In memorian De Marcelo Butti Arana, compañero y amigo, desaparecido el 17.3.1977 Mario Hernandez (MH): Hoy recordamos el 40º aniversario del triunfo de Héctor J. Cámpora el 11 de marzo de 1973. Junto a Gerardo Bavio desde Tucumán, quien tuvo una participación activa en la campaña electoral. Gerardo Bavio (GB): Me tocó participar desde un […]
De Marcelo Butti Arana, compañero y amigo, desaparecido el 17.3.1977
Mario Hernandez (MH): Hoy recordamos el 40º aniversario del triunfo de Héctor J. Cámpora el 11 de marzo de 1973. Junto a Gerardo Bavio desde Tucumán, quien tuvo una participación activa en la campaña electoral.
Gerardo Bavio (GB): Me tocó participar desde un lugar alejado, la provincia de Salta, desde el comienzo de la campaña, lo que llamábamos «la hora de la política», que se planteó en aquella oportunidad como culminación de 18 años de resistencia popular.
MH: Vos habías participado del «Luche y vuelve» y en noviembre del año anterior se produjo el regreso de Perón quien designó a Cámpora como su candidato porque había salido un decreto del general Lanusse que impedía su candidatura.
GB: Así es como surge la candidatura de Cámpora a partir del regreso de Perón el 17 de noviembre de 1972. Perón hace una reunión y organiza las fuerzas políticas que estaban empujando en el sentido de la lucha que se avecinaba. La hora de la política estaba en la cúspide, en su mayor intensidad, ese duelo entre Perón y Lanusse.
Por un lado el GAN, el Gran Acuerdo Nacional, creado por Lanusse con el objetivo de unificar todas las fuerzas que estaban en contra de Perón, las fuerzas más conservadoras de la política argentina y, por otro lado, el FREJULI. Perón organiza el Frente Justicialista de Liberación Nacional y puso al frente la candidatura de Héctor J. Cámpora, realmente un reconocimiento a su lealtad y consecuencia, esa figura que transcurrió durante toda la Resistencia Peronista o popular, para hacerla más amplia. Antes Perón había sustituido como delegado a Paladino. Cámpora-Solano Lima será la candidatura del FREJULI.
MH: Comentanos sobre la figura de Héctor Cámpora.
GB: Un dentista de San Andrés de Giles, un hombre muy vinculado a las luchas que fueron organizándose para la candidatura de Perón en 1946. Había fuerzas del Partido Laborista, del movimiento obrero y de la UCR (Junta Renovadora) que eran los radicales más consecuentes y luchadores, de base, yrigoyenistas, que junto con los de FORJA habían apoyado la candidatura de Perón-Quijano. Cámpora pertenecía a este último sector que apoyaba a Perón desde el radicalismo. Fue presidente de la Cámara de Diputados, desempeñó muchas funciones, estuvo muy cerca de Eva Perón. Cuando cayó Perón se vinculó rápidamente a la Resistencia Peronista. Fue encarcelado y después se escapó junto a John W. Cooke y varios otros, entre los cuales estaba Patricio Kelly. Huyeron de Río Gallegos a Chile.
Héctor J. Cámpora, al igual que el «gordo» Cooke fueron puntales muy importantes de la Resistencia Peronista en el sector político. Se unieron estrechamente al grupo de Andrés Framini, Armando Cabo y otros sectores del movimiento obrero que fueron liderando la Resistencia. También muy vinculado a los grupos de la juventud que empezaban a tener un rol fundamental en esa etapa de la lucha contra las dictaduras militares y los gobiernos surgidos de la proscripción del peronismo que siguieron después del golpe cívico-militar de setiembre de 1955.
Fue la lucha de esa Resistencia la que culminó con acciones tan importantes como el Cordobazo pasando por muchas reuniones y acciones donde surgen las fuerzas político-militares como las llamaban. En ese momento el único camino posible para derrotar y accionar contra las dictaduras militares.
MH: ¿Cómo fueron los 49 días del gobierno de Héctor Cámpora?
GB: Antes de que asuma el 25 de mayo de 1973 hubo un accionar permanente de la contra, de la gente que provenía de la derecha peronista. Empezaron a actuar en contra del gobierno popular de Cámpora tratando de dividir y fraccionar a los grupos que lo apoyaban. Lo vivimos en todo el país desde el primer momento. En Salta con el gobierno de Miguel Ragone, por ejemplo. Ese accionar culminó a los pocos días del ascenso de Cámpora con la Masacre de Ezeiza.
A partir de ese momento se agudiza la reacción en contra del gobierno popular de Cámpora desde dentro mismo del peronismo, de sectores de la derecha peronista. Son los verdaderos «infiltrados» que actúan en contra del gobierno popular.
Un papel relevante tuvo el dúo Isabel-López Rega y muchos otros como el coronel Osinde y grupos de la burocracia sindical como Rucci y otros dentro de la CGT. Al poco tiempo aparecerán las Triple A dirigidas desde sectores cercanos a Isabel y López Rega.
Evidentemente cuando triunfa Cámpora con el 50% de los votos, aunque nosotros decimos que ganó por un poco más, el 52% según los recuentos hechos por el FREJULI, pero los datos oficiales daban el 49,7%. Era prácticamente un triunfo popular inédito hasta ese momento y contra todas las trabas que pusieron desde la derecha.
Todo esto culmina con la presión por la renuncia de Cámpora que se verifica el 13 de julio de 1973, a pocos días del episodio de Ezeiza que fue el 20 de junio. En sucesivas reuniones Isabel y López Rega cuestionaron a Cámpora y determinaron su renuncia. Es sucedido por Lastiri, yerno de López Rega y así se entroniza en el gobierno lo más reaccionario del «peronismo».
Ese fue el grupo que accionó contra Cámpora y los gobernadores llamados de «la Tendencia» como los de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Santa Cruz, Salta, etc.
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