Partamos de la premisa de que toda acción realizada en Internet deja cierta huella, un rastro que otros pueden conocer si poseen las herramientas necesarias. Con esto en mente, se ha conocido hace unos días ciertos datos que ponen a Facebook en una situación comprometida, al enfrentarse a las sospechas de numerosos internautas. No […]
Partamos de la premisa de que toda acción realizada en Internet deja cierta huella, un rastro que otros pueden conocer si poseen las herramientas necesarias. Con esto en mente, se ha conocido hace unos días ciertos datos que ponen a Facebook en una situación comprometida, al enfrentarse a las sospechas de numerosos internautas. No solo hablamos de que Facebook puede conocer lo que hacemos en otras páginas de Internet sino que parece estar detrás de una patente que persigue este objetivo.
El asunto fue destapado hace poco por Nik Cubrilovic al investigar el funcionamiento de las nuevas APIs de Facebook introducidas en el evento f8. El sistema de aplicaciones Open Graph anunciado por Mark junto a Netflix, Spotify y otros posee una característica llamada Compartir sin fricción (frictionless sharing) que permite a estas aplicaciones enviar actualizaciones de estado a nuestra cuenta en la red social sin nuestro permiso explícito puntual (solo se solicitará una sola vez).
El inconveniente de este método es que el sistema parece seguir funcionando aún si cerramos sesión en Facebook, pues las cookies siguen actuando. Ahora, una reciente actualización de Facebook parece haber solucionado el problema. La intención pública de Facebook es sencilla, y totalmente lógica:
[nosotros] no rastreamos usuarios por la web… En cambio, usamos cookies con plugins sociales para personalizar contenido… ayudar a mantener y mejorar lo que hacemos… para cuestiones de seguridad… borramos o hacemos anónima esa información en un periodo de 90 días, y nunca vendemos su información.
De modo que el funcionamiento correcto es que solo cuando estemos conectados la compañía usará cookies con plugins sociales en otros sitios que tengan a Facebook integrada. Recordemos, es imposible que las aplicaciones Open Graph y otros procesos funcionen bien si no es así, aquí entra la confianza que cada cual tenga en la comunidad creada por Zuckerberg. Sin embargo, ahora se ha llegado a conocer que no sólo se trata de un mero funcionamiento implícito en la utilización de apps de terceros, pues Facebook tiene solicitada la aprobación de una patente en la Oficina norteamericana para poder «comunicar información en un sistema de red social acerca de las actividades en otros dominios».
¿Sospechamos ahora, o damos un voto de confianza? Un portavoz de la compañía, Andrew Noyes, ha explicado en uno de los comentarios del post que ha destapado el asunto:
Lo que se describe en la sección [0099] de la solicitud es el hecho de que no tienes que conectarte a Facebook de nuevo en cada sitio de terceros para ver contenido social mediante el plugin. Sólo tienes que estar conectado a Facebook cuando visites el sitio. […] Las compañías de tecnología patentan muchas ideas, algunas de ellas llegan a convertirse en productos o características y algunas no.
No neguemos la evidencia, Facebook, igual que otros muchos sitios de la red, hace uso de nuestros datos y los almacena. El hecho de que esto ocurra incluso cuando naveguemos en otros sitios es una consecuencia directa de la integración social en otros dominios, un añadido que muchos sabrán apreciar. Por supuesto, es nuestro derecho reclamar cualquier funcionamiento anómalo, como que se recopile o rastree nuestra información cuando estamos desconectados de Facebook.
Aún así, recordemos que el anónimo digital no existe, y las empresas de tecnología saben que la que posea más cantidad de datos de los usuarios será la más valiosa, para las marcas, para los inversores y para su propio desarrollo. Ahora es cuestión nuestra confiar o no en el sitio en cuestión.
http://bitelia.com/2011/10/facebook-tras-patente-que-permitiria-rastrear-usuarios-fuera-de-la-red