A los 17 ministerios existentes, Bolivia prevé incorporar una nueva cartera que se encargue de las autonomías departamentales, según anunció Palacio Quemado. El propio presidente Evo Morales adelantó que la creación de la nueva institución consolidaría este tipo de régimen territorial, pero con apego a principios como la unidad y la solidaridad. En un acto […]
A los 17 ministerios existentes, Bolivia prevé incorporar una nueva cartera que se encargue de las autonomías departamentales, según anunció Palacio Quemado.
El propio presidente Evo Morales adelantó que la creación de la nueva institución consolidaría este tipo de régimen territorial, pero con apego a principios como la unidad y la solidaridad.
En un acto popular, la víspera, para entregar maquinaria para la reparación de caminos en Santa Cruz, el jefe de Estado insistió en que piensa crear un Ministerio de las Autonomías, una propuesta que ya planteó hace cinco meses sin avance alguno hasta el momento.
Morales recordó que en julio de 2006, junto a la consulta sobre la necesidad de una Asamblea Constituyente para refundar el país, el ejecutivo promovió un referendo sobre autonomías departamentales.
También señaló que para establecer las autonomías en las regiones se necesita ratificar la nueva Constitución Política del Estado, cuyo proyecto fue aprobado en diciembre pasado, en Oruro.
El mandatario expresó su confianza que en 2009 los bolivianos puedan ir a las urnas para validar o rechazar la nueva carta magna.
Asimismo insistió en la necesidad de conformar asambleas legislativas departamentales a través de voto, para que sea la instancia encargada de redactar sus estatutos autonómicos.
Por su parte, el vicepresidente de la República Alvaro García explicó a Prensa Latina que la autonomía es una distribución territorial del poder que siempre ha existido en Bolivia.
«Lo nuevo es el discurso y la envoltura que utilizan los cívicos de la región de la Media Luna (Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija)», afirmó, cuyas consultas autonómicas, en mayo y junio pasado, son estimadas ilegales por el Congreso y el gobierno central. García explicó que lo central para las autoridades de esas regiones es el dinero. ¿Dónde se queda el dinero en el país o afuera, en el Estado o en unas cuantas familias?», cuestionó.
En ese sentido enfatizó que el núcleo de todo el debate generado por los prefectos opositores, es quien controla los ingresos: el Estado o los extranjeros, unas familias o los pueblos.
«Somos promotores de una autonomía departamental democrática, pero ante todo legal», aseguró.