La designación de Philip Goldberg en Estados Unidos como nuevo subsecretario adjunto de inteligencia, confirma la sospecha de que su estancia como embajador en Bolivia era aprovechada para conspirar, aseveró este martes el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera. Se confirma que estábamos ante una persona extremadamente peligrosa y cuya tarea aquí no tenía nada que […]
La designación de Philip Goldberg en Estados Unidos como nuevo subsecretario adjunto de inteligencia, confirma la sospecha de que su estancia como embajador en Bolivia era aprovechada para conspirar, aseveró este martes el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera.
Se confirma que estábamos ante una persona extremadamente peligrosa y cuya tarea aquí no tenía nada que ver con la diplomacia, sino con la conspiración y la inteligencia. Ese nombramiento es la confirmación que la decisión que se tomó el año pasado para expulsarlo fue correcta, sostuvo.
El gobierno de Evo Morales declaró persona no grata a Golberg en septiembre de 2008, luego de acusarlo de apoyar a los opositores separatistas. Estados Unidos, a su vez, expulsó al embajador boliviano.
No obstante, se informó que el canciller boliviano, David Choquehuanca, encabezaba este día una misión en Washington para reanudar el diálogo con su homólogo estadunidense. En la reunión presidirá la delegación de Estados Unidos la subsecretaria para la Democracia y Asuntos Globales del Departamento de Estado, María Otero, de ascendencia boliviana.
Por otra parte, y a 39 días de las elecciones presidenciales, una encuesta difundida hoy indica que aunque el presidente Morales bajó dos puntos, se mantiene adelante con 52 por ciento de las preferencias en la intención del voto, 31 puntos sobre sus contendientes Manfred Reyes Villa, del Plan Progreso Para Bolivia (PPB), y 39 puntos sobre Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN)
El candidato a vicepresidente del PPB, Leopoldo Fernández, envió a la OEA una solicitud para que el organismo interponga sus buenos oficios ante el Ejecutivo del país para que cumpla la determinación de la Corte Nacional Electoral y le permita hacer campaña desde la cárcel.