¿Qué tienen en común Miguel Alemán Magnani e Ildelfonso Guajardo Villareal? El chiste se cuenta solo: ambos han amasado su fortuna a costa del erario público.
Actualmente uno de ellos, aún con la orden de aprehensión emitida por la Fiscalía General de la República, se encuentra prófugo por el delito de defraudación fiscal y el otro está bajo investigación por el delito de enriquecimiento ilícito.
Pero, ¿quiénes son estos personajes? Comencemos por Miguel Alemán Magnani, nieto del expresidente Miguel Alemán Valdés y fundador de la aerolínea Interjet. La historia de su fortuna comienza durante la gubernatura de su abuelo, el expresidente, Miguel Alemán Váldés, quien durante su sexenio se enriqueció ilícitamente y, además, benefició económica mente a representantes de diversos sectores. Aquí algunos nombres: el secretario de hacienda, Ramón Beteta; el director del Seguro Social, Antonio Díaz Lombardo y el director de la Federal de Seguridad, el coronel Carlos I. Serrano.
La segunda generación de los Alemán vio en la política una gran oportunidad para ordeñar a la vaca y como dice el dicho “hijo de tigre pintito”, Miguel Alemán Velasco, hijo del expresidente Valdés, padre del fundador de Interjet y exaccionista de grupo Televisa, se insertó en la política logrando ocupar el puesto de Gobernador de Veracruz durante el periodo de 1998 a 2004.
Es claro que los hijos se parecen a los padres, por tanto, el principal aporte del señor Velasco, en dicho estado, fue incrementar la deuda pública, pues antes del término de su cargo pidió al Banco Nacional de Obras y Servicio Público un préstamo de 3,500 millones de pesos. No es casualidad que el préstamo lo haya recibido un mes antes de abandonar su gubernatura ya que, en 2005, comenzaron las operaciones de la aerolínea Interjet, empresa de la cual Alemán Junior, es decir, Miguel Alemán Magnani toma la presidencia. El sustento económico de Magnani no estaba únicamente a cargo de la industria del transporte aéreo sino que, como su padre, tenía influencia en los medios de comunicación ya que fue vicepresidente de Imagen y desarrollo tecnológico; vicepresidente de Promoción, Publicidad y Prensa de Grupo Televisa, además de estar al frente de la Wireless Frequency Modulation radio (Modulación de Frecuencia Inalámbrica) y comprar el 50 de las acciones de Radiopolis.
Si con esta información pensábamos que el señor Alemán Junior, por ser un empresario, no estaría inserto en el ámbito político, nos equivocamos. El señor Magnani formó parte del Consejo Asesor Empresarial del presidente Andrés Manuel López Obrador. La riqueza de Magnani no sólo viene de una larga tradición familiar e inversiones en negocios millonarios sino que, el señor, utilizó una manera más sencilla, y que implicaba menos desgaste físico, para incrementar y/o mantener su fortuna.
¿Cuál es? La evasión de impuestos. Al señor Alemán Junior, la declaración de impuestos se le fue volando en uno de los servicios de su aerolínea y olvidó declarar a hacienda 66,285,195 pesos. Lo que no se le olvidó fue realizar la retención de Impuesto Sobre la Renta (ISR) a sus trabajadores. Actualmente Miguel Alemán Magnani se encuentra prófugo y, a pesar de que sus propiedades han sido embargadas y sus cuentas bancarias congeladas, el robo y la explotación que él y su familia le han hecho, casi por tradición, al pueblo de México aún no está resarcido.
El segundo personaje que presentaremos ahora lleva por nombre Ildelfonso Guajardo Villarreal quien ha encontrado dentro de la economía del país, el camino para desplumar a la gallina de los huevos de oro. Fue el secretario de economía del expresidente Enrique Peña Nieto, negociante del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) en 2017 y diputado federal en representación al estado de Nuevo León. Actualmente es presidente y fundador de Consultores Internacionales Ansley, compañía dedicada al asesoramiento de empresas en asuntos públicos, de comercio internacional e inversiones. Con lo anterior podemos notar el doble juego que ha ejercido a lo largo de su carrera en la cual, por un lado, se adjudica la capa de salvador de la economía mexicana y por el otro aconseja a empresas privadas en materia de despojo, explotación y desigualdad. El señor Guajardo aparentemente tenía una carrera política inmaculada, salvo por la declaración que realizó hace algunos años en la que aseguraba que el sueldo mensual de 140 mil pesos que recibía por el cargo de secretario de Economía no le alcanzaba para su subsistencia. Al parecer la afirmación de Guajardo era cierta y por ello tuvo que recurrir a métodos desconocidos para obtener mayores ingresos y permitirse la vida de coleccionista de arte que desea. No es gratuito que hoy en día el ex secretario de economía que “salvó” a México con el T-MEC esté hoy acusado de enriquecimiento ilícito. En la actualidad, tiene invertido en su colección de objetos artísticos, adquirida antes de ocupar el puesto de secretario de Economía, la cantidad de 6, 419,935 pesos y en 2016 agregó a su colección la pintura maestra que delataría las irregularidades del enriquecimiento que ha amasado a costa del trabajo del pueblo, pues, al igual que el señor Magnani, Guajardo decidió no revelar a hacienda el monto de adquisición de dicho cuadro aunque sí reveló que tenía terrenos con extensiones de 10 mil metros cuadrados, departamentos con más de 300 metros cuadrados, dos camionetas Jeep y un BMW. Guajardo no sólo tiene una gran riqueza en pinturas, autos o departamentos, sino que también posee cuentas bancarias nacionales e internacionales en las que ha recibido cantidades de hasta 721 mil pesos.
Miguel Alemán Magnani e Ilderfonso Guajardo son funcionarios públicos que han emprendido un camino en beneficio personal y en contra de los intereses del pueblo. La consulta para enjuiciar a quienes han saqueado y explotado a nuestro país debió ir todavía más allá del juicio a los expresidentes, debió arrasar con funcionarios públicos y empresarios que como Magnani y Guajardo han ayudado a cimentar el neoliberalismo en México y se enriquecieron gracias a éste.
La lucha no sólo debe ser para exigir el encarcelamiento de estos saqueadores sino también, por la recuperación de todos los recursos y medios de producción con los que, gracias al pueblo, estos hombres se han enriquecido. En la Organización de la Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) estamos convencidos de que seremos nosotros, la clase trabajadora, quienes a través de la organización lograremos transformar nuestra realidad al socialismo y así garantizar el bienestar del pueblo.
NOTA: Este artículo fue publicado como parte de la sección de Análisis del No. 69 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP), septiembre, 2021.
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