Acusado de los delitos de sedición, atentado contra la seguridad del transporte público, instigación a delinquir, destrucción de bienes del Estado, perjuicios económicos, atentado contra la libertad de trabajo y atribuirse los derechos del pueblo, hoy el diputado nacional y presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales Aima, se presentó a declarar ante la […]
Acusado de los delitos de sedición, atentado contra la seguridad del transporte público, instigación a delinquir, destrucción de bienes del Estado, perjuicios económicos, atentado contra la libertad de trabajo y atribuirse los derechos del pueblo, hoy el diputado nacional y presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales Aima, se presentó a declarar ante la Fiscalía de la República.
El proceso judicial fue abierto por la empresaria hotelera, Martha Torres, a consecuencia del bloqueo de caminos realizado en marzo de 2005, en poblaciones del Trópico de Cochabamba.
³Quienes me acusan son simples cachorros de la Embajada Norteamericana, de la CIA y de la DEA, son personas que pretenden salir del anonimato bajo mi nombre; sin embargo, les quiero decir que no existe ningún temor a ese proceso que es absolutamente político porque somos los primeros interesados en aclarar esta situación², aseveró Evo.
La empresaria hotelera Martha Torres es conocida militante del MNR, el partido del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (Goni), beneficiada con recursos de USAID y autodefinida públicamente como ³anticocalera²; mientras que el abogado Cayo Salinas no sólo es conocido como defensor de políticos comprometidos con la corrupción, el nepotismo y los negociados sino que fue parte del bufette del ex ministro Carlos Sánchez Berzaín, el hombre de confianza de Goni.
El proceso informativo se inició hoy, justo cuando los movimientos sociales iniciaron medidas de presión contra el gobierno por tres demandas centrales: nueva Ley de Hidrocarburos, Asamblea Constituyente Soberana y Participativa y la convocatoria a las autonomías dentro el marco de la constituyente.
El presidente del MAS dijo que no se escudará en su inmunidad parlamentaria para enfrentar el proceso judicial, mientras que la parte acusadora señaló que no quieren recompensas económicas sino que ³Evo vaya a la cárcel².
¿QUIÉNES BLOQUEAN EL PAÍS?
Según Evo, quienes bloquean el país no son los campesinos, cocaleros, indígenas, originarios ni los movimientos sociales sino que es el gobierno, las transnacionales y el propio sistema porque no atienden las legítimas demandas como la recuperación de los hidrocarburos- en beneficio de las mayorías nacionales.
³Los que impulsan el bloqueo en el país son los gobernantes, los que perjudican el desarrollo son las transnacionales, los que imponen políticas genocidas son la embajada norteamericana y el propio sistema. Esas instancias deben ser juzgadas por el pueblo², remarcó.
Durante sus declaraciones, Evo lamentó que el proceso judicial se haya convertido en un escenario político de los partidos tradicionales quienes pretenden criminalizar no sólo al jefe del MAS sino a todos los movimientos sociales del país.
Señaló que un bloqueo de caminos no puede ser instruido por una sola persona sino que obedece al mandato de un ampliado nacional, como fue el bloqueo de caminos de marzo, determinado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), instancia máxima donde está afiliada la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba..
En marzo, una reunión del Fiscal General de la República y los fiscales de distrito de los nueve departamentos de Bolivia, determinó declarar legítimas las protestas sociales, como movilizaciones, marchas y también bloqueos.
Esta determinación fue criticada por los gobernantes y sus aliados, pero respaldada por los cocaleros y los movimientos sociales.
En la jornada de hoy, el presidente del MAS, dijo que coadyuvará al esclarecimiento de esta querella criminal hasta las últimas consecuencias, porque no permitirá que personas con dudosos antecedentes como Martha Torres y Cayo Salinas- traten de aprovechar el juicio con afanes políticos.