El conflicto minero que se desarrolla en Bolivia desde hace poco más de una semana, parece estar llegando a su fin. Este miércoles, el Gobierno boliviano y trabajadores de la mina de Huanuni, firmaron un convenio en el que se comprometen a conformar una comisión para establecer mecanismos de control social en la mina y […]
El conflicto minero que se desarrolla en Bolivia desde hace poco más de una semana, parece estar llegando a su fin. Este miércoles, el Gobierno boliviano y trabajadores de la mina de Huanuni, firmaron un convenio en el que se comprometen a conformar una comisión para establecer mecanismos de control social en la mina y a paralizar las acciones de calle.
El Gobierno boliviano y los mineros de la región de Huanuni, a 300 kilómetros al sur de La Paz, suscribieron este miércoles un convenio que promete poner fin al paro de labores que desde hace una semana llevaba a cabo el gremio.
El secretario General del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni, Miguel Pérez, informó que se estableció con el Gobierno un principio de acuerdo, en el que la administración del gobierno de La Paz aceptó conformar una comisión para establecer mecanismos de control social en la administración de la empresa, en manos de la estatal minera Comibol.
Por su parte, los trabajadores del subsuelo aceptaron dejar a un lado las movilizaciones que han venido realizando, por conseguir la autogestión administrativa y financiera.
Pero para llevar a cabo esta refrenda, los mineros esperarán que sea el propio presidente Evo Morales, quien avale personalmente el documento para, después, levantar la huelga y su amenaza de marchar a La Paz.
En las negociaciones, encabezadas por los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de Minería, Alberto Echazú, el poder Ejecutivo se comprometió a elevar ante el Congreso a rango de ley un decreto de nacionalización del emporio estañifero de Posokoni, en Huanuni, haciendo uso de su mayoritario bloque parlamentario.
Desde el pasado jueves, los mineros estatales cortaron una importante ruta entre Bolivia y el norte chileno que llevó a la policía a hacer uso de la fuerza para restablecer el flujo de pasajeros y carga.
En protesta, los obreros del centro minero, ubicado en la provincia de Oruro, declararon una huelga el sábado y amenazaron con marchar a La Paz, dinamita en mano, para que sus demandas fueran atendidas.