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Febrero negro

Fuentes: Rebelión

Estaba escuchando el otro día cómo algunas personas consideran aburrido los discursos y anuncios que el presidente Evo Morales hace sobre informes de crecimiento económico, social, etc. argumentando que son cansadores y otros hasta buscan lo gracioso de eso, pero les cuento que hubo un tiempo en el que el pueblo temía los mensajes presidenciales, […]

Estaba escuchando el otro día cómo algunas personas consideran aburrido los discursos y anuncios que el presidente Evo Morales hace sobre informes de crecimiento económico, social, etc. argumentando que son cansadores y otros hasta buscan lo gracioso de eso, pero les cuento que hubo un tiempo en el que el pueblo temía los mensajes presidenciales, de inicios de año especialmente, este fenómeno pasaba en el llamado período del neoliberalismo o el antes 2005, llegaban hasta causar desazón y pánico en la población.

Uno de los peores recordados de estos mensajes presidenciales o llamadas «solicitadas» (comenzaban con ese titulo y en todos los canales de tv y radios) fue el que Gonzalo Sanchez de Lozada emitiría un 9 de febrero en el que anunciaría que estábamos en crisis y que para acceder a préstamos del para acceder a préstamos del Fondo Monterio Internacional (FMI), Cooperación Andina de Fomento (CAF), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), etc, teníamos que hacer un esfuerzo de pagar un monto de «contrapartida» (talvez escucharon de esos sms de estafa en el que explican que para recoger un gran premio tienes que enviar un pequeño monto a ellos, fue algo parecido), para eso diseñaron una tabla de impuestos a el sueldo que afectaba a todos los obreros de todas las áreas porque era una especie de Impuesto al Valor Agregado (IVA) reformulado, el pueblo que estaba esperando una subida a el salario básico de 400bs quedaba congelado como congelados estaban sus sueldos y sujetos a un futuro descuento.

Algo de contexto. El 2002 había tomado el poder gracias a una coalición de partidos integrados por el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), Movimiento Bolivia Libre (MBL), Unidad Cívica Social (UCS) y más tarde por gravedad política de su enemiga Nueva Fuerza Republicana (NFR), ante la inesperada subida al segundo lugar del candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales con el 21%, esta «juntucha» fue inducida por la embajada de USA que normalmente decidía los destinos finales de la presidencia en esa etapa «democrática neoliberal» obligando a que los partidos tradicionales se unan contra un potencial líder independiente, entonces con su venia Goni tomó el poder luego de una campaña sucia manejada por agencias de marketing político norteamericanas, el documental «Nuestra marca es Crisis» (que recomiendo verla, no la película sino el documental) muestra cómo fue mucho de este proceso, culpando del déficit del PIB a el finado antecesor Banzer, su sucesor hereditario Tuto Quiroga y claro atacando a sus contrincantes políticos: una vez tomado el poder junto a Carlos Mesa se comprometieron con el famoso contrato «Obras con Empleos» a que en 90 días ya tendrían listo una serie de planes que brindarían prosperidad para toda Bolivia ese contrato sería ampliamente publicitado por Carlos Mesa en todo el país sembrando una esperanza, el resultado luego de ese tiempo es que Goni sólo anunciaba que estábamos en franco déficit y bancarrota que no había solución más que pedir donaciones y préstamos para pagar el alto gasto público y cada día con noticias más desalentadoras y así progresivamente todo iría cuesta abajo ya que los organismos condicionaban esas ayudas con medidas que afectaban a la población que ya estaba en el tope, ya sólo sobreviviendo.

Luego del anuncio las protestas no se dejaron esperar desde diferentes sectores a los cuales por órdenes directas de las máximas autoridades de gobierno fueron tratadas con violencia represiva por parte de la Policía, institución que para variar era una de las que pedían hace mucho tiempo un incremento salarial cosa que luego de que en una protesta los policías se negaron a reprimir a jubilados surgieron los primeros gritos de repliegue a las unidades hasta que haya un aumento salarial al igual que los militares, ahí comenzó la fijación contra ellos y que terminaron en los hechos que se conocen de tantos muertos y heridos entre bolivianos en lo que llamo el acumulamiento de rabia colectiva hacia el «establishment» o el sistema de partidos tradicionales que se unían y peleaban unos con otros por poder y dinero.

Obviando los terribles hechos ocurridos ese día en plaza Murillo que los ví en persona toda la mañana y parte de la tarde porque trabajaba al frente del GES (Grupo Especial de Seguridad) y que de seguro muchos los han visto, otros hechos me llamaron la atención por ejemplo que en horas de la tarde en las marchas que subían del Prado y bajaban de la San Francisco, gente de todo tipo de condición se reunía naturalmente sin ser convocados y se unían para la protesta, junto a algunos compañeros de trabajo nos fuímos a encontrar con compañeros de la universidad en el atrio de la Umsa que estaba lleno, talvez hasta en ese momento Goni pasaba por el lugar oculto en la vagoneta de Sanchez Berzaín a Obrajes y luego el Estado Mayor, nosotros nos unimos a la turba que iba a tomar las sedes de los partidos pero cuando llegamos a la del MIR ya había sido quemada sin embargo si alcanzamos a la del MNR donde había gente armada custodiándola amedrentando a otro turba más reducida que habái llegado más antes al ver que ya eramos cientos y cientos de personas llegando de todo lado tuvieron que huir en sus vagonetas.

Entonces comenzó la destrucción y luego quema del edificio nido de la oligarquía y símbolo de el poder que el MNR ejerció en tantas décadas y que ahora solo era una muestra de la burguesía criolla, confieso que ver arder la casa rosada fue catártico pues debido a este impuesto iba a ser seguramente despedido de mi fuente laboral pejudicando mi alimentación, mi alquiler, mi alimentación, mis estudios universitarios, era un afectado directo al igual que las personas que estaban a mi alrededor, luego más animados tratamos de ir a la toma de la sede de Acción Democrática Nacionalista (ADN), a la que lastimosamente igual llegamos tarde, las escenas surreales de ver grupos de policías encapuchados corriendo rumbo a plaza Murillo desde toda dirección, turistas en las marchas sacando fotos como si fuera un espectáculo (Sandra Bullock al medio de una protesta antiGoni en una calle paceña arrepentida de lo que había hecho en el final de la película «Our Brand Is Crisis» me recordó a eso) la tienda Ismar siendo saqueada, heridos de bala y ambulancias por todo lado en el centro, el famoso helicóptero Lama que iba y venía de los edificios dejando francotiradores y recogiendo funcionarios de alto nivel, tanquetas en fila entrando por la Comercio y muchas escenas más son inolvidables.

Es claro que uno de los errores más claros del gobierno de Goni y Carlos Mesa fue priorizar a los organismos internacionales como el FMI alejándose del pueblo, Goni luego de pasado el conflicto seguiría soberbio y tozudo sin mostrar remordimiento sobre los muertos priorizando que habían disparado a la silla presidencial, al igual que Carlos Mesa que sólo recalcaba que vándalos habían quemado obras de arte y destruído la arquitectura de la vicepresidencia he intentaba ver si algo se había salvado, haciendo limpiar la ceniza de lo quemado en las protestas y haciendo lavar la sangre de bolivianos muertos y heridos en esa esquina como si no le importara la vida de las personas sino las cosas materiales, actitudes que llevarían a que el pueblo unos meses después terminarían de expulsarlos.

Muchos políticos opositores de esa vieja clase política que ahora están apenas reciclándose con mucho esfuerzo luego de 15 años de éstos hechos, muestran su desprecio a Goni culpándolo por el fin de el sistema de partidos tradicionales de la época, esos que se creían indestructibles que con acuerdos entre ellos pensaban seguir por siempre alternándose en el poder apoyados por los Estados Unidos mediante su embajada, en realidad Febrero Negro también fue el fin de esta serie de intromisiones norteamericanas de larga data aunque costó la vida de muchos bolivianos valientes, ojalá nunca más estemos en esta situación pese a que irracionalmente uno de los miembros de ese fracasado gobierno el vicepresidente, se vuelve a lanzar a la presidencia con posibilidades ¡¿Qué no hemos aprendido nada?! ¡¿Qué la muerte de tantos bolivianos fue en vano?! ¡¿Sufrimos de alguna especie de amnesia colectiva?

Un pueblo que no tiene memoria histórica propia no puede tener un futuro…

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.