Un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador circula desde el jueves pasado para que cese la violencia institucional que ejerce contra todas las mexicanas.
Organizaciones feministas, como Causa Común, Mujeres en Plural e independientes, lo llaman a dejar de hacer declaraciones masivas que confunden, malinterpretan, desvalorizan el trabajo de años por la igualdad; ello, además, evidencia su desconocimiento, que extiende a quienes lo escuchan. Favorece la impunidad y es cómplice de los victimarios.
Cese la violencia institucional, dicen las mujeres y piden a la prensa que ya no le pregunte sobre ello, que no le dé el chance de decir lo que dice.
Por tanto, las mujeres, organizadas en un movimiento amplio para hacer valer nuestros derechos humanos, exigimos al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el cese de la violencia institucional contra las mujeres en que ha incurrido a través de sus múltiples declaraciones, toda vez que han tenido por objeto o efecto invisibilizar, minimizar y justificar la violencia contra las mujeres y las niñas existente desde siempre, y que ha aumentado y se ha agudizado durante la emergencia sanitaria por Covid-19.
Las declaraciones constantes del presidente dilatan, obstaculizan e impiden la prevención, investigación, sanción y erradicación de todos los tipos y modalidades de violencia, y representan una violación a las disposiciones establecidas en el artículo 1º Constitucional y los artículos 18 y 19 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Las firmas, que pueden llegar a miles, exigen al gobernante, las autoridades competentes y los medios de comunicación, lo siguiente:
Al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exigimos:
Respetar el trabajo técnico y especializado de las autoridades competentes en la prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres y las niñas y permitir que sean las portavoces y encargadas de las situaciones y contextos que vivimos las mujeres y las niñas en México.
Conocer y analizar adecuadamente la información disponible proporcionada por las autoridades competentes y a la luz de sus obligaciones como Jefe de Estado de respetar, promover, proteger y garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas.
Iniciar un proceso individual de sensibilización, capacitación y actualización en materia de derechos humanos de las mujeres y las niñas y la violencia sistemática que vivimos.
Iniciar un proceso individual de responsabilización de su masculinidad hegemónica, enfocada específicamente a detener sus prácticas de «macho explicación» y «luz de gas», que se refieren, respectivamente, a los hábitos masculinos de explicar cosas a las mujeres usando por lo general un tono paternalista y condescendiente, y de manipular la información e incurrir en el abuso psicológico para que las víctimas cuestionen su propio juicio y percepción de la realidad de violencia que viven.
Tomar conciencia y responsabilizarse de la violencia institucional que configuran sus declaraciones dada su investidura pública, en el marco de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
A los medios de comunicación y periodistas solicitamos:
Desistir de consultar al Presidente de la República los asuntos referentes a las situaciones de desigualdad, discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas, en tanto ignora y carece de comprensión estas realidades y las obligaciones jurídicas en la materia, lo cual termina en la desinformación de la ciudadanía.
Recurrir a las autoridades competentes para conocer e informar sobre la situación de las mujeres y las niñas, así como retomar fuentes periodísticas con perspectiva de género disponibles.
Romper el pacto patriarcal entre los medios de comunicación y el Presidente, entendido como la identificación y apoyo entre hombres que sostienen las prácticas machistas y resultan en la revictimización de las mujeres y las niñas.
Finalmente, en estos tiempos de emergencia sanitaria, las mujeres reiteran demandas históricas como la erradicación de todas las formas y manifestaciones de la violencia contra las mujeres y las niñas, expresadas recientemente por el colectivo Las Tesis que ha recorrido el mundo:
El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer y nuestro castigo es la violencia que no ves.
El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer y nuestro castigo es la violencia que ya ves.
Es feminicidio.
Impunidad para el asesino.
Es la desaparición.
Es la violación.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
Es mi marido.
Es mi ex.
Es el rector.
Es el obispo.
Los policías.
Es el Congreso.
Los jueces.
El Estado.
El presidente.
El estado opresor es un macho violador.
El estado opresor es un macho violador.
El violador eras tú.
El violador eres tú.
[…]
La transformación será feminista, o no será.
Se llama a firmar el texto. Firmar en: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSefGUtph_uH_rUoK8AoHP5JDqSEDWaqgFsK5ZdF-aZzLeKVzQ/viewform?usp=sf_link