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Futuras dificultades plurinacionales para el proceso boliviano

Fuentes: Rebelión

Desde que el pueblo boliviano en referéndum el 25 de enero de 2009, aprobó la nueva Constitución Política del Estado y luego con la respectiva promulgación por parte del ejecutivo nacional, quedó instituido por mandato del soberano. En su Articulo numero uno reza lo siguiente: «Bolivia se constituye en un Estado Unitario social de derecho […]

Desde que el pueblo boliviano en referéndum el 25 de enero de 2009, aprobó la nueva Constitución Política del Estado y luego con la respectiva promulgación por parte del ejecutivo nacional, quedó instituido por mandato del soberano. En su Articulo numero uno reza lo siguiente: «Bolivia se constituye en un Estado Unitario social de derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país

Sobre la misma temática de lo que vendrá a ser el nuevo Estado Plurinacional en el papel, existen otros artículos en la nueva carta magna, a todo lo que ya los expertos y los no entendidos en la materia se ha pronunciado al respecto, ahora sólo falta lo más importante, ver si hay la sabiduría, la voluntad y la capacidad para ponerla en práctica y que funcione, pero que funcione bien.

Es de conocimiento general de los problemas y dificultades que hubo en la Asamblea Constituyente para discutir y lograr aprobar esta constitución, la derecha boliviana y sus mentores las transnacionales y el imperio norteamericano, se opusieron a raja tabla y utilizaron todo su poderío y argumentos legales e ilegales para hacer fracasar dicho evento, hasta el punto de hacer pobladas con sus huestes pagadas en la ciudad de Sucre contra los Constituyentes y hacerlos escapar hacia la ciudad de Oruro donde tuvo que aprobarse con los dos tercios de votos.

En aquella ocasión, en el momento de la aprobación de la Constitución, la derecha más recalcitrante abandonó el acto. Ese hecho sirvió de pretexto para que apuntara toda su batería en contra de la Ley de convocatoria al referéndum para la aprobación de la misma, ya que esa derecha con una mayoría circunstancial en la Cámara de Senadores, fue la que saboteo permanentemente al gobierno de Evo Morales.

El espíritu democrático del Presidente o su temor a un enfrentamiento de un pueblo cansado de tanto sabotaje que se encontraba movilizado en las calles, se propuso negociar con la derecha sediciosa la Ley de convocatoria para la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado.

La Ley se «consensúo», pero la derecha cobró el acuerdo logrando sino desarticular, pero insertar y modificar un sin número de articulados, y según ellos»lograron modificarla a su antojo», a lo que el gobierno afirmaba que «no se cambió lo esencial».

De seguro hay muchas contradicciones que sólo en la práctica tendrán que salir a relucir, lo cierto y verdadero es que esta Constitución oleada y sacramentado por la mayoría del pueblo boliviano, no es la que aprobaron los asambleístas obedeciendo el mandato también del soberano, en parte fue consensuada con la derecha de este país.

En consecuencia si la cosa es así, aquí estamos representados todos, victimas y victimarios, saqueadores y saqueados, los explotadores y los explotados, las 36 nacionalidades con sus respectivas autonomías y autogestión de territorio y recursos.

En la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional, está la responsabilidad de asumir el mandato soberano de los dos tercios con que el pueblo ha elegido al gobierno y a sus representantes, para que hagan prevalecer la hegemonía de clase.

Recordemos, que Bolivia llegó a la situación en que se encontraba hace tan solo 4 años atrás por que fue producto de la incapacidad de las clases dominantes que aliadas a intereses extranacionales, saqueando y humillando a los explotados, o lo que es lo mismo decir a blancos, indios, afrodescendientes, aimaras. quichuas, sirionoses, guarayos, etc. etc., etc., originarios y no originarios.

De seguro las dificultades también serán plurinacionales, todo dependerá de cómo se interpreta lo que dice el papel, se verá el estado de consciencia de los ciudadanos, el grado de solidaridad de quienes tienen mejor territorio y más riquezas naturales con los que menos tienen , así las cosas es de esperar que esto no se convierte en una competencia que pueda dañar la unidad del proceso.

Sólo la clase obrera con sus aliados, los campesinos y sectores más organizados y conscientes, son los que garantizaran la unidad de este nuevo estado plurinacional, los partidos políticos y corrientes revolucionarias, por que practican como divisa de lucha la unidad y liberación del pueblo boliviano.

Considerando que los problemas étnicos, de nacionalidades, de raza como dice Lenín, (y no me cansaré de repetirlo) «los problemas de etnias o grupos religiosos o minorías ,son subyacentes a primero hacer la revolución» y un modesto agregado , pero lo más importante es que está es una lucha de explotados contra explotadores, por cambiar el sistema de acumulación de las riquezas, como la única manera de resolver los problemas de todos, sean de cualquier color de piel, o que pertenezcan a cualquier grupo étnico o cultural, la lucha principal es de todos nosotros en contra del capital y sus lacayos criollos y extranjeros.

Bienvenido al nuevo Estado plurinacional con el pueblo boliviano organizado, vigilante y en lucha permanente por sus intereses clasistas y revolucionarios hacia su proyecto histórico.

José Justiniano Lijerón es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)


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