Al actual gobierno conservador de Su Graciosa Majestad le parece buena idea servirse de Google, con la intención de que la compañía gestione un nuevo banco de datos que se emplearía para combatir las diferentes amenazas terroristas de las que Gran Bretaña puede ser objetivo. La iniciativa surge desde el Ministerio de Interior que lo […]
Al actual gobierno conservador de Su Graciosa Majestad le parece buena idea servirse de Google, con la intención de que la compañía gestione un nuevo banco de datos que se emplearía para combatir las diferentes amenazas terroristas de las que Gran Bretaña puede ser objetivo.
La iniciativa surge desde el Ministerio de Interior que lo que pretende basicamente es que Google y también otros proveedores guarden durante al menos un año todo el registro de mensajes, comunicaciones y otras actividades realizadas por los usuarios, incluyendo aquellas derivadas de sus perfiles en redes sociales como Facebook o Twitter.
Una medida que el anterior gobierno también valoró, con la diferencia de los laboristas entonces en el poder buscaban hacerlo a través de una agencia estatal, no externalizar el servicio como pretende ahora David Cameron a instancias de las fuerzas de seguridad que estiman esta medida como fundamental para la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Una valoración similar a la que tienen otros países como Arabia Saudí o la India, con recientes problemas con servicios de empresas como Skype o Blackberry y que se enmarcan en la misma línea.
La iniciativa cuenta de momento con el rechazo del controlador británico de la privacidad de los ciudadanos, que recientemente ha acusado a Google por su servicio Street View por violar los derechos que defiende, al igual que otros países europeos como España, Francia o Suiza. Habrá que ver también que opinan los usuarios de esta medida propia de «Gran Hermano».