Mientras las dirigencias regionales de Santa Cruz traducen su estatuto autonómico al aymara y quechua buscando que su prédica independentista llegue hasta los últimos anillos marginales de la ciudad en los que habitan cientos de miles de collas, el gobierno de Evo Morales estudia la creación del primer «Ministerio de Autonomías». Desborda el entusiasmo autonómico […]
Mientras las dirigencias regionales de Santa Cruz traducen su estatuto autonómico al aymara y quechua buscando que su prédica independentista llegue hasta los últimos anillos marginales de la ciudad en los que habitan cientos de miles de collas, el gobierno de Evo Morales estudia la creación del primer «Ministerio de Autonomías».
Desborda el entusiasmo autonómico en Santa Cruz. La burocracia prefectural y las fuerzas cívicas alistan una monumental campaña mediática en tres idiomas para difundir lo que ellos denominan la «constitución del estado camba», y al mismo tiempo se han dado a la tarea de crear organismos sociales paralelos fieles al ideal autonómico regional.
El Comité Cívico creó oficinas propias de «derechos humanos» y «pueblos indígenas» con la participación de dirigentes chutos y expulsados de sus gremios por corruptos, como el tristemente célebre José Urañavi, que hizo buenos negocios con latifundistas traficando con las tierras de su pueblo. «Aquí estamos los dirigentes verdaderos, nosotros no fuimos elegidos a dedo; a nosotros nos eligen las bases; en cambio allá son los cívicos los que dicen ‘tú vas a ser dirigente'», reclamó la dirigente ayorea Teresa Chiquero.
La fiebre autonomista parece haber llegado hasta el mismísimo Palacio de Gobierno. El Presidente Evo Morales anunció en Santa Cruz que su gabinete de ministros estudia la creación de un inédito Ministerio de Autonomías que se encargaría de diseñar y fomentar gobiernos autonómicos departamentales, pero «en el marco de la solidaridad entre las regiones».
El Poder Ejecutivo reconoce las reivindicaciones de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, que han redactado estatutos autonómicos por su cuenta, sin pedir permiso a nadie y sin contar con una base legal. Los cruceños han ido tan lejos en sus reivindicaciones que convocaron a un referendo departamental para el 4 de mayo para validar su estatuto «chuto», según abogados de diversas tendencias políticas.
Sin acuerdos
Pero las autonomías todavía son un sueño, por lo menos desde el punto de vista legal. Se supone que los políticos oficialistas y opositores tenían que comenzar a concertar mecanismos para legalizar las autonomías en un diálogo de alto nivel que comenzó hoy, pero la reunión terminó sin acuerdos y se declaró cuarto intermedio hasta el 25 de febrero.
Ningún jefe partidario quiso explicar en detalle de qué se habló en la Comisión de Concertación dirigida por el Vicepresidente Alvaro García Linera. «Ha habido varios puntos que se han identificado, y como ha sido un primer ejercicio no vale la pena enumerarlas, pero creo que a partir del lunes, si se ratifica cada uno de esos puntos, creo que vamos a informales», declaró el presidente de la Cámara de Diputados Edmundo Novillo (MAS) al término de la reunión.
En todo caso, campesinos, colonizadores y otros sectores sociales amenazaron con asumir medidas de hecho si el Congreso no aprueba de manera inmediata el referéndum para aprobar la nueva Constitución Política del Estado sancionada en Oruro.
El secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) Isaac Ávalos advirtió que si no se demuestra voluntad política para aprobar la norma, los campesinos marcharán hacía La Paz. «Los diputados y sobre todo los senadores están acostumbrados a trabajar con presión», dijo.
Fidel Surco, ejecutivo de los Colonizadores de Bolivia, pidió al Vicepresidente que convoque a Congreso Nacional para que definir el referéndum dirimitorio y la consulta popular sobre tierras.