversa de lo que sucede en la mayoría de los países, no es difícil que cualquier boliviano conocer y darle la mano al presidente.
Este se mezcla con la gente en los cotidianos actos públicos, marchas y encuentros en ocasión de cada obra, de cada cambio «transformador» cuando entrega tractores, cuando entrega títulos TCO y en un festival de cheques a municipios y comunidades. Sin embargo mantiene a rajatabla el bajo salario de promedio de cuarenta dólares de los trabajadores pues ello le ocasionaría problemas con las corporaciones de empresarias.
Su vestimenta no se diferencia del ciudadano de a pie, contrasta con los políticos tradicionales almidonados cuyo principal antígono, el ex presidente «Tuto Quiroga» y principal fuerza de oposición, siempre es el símbolo del país de las logias oligárquicas.
La mantención de este binomio es funcional a la estrategia confrontativa-acuerdista. No es auxiliar, ni dada porque sí. Es estructural a la lógica de justificación de sus acciones y acuerdos con las derechas.
En los años cuarenta Perón en la Argentina lucía de igual manera. Eva Perón era la «mamita de los humildes» la excluida que por obra del mítico pueblo había llegado a lo máximo para distribuir justicia entre los pobres.
De igual modo Morales, llega como primer presidente indígena, a pesar que sus acciones van en contra de los reclamos históricos de estos y a pesar que se erigió como presidente de todos los bolivianos y no como mandatario ejecutor de la agenda de octubre del 2003/5 para el cual fue elegido, a pesar de venir del tronco mismo de las columnas sindicales. Perón en cambio era militar y no obrero y Eva Perón era actriz de cine.
Estos detalles no son menores ni pueriles, forman parte del marketing político aplicado en cada localidad a la que Evo llega a diario, donde anticipadamente le preparan los atuendos y símbolos propios del lugar.
Así es como Morales ya se ha fotografiado con las mas diversas ropas de las más de 36 etnias o grupos que existen en Bolivia. En tanto el Vicepresidente es el que lleva la voz en las cámaras empresariales y en el ámbito del Senado del Congreso Nacional. La diferencia a hoy es que antes del triunfo eleccionario del 2005 Morales se victimizaba, ahora se re-simboliza como prenda de paz en un recorrido que pasó de ser el principal bloqueador de Bolivia odiado por las elites a ser un émulo del mahatma Ghandi pero siempre abogando por la propiedad privada y las inversiones transnacionales como único camino para salir de la pobreza boliviana. País que por su diversidad y recursos naturales debería ser uno de los más ricos de Latinoamérica.
La oposición conservadora oligárquica ha demonizado a Evo Morales, como totalitario, amigo de Irán, de Fidel Castro y del presidente venezolano Chávez. A diario la prensa desinformadora no pierde oportunidad en subrayar su populismo. Pero a diferencia de los populismos tradicionales, estos necesitan de la movilización permanente a riesgo de caer. Evo Morales desmoviliza a los movimientos sociales solo cuidando sus núcleos de choque popular basado en el control de las confederaciones sindicales, articuladas por una vasta red de dirigentes cooptados. Organizaciones que no han mantenido su independencia política a excepción de la minoritaria COB.
Lo específico central del populismo de MAS y de Evo Morales es su capacidad para conjugar en lo simbólico las diferencias particulares de los distintos grupos colectivos, disolviéndolos en significantes vacíos de contenido produciendo al mismo tiempo representaciones en el imaginario social de una universalidad que los trasciende. Así, es como concentra en su figura las esperanzas y confianza que por medio de su figura y trayectoria reconocida compele a los distintos grupos sectoriales sociales a depositar el apoyo y acciones en su gestión pues el MAS, y tal como señalábamos antes subsume la categoría histórica pueblo/nación del nacionalismo revolucionario del 52.
Hoy el pueblo, ya no son los alzamientos sociales de la guerra del agua, ni tampoco las marchas campesinas, es Evo Morales y «la nación» lo venidero, una universalidad que trasciende a la vista emocional de las bases campesinas. El otro segmento del imaginario del NR del 52, oligarquía=antinación es precisamente la necesidad permamente de alimentar el dúo confrontativo acuerdista. Sin esta lógica que se vive en el día a día en la realidad política boliviana sería imposible de comprender como su «giro a la derecha» no es en verdad un giro en si mismo sino la conformación de proyecto único con las elites mediante la cual Bolivia se articulará en la globalidad por medio de la consolidación del capital en la región oriental agro-gasífera, con sede en Santa Cruz como verdadera capital.
Lo específico del aporte boliviano es la propuesta original de las organizaciones sociales del Pacto de Unidad que llaman a la constitución de un Estado Plurinacional donde primen los derechos colectivos y el derecho a la diferencia para un desarrollo basado, en el derecho a la reproducción de la comunidad, como base para el mejor desarrollo de la persona que forma parte de la misma y ya no por medio del capitalismo, poniendo al colectivo en función de los intereses del individuo y del capital.
En el recorrido errático que lleva la Asamblea Constituyente se han presentado casi dos centenares de propuestas. Sin embargo los dos proyectos antagónicos claves quedan expresados en las propuestas de autonomías departamentales, de los representantes del capital y las propuestas del estado plurinacional de las organizaciones sociales indígenas originarias.
Hoy día asistimos a una suerte de travestizacion ya que el Consejo Político supra-partidario dirigido por el Vicepresidente Linera ha reemplazado el trabajo de los asambleístas y ha usurpado los términos originales de las propuestas del Pacto de Unidad transformando el verdadero aporte boliviano de mayorías indígenas y campesinas en una suerte de acuerdo donde la derecha ha incorporado casi hasta la última coma. Acuerdos impuestos por medio de un sistema de representación de partidos políticos y agrupaciones que no tenían ninguna vida política hasta ahora.
Siendo Bolivia un mosaico de pueblos diversos de mayorías campesinas e indígenas, donde incluso en las grandes urbes existen poblaciones aymaras o quechuas y asimismo en diferentes regiones a las se han trasladado en el curso de procesos de migración.
La propuesta del PU de estado plurinacional se diferencia porque prevalecen los derechos colectivos por sobre los individuales, pues:
«La ley NO puede ni debe ser indiferente sobre quien sea el sujeto, pues -contrariamente al caso del estado nación donde todos comparten una sola ciudadanía y la teoría es que todos son iguales ante la ley-, en el caso del estado pluricultural no hay una sola ley para todos, sino más bien hay varios sujetos colectivos numéricamente importantes que se rigen por sus propias leyes distintas de la ley primordial del estado»
«Un estado plurinacional es una forma de estado que admite la existencia de territorios en su interior cuya población se reconoce como perteneciente a diferentes nacionalidades y define autónomamente la normativa, la legalidad, la forma de vida y la autoridad que la rigen, generalmente como formas de gobierno indirecto en el marco de un sistema de autoridad jerarquizado, un solo estado.»
En la propuesta de estado plurinacional las poblaciones indígenas y originarias diferenciadas culturalmente mantienen una autodefinición de identidad y tienen un control o gestión de los territorios en los que habitan y donde son mayoría, y donde realizan un manejo de sus recursos naturales según pautas propias y según un modelo de vida diferenciado.
Modelo de vida diferenciado que es expresado por medio de las autonomías indígenas originarias como escenario para mejorar la capacidad para la sobrevivencia de las poblaciones oprimidas.
Reorganización política y territorial que supone el pluralismo jurídico que sustenta y prioriza la propiedad colectiva sobre la tierra y otros recursos reproductivos, que permiten la posesión familiar sobre los recursos necesarios para la reproducción de la familia de acuerdo a cada cultura y no en base a las necesidades de expansión y acumulación del capital.
«El etno-desarrollo es que los indígenas y las otras etnias reclamen el derecho a decidir sobre sus propios asuntos, a tomar parte en los cuerpos y procesos donde se discute y decide su futuro; a la representación y participación políticas; al respeto a sus tradiciones y culturas; a la libertad de elegir que tipo de desarrollo quieren si es que quiere alguno, Significa mirar hacia adentro y hallar en la propia cultura del grupo la fuerza creativa y los recursos necesarios para enfrentar los retos del cambiante mundo moderno, en cuanto etnia. No significa autarquía, o aislamiento auto impuesto y mucho menos repliegue al museo de la tradición. No significa un desmembramiento de las naciones existentes, sino una redefinición de la naturaleza de dicha construcción y enriquecimiento de la compleja tela multicultural de la que están hechos los estados modernos»
«Las áreas que ocupan los pueblos indígenas son las últimas grandes reservas ecológicas sin utilizar, y existen presiones de agencias multilaterales de desarrollo por aplicar estrategias de incorporación de estas áreas a la economía nacional e internacional» (35)
Las propuestas de autonomías departamentales hoy avaladas por el gobierno de Morales y Linera no solo fue rechazada por el 57% del voto de todos los boliviano, hecho que parece no contar para el gobierno «indígena originario anticolonial» sino que en ellas los acuerdos económicos ya firmados para las mismas se ultragarantiza la propiedad privada sin limitaciones requerida para los procesos de acumulación de capital en manos privadas.
Esa es la base para que siga existiendo la libre disposición de la mano de obra dentro del país como lo sigue disponiendo el combatido decreto neoliberal 21060.
Asimismo en los acuerdos económicos se avala el reconocimiento al latifundio «productivo» que deriva en las actuales formas aberrantes de concesionamiento de recursos productivos a los grandes capitales monopólicos y a aquellos capitales nacionales que habiéndose apropiado fraudulentamente de grandes espacios actúan de modo depredatorio respecto a los recursos naturales no renovables y de la biodiversidad.
En los acuerdos firmados no existe redefinición alguna de municipios, provincias y departamentos. Estos quedan igual que hasta ahora, con el mismo formato del estado colonial al cual dicen querer transformar, impidiendo a las poblaciones originarias, que culturalmente diferenciadas, mantienen una autodefinición de identidad que les proporcionan un control y gestión de sus territorios en los que habitan y donde son mayorías y donde asimismo efectúan un manejo de sus recursos naturales según sus propias pautas y según a modelos de vida diferenciados de la proclividad al consumo y a la expoliación del saqueo del gran capital.
Las propuestas de estado Plurinacional se diferencian de los acuerdos del gobierno «indígena originario anticolonial» que conllevan los mismo nombres pero que los vacían de contenido, en que los distritos, entidades y regiones indígenas e inter culturales rurales y urbanas donde el territorio se reestructura a partir de una verdadera toma de desiciones democráticas y de manera concertado de abajo hacia arriba no permitiendo que las arbitrariedades tecnocráticas basadas en el lucro y la acumulación en los acuerdos de libre comercio y de tratados bilaterales de garantías a la inversión.
Toma de desiciones que solo se harán efectivas si los principios para la devolución de la soberanía es efectuada a sus verdaderos habitantes, estén estos en los campos, valles, andes o en las grandes ciudades.
«La esencia de una nación es que todos los individuos tengan muchas cosas en común y que todos hayan olvidado muchas cosas» (Renan, 1987:85).»
Esta máxima de flósofo parece ser la premisa de Linera y del gobierno «indígena-originario anticolonial». El consejo político suprapartidario y las oligarquías desean que los pueblos y naciones oprimidas de Bolivia olviden que son los verdaderos dueños de sus territorios, de su cultura y por tanto tienen el mas amplio derecho a decir como y cuando lo trasforman, y no los acuerdos con las derechas racistas cuyo único interés es instalar las autonomías departamentales para consolidar una gran región agro-gasífera con sede en Santa Cruz, núcleo del gran capital depredador y creadores de la «media luna»
Los acuerdos económicos y de autonomías suscriptos por el Consejo Político suprapartidario que reemplazó la tarea de los propios asambleístas dejó encerradas las autonomías indígenas en un municipalismo y a disposición de las leyes de las prefecturas-gobernaciones que les permiten llevar adelante políticas de inversiones del gran capital. El tipo de Autonomía indígena promulgada por el gobierno indígena y pactado con las derechas no son las autonomías de autogobierno de los movimientos sociales indígenas originarios y en su actual configuración son funcionales a los proyectos del gran capital y sus socios.
Regresando a Sudáfrica y Bolivia, países ambos caracterizados por la riqueza de sus recursos naturales y en el que régimen del Apartheid empleaba mano de obra barata de la población negra en las minas eludiendo de este modo los altos costos de producción luego del triunfo en 1992 del Congreso Nacional Africano (ANC en inglés) del Nelson Mandela significó un claro triunfo democrático de las mayorías y de los derechos colectivos. Sin embargo en los once años subsiguientes las privatizaciones masivas, el aumento del desempleo, la reducción del sector publico y una fuerte política monetaria basada en los mercados internacionales, hicieron que este triunfo democrático no se convirtiera en una sociedad socialista y que por el contrario de la mano del legendario luchador Mandela, se transformase en un reducto del subimperialismo en el África.
Al igual que en la Bolivia actual los únicos beneficiados fueron las oligarquías basadas en un proyecto global de hegemonía del gran capital.
Las dimensiones de Mandela y de Evo Morales no son simétricas. En la Sudáfrica del primero la lucha racial de los negros era una cosa mucho mas clara con respecto al mito de supremacía racial blanca impuesta. En Bolivia la larga historia de mestizaje por medio de las migraciones urbanas hacen que los procesos sociales muchas veces no se vean tan claros en su dinámica.
No obstante, el capitalismo tuvo en Mandela su salvador y potenciador, al igual que Evo Morales tiene como aliado al creciente expansionismo hegemónico regional de Brasil para cumplir la misma función, en pro de la circulación del capital, lo mismo que en Sudáfrica, tema que desarrollaremos en la próxima entrega.
NOTAS y BIBLIOGRAFIA
(1) Ver entrevista al profesor francés Dominque Darbon en http://www.laprensa.com.bo/noticias/24-10-07/24_10_07_poli1.php
(2) Ver «Los trasfondos de las propuestas autonómicas» en http://constituyentesoberana.org/3/destacados/cs/310507_1.html
(3) Ver la «El proyecto de consolidar una región agro-exportadora hidrocarburífera en el oriente boliviano de la mano del gobierno de Evo Morales Ayma» en http://www.aporrea.org/trabajadores/a41926.html y también desde http://www.suramericapress.com/articulo.php?p=56&more=1&c=1
(4) Consultar «Historia resumida de cómo se gobernó para los intereses ajenos al país» http://constituyentesoberana.org/3/noticias/hidrocarburos/mayo2007/140507_1.html
(5) Ver: «Super-ganancias de los empresarios y del fisco bajo la administración de Evo Morales» en http://constituyentesoberana.org/3/noticias/economia/ago2007/300807_1.html
(6) Consultar «Los acuerdismos que levantan a la derecha» en http://constituyentesoberana.org/3/noticias/ac/ago2007/280807_1.html
(7) Ver: «La rebelión de octubre posibilitó que Tarija y Santa Cruz multipliquen sus ingresos por la renta petrolera» en http://www.constituyentesoberana.org/3/noticias/economia/oct2007/161007_1.html
(8) Las expresiones mas importantes de los movimientos sociales en Bolivia son: la Confederación de Campesinos de Bolivia, la Confederación de Colonizadores, la Federación de Mujeres «Bartolinas» (en homenaje a Bartolina Sisa, esposa de Tupaj Katari), la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), la confederación Nacional de Marcas y Ayllus del Qullasuyo (Conamaq), las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba y otras como la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto.
(9) Consultar: García Linera «Compartir el poder con la oligarquía» en http://www.constituyentesoberana.org/3/destacados/otrosdest/mayo2007/290507_1.html
(10) Consultar : «¿Cómo la empobrecida Bolivia puede prestar dinero a Transredes (Enron-Shell), al Santander Private Banking y al Lloyds TSB Internacional Private Banking al 3 % anual y contraer créditos de la Corporación Andina de Fomento (CAF) al 8%? Entrevista a Soliz Rada, exministro de Hidrocaburos – 2006 en http://constituyentesoberana.org/3/noticias/economia/oct2007/241007_3.html
(11) Ver Libro «»El mito de los Agrocombustibles» Biodiesel promovido en Santa Cruz – «Tanques llenos a costa de estómagos vacíos» desde http://constituyentesoberana.org/3/destacados/otrosdest/oct2007/081007_1.html
(12) «-Pero hay un asunto que usted debe saber mejor que nadie, no se incorporó la palabra «legislativa» GL: para que no acusen a los proponentes de separatistas. No, se olvidaron. Los que se dieron cuenta fueron los intelectuales de Santa Cruz 20 días después. No se dieron cuenta, no pelearon por ello, no lo tomaron en cuenta, no lo tuvieron en su cabeza. Se lo digo porque yo redacté la pregunta. Ningún senador o diputado se dio cuenta. http://www.laprensa.com.bo/noticias/21-10-07/21_10_07_depo10.php
(13) Ver : «Publicación española desnuda el control de los medios de comunicación bolivianos» en http://constituyentesoberana.org/3/destacados/jul2007/020707_1.html
(14) Consultar : ¿Qué es lo que puede ofrecer al país una Constituyente que en sus condiciones actuales ha perdido su esencia transformadora inicial, definida por la agenda de los movimientos sociales? En http://constituyentesoberana.org/3/noticias/ac/sep2007/300907_1.html
(15) Alenda Mary, Stéphanie 2002 «CONDEPA y UCS, ¿fin del populismo?» en Opiniones y Análisis (La Paz: Fundación Hanns-Seidel-Fundemos) Nº 57.
(16) Cosultar la edición del diario cruceño EL deber del 11/04/2007 en http://www.eldeber.com.bo/2007/2007-04-11/index.php
(17) Consultar Pablo Regalsky en «Se prepara una nueva guerra federal y Petrobras está complicado. En http://www.constituyentesoberana.org//3/destacados/otrosdest/nov2006/171106_1.html
(18) Consultar datos de Revista Ernst Thaelmann) en «La verdad sobre la Media Luna» en http://constituyentesoberana.org/info/?q=node/700
(19) La pregunta era: «¿Está de acuerdo, en el marco de la unidad nacional, en dar a la Asamblea Constituyente, el mandato vinculante para establecer un régimen de autonomía departamental aplicable inmediatamente después de la promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado en los departamentos donde este referéndum tenga mayoría de manera que sus autoridades sean elegidas directamente por los ciudadanos y reciban del Estado nacional competencias ejecutivas, atribuciones normativas administrativas y los recursos económicos financieros que les asigne la nueva Constitución Política del Estado y las leyes?». http://www.constituyentesoberana.org/3/noticias/autonomias/mayo2006/080507_2.html
(20) Consultar «La oligarquía usa a la democracia en su defensa y en nombre de ella la atropella» en http://www.constituyentesoberana.org/3/destacados/sep2007/210907_1.html
(21) Propuesta consensuda de las organización sociales, indígenas originarias del Pacto de Unidad en http://www.constituyentesoberana.org/CSNEW/imagenes/movimientossociales/epu/tapaicono.jpg
(22) Una matriz comparativa de las propuestas del Pacto de Unidad con respecto a las derechas se puede desde http://www.constituyentesoberana.org/3/noticias/autonomias/mayo2006/080507_2.html
(23) Ver : «El mito de los Agrocombustibles» Biodiesel promovido en Santa Cruz – «Tanques llenos a costa de estómagos vacíos» en http://www.constituyentesoberana.org/3/destacados/otrosdest/oct2007/081007_1.html
(24) El principal de hechos de sedicion, se dio en Cochabamba el 11 de enero cuando el prefecto Manfred Reyes Villa llama por capricho propio a un nuevo referéndum autonómico (en cochabamaba había ganado el NO por gran mayoría) y provoca un clima de violencia. Cuando practicamente el Prefecto había sido explusado por los movimientos sociales y aún este se había fugado a Santa Cruz, el gobierno de Evo Morales les dio todas las garantías para su retorno hasta hoy.
25 – Consultar: «Presentación de los documentos que hizo el Viceministro Almaraz sobre grandes concentraciones de tierras en el oriente» en http://www.constituyentesoberana.org/3/destacados/otrosdest/nov2006/291106_1.html
También consultar los estudios y estadísticas del «Ranking de acaparadores de tierras» http://www.constituyentesoberana.org/3/noticias/tierra/nov2006/161106_1.html
26 – Ideas ya expresadas en los intelectuales que apoyaron el «Gonismo» (denominación popular que tuvo el gobierno de Sanchez de Lozada expulsado por el levantamiento social ) Ver «La matriz del 52 está en crisis» » Como gran parte de los cientistas sociales, J. Antonio Mayorga considera que el origen del «gonismo» se inscribe en la crisis del NR y su Estado (Mayorga, 1996): «la resolución de la crisis del Estado del 52 pasa por la consolidación del sistema de partidos…, por el establecimiento de un nuevo modelo de funcionamiento del Estado y la economía… y por la acción de nuevos sujetos en el manejo del poder…» (Idem, 1997:43-44).
http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2007102303
27 – ver «La inversión extranjera y el control trnasnacional – Descentralización y autonomías en América Latina» en http://constituyentesoberana.org/3/destacados/otrosdest/oct2007/inversion-extranjera.pdf
28- ver pronunciamiento de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), del 16/10/2007 en http://constituyentesoberana.org/3/pronunciamientos/oct2007/161007_1.html
Tambíen declaraciones de otras orgaciones en
http://constituyentesoberana.org/3/noticias/autonomias/oct2007/291007_1.html
29 – «[En Bolivia] el Estado-nación se levanta como discurso legal y estatal con un conjunto incompleto de instituciones republicanas pero sin el sustento de reales procesos de integración, ciudadanización y modernización de las estructuras productivas y las relaciones sociales. Esto es lo que [René] Zavaleta llamó Estados aparentes. Estados sin nación, sin nación producida en la construcción local del poder» (2002a:12; subrayado nuestro). Luis Tapia
30 – Ver Garcia Linera «Las elites comparten el poder» en http://www.constituyentesoberana.org/3/destacados/otrosdest/mayo2007/290507_1.html
31 – La certidumbre inicial de las élites liberal-positivistas acerca de la inexorable extinción física y social del universo indígena pronto dio lugar a la pesadilla del asedio indio -cuya imagen remonta a la rebelión de Túpac Katari en el siglo XVIII- la cual generará por mucho tiempo «los sentimientos elementales con que el criollaje urbano moldea su representación de la sociedad india dominada» (Rivera, 1984:35). Sentimientos que fueron reforzados con la rebelión de Zárate Willka en 1899, la cual agudizó la imagen del indio como bárbaro al que hay que exterminar. Ese movimiento desafió objetiva y subjetivamente las bases del poder de las élites criollas ya que se trató del primer movimiento nacional de emancipación aymara, un movimiento que buscaba apropiarse del poder político, no un mero movimiento de protesta
32 – Como afirma Patzi (1999:55 ss), el nuevo discurso pluri-multi promovido desde el Estado se vio fuertemente reforzado por las líneas de financiamiento de organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial. Las ONG´s se erigirán como los nuevos intermediarios culturales legítimos -y ejecutores del financiamiento internacional- para llevar adelante diversas propuestas e iniciativas enmarcadas en la nueva moda ecológica, de respeto al medio ambiente y a los «grupos vulnerables».
33- Lo popular para evo es la esencia de «ser campesino» en los valles que significa tener acceso a la tierra, hablar quechua y -lo más importante para los varones- saber manejar el arado de bueyes – «ser campesino-indigena significa tener acceso a la tierra, hablar quechua y -lo más importante para los varones- saber manejar el arado de bueyes – el proceso de evo hacia «abajo» es una mestización de autoadscripciones cambiantes de los propios sujetos en diferentes contextos discursivos sobre la cuestión étnica, territorial y pluricultural en las «Las nuevas generaciones indígenas urbanas»…
34 – Felipe Quispe Huanca, conocido como el Mallku (autoridad máxima de las comunidades) y con participación en el movimiento katarista de los setenta. Su paso por el bachillerato e incluso por la universidad -donde estudió Historia- le permite «tener un discurso ilustrado y coherente sin haber perdido su estilo popular, cuando no demagógico» (Albó, 2002:81). Su efectivo manejo del discurso lo llevó a responder la pregunta de la periodista Amalia Pando -al momento de entrar en prisión- acerca de porqué realizaban las actividades de sabotaje, con un contundente: «porque no quiero que mi hija sea tu empleada […] las acciones tomadas son en repudio a 500 años de explotación» (Patzi, 1999:84). Citado por Pablo Stefanoni.
35- Stavenhagen R. «La cuestión Etnica» Pag. 152 y 176 citado por Alvaro Zapata en «Ciudadanía, Clase y etnicidad» Ed. Yachawasi 2006