Luego de los recientes hechos violentos, que dejó como saldo la muerte de dos campesinos productores de coca, el gobierno boliviano ofreció abrir el diálogo para buscar evitar que se repitan. El Gobierno boliviano y dirigentes campesinos productores de coca de la provincia Carrasco en Cochabamba, abrieron este miércoles negociaciones para evitar la repetición de […]
Luego de los recientes hechos violentos, que dejó como saldo la muerte de dos campesinos productores de coca, el gobierno boliviano ofreció abrir el diálogo para buscar evitar que se repitan.
El Gobierno boliviano y dirigentes campesinos productores de coca de la provincia Carrasco en Cochabamba, abrieron este miércoles negociaciones para evitar la repetición de hechos de violencia.
El viernes pasado en un enfrentamiento con tropas, que se dedican a la erradicación de coca, murieron dos campesinos en la zona conocida como Yungas de Vandiola, donde ambas partes han admitido la existencia de coca ilegal.
»Nos tienen que ofrecer un consenso, de aquí al diálogo de la mesa», explicó Emilio Caero, dirigente cocalero de Carrasco.
Autoridades aseguran que el Gobierno de Evo Morales busca erradicar toda la coca del parque nacional de Carrasco, preservar la reserva de flora y fauna, y ejecutar un programa de desarrollo a favor de los campesinos.
»Si vamos a trabajar en un programa de racionalización de cultivos de coca, debemos acompañarlo de un programa de integral que permita compensar relativamente lo que va a significar la racionalización. Consecuentemente, hemos ofrecido un programa de apertura de caminos, electrificación, construcción de infraestructuras educativas y de salud y servicios básicos», informó Juan Ramón Quintana, ministro de la presidencia.
Sin embargo, las negociaciones son auspiciosas según los representantes campesinos que pidieron dos semanas para consultar a sus bases los términos de un acuerdo.